Capítulo 68: Tesoro escondido

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Yin Hanjiang lo había pateado con fuerza. Contuvo un poco su poder, ya que Yao Jiaping era un inmortal errante, por lo que tenía que desempeñar el papel. Sin embargo, realmente no puso su corazón en la actuación.

No obstante, Hè Wenzhao solo estaba en la etapa Límite del Vacío, y con su guardia completamente baja, no había forma de que pudiera resistir un ataque con toda la fuerza de un inmortal errante. Si el Demonio de Sangre no hubiera usado energía espiritual para protegerlo, la patada de Yin Hanjiang podría haber destruido sus órganos. El Demonio de Sangre atesoraba a Hè Wenzhao como un anfitrión con el potencial de ascender, de modo que, con él allí, podría absorber a personas más poderosas en el reino inmortal.

"¡¿Qué estás haciendo?!", dijo Hè Wenzhao, volviendo a ponerse de pie.

Era amigo cercano de Yao Jiaping. Yao Jiaping había salvado previamente al Maestro de Secta, y más tarde, conmovido por los sentimientos de Hè Wenzhao hacia Baili Qingmiao, acordó infiltrarse en la Secta Xuanyuan para rescatarla. Las excentricidades de Yao Jiaping eran bien conocidas en todo el mundo de la cultivación, pero siempre había sido leal a Hè Wenzhao. Nunca antes había sido tratado así, por lo que estaba furioso.

Era demasiado pedir que Yin Hanjiang actuara como Yao Jiaping. La suplantación simplemente no estaba en su naturaleza. Afortunadamente, después de leer Dios de la Aniquilación: Volumen 2, había aprendido las frases y la forma de hablar de Yao Jiaping, por lo que recitó una línea del libro: "Oh, simplemente no soporto verlos tan acaramelados el uno con el otro".

Yao Jiaping era este tipo de persona retorcida en el libro. Cada vez que una pareja de enamorados le suplicaba ayuda, les hacía pasar un mal rato. Les daba dos opciones, o que la mujer le entregara su cuerpo, o que ellos renunciaran a lo más importante. Cuando Baili Qingmiao le llevó a Su Huai, quería que le entregara su Alma Naciente o su cuerpo. Cuando Hè Wenzhao estaba de viaje, también le había llevado a la señorita Gongxi.

Le dijo claramente que él y la señorita Gongxi eran sólo conocidos, y que tampoco podía dejar que le arrebatara la inocencia a una doncella, por lo que aceptó convertirse en un sujeto de prueba para Yao Jiaping.

Después de salvar a la señorita Gongxi, Yao Jiaping atormentó a Hè Wenzhao durante un buen mes. Hè Wenzhao apretó los dientes y lo soportó todo el tiempo, incluso tuvo suerte y logró un gran avance, aumentando su cultivo gracias a las medicinas que Yao Jiaping probó en él. Yao Jiaping se interesó por Hè Wenzhao, y también se sintió conmovido por su caballerosidad, por lo que se hicieron buenos amigos.

Hè Wenzhao conoció a Yao Jiaping durante los treinta años de ausencia de Baili Qingmiao, y ya llevaban veinte años de amistad. Nunca hubiera imaginado que Yao Jiaping le diría un día las mismas palabras que a los cultivadores que no le gustaban.

Recordando los hábitos de Yao Jiaping, se giró inmediatamente hacia Baili Qingmiao y le preguntó: "Shimei, no te ha hecho nada, ¿verdad?".

Pensando en los honorarios que Yao Jiaping cobraba por su tratamiento, vio el aspecto saludable de Baili Qingmiao. Había sido herida tan gravemente en el Infierno de Sangre, pero ahora se había recuperado perfectamente...

Una idea muy desagradable nació en la mente de Hè Wenzhao. Su rostro se puso pálido y retrocedió unos pasos, sacudiendo la cabeza: "No, esto no puede ser".

A Yin Hanjiang no le importaban los pensamientos de Hè Wenzhao. Había venido aquí con un propósito: capturarlo. Ahora mismo, estaban justo al lado de la matriz de la secta y Hè Wenzhao estaba solo, así que mientras sometieran al Demonio de Sangre, podrían llevárselo. Era difícil entrar en la matriz de la secta pero fácil salir de ella, así que nadie podría detenerlos a él y a Baili Qingmiao.

El Venerable Demonio también quiere saberWhere stories live. Discover now