El Venerable Demonio también quiere saber

Capítulo 12: La tormenta que se avecina

Como el Maestro del Altar Yuan administraba la sala principal, tenía el mayor contacto con Wenren È y era el mejor para adivinar sus intenciones. Al ver al Venerable mirarlos con una expresión de 'No puedo creer que todos ustedes sean tan inútiles', se apresuró a decir: "¿Está el Venerable hablando de una mujer? No servirá de mucho preguntarle al Protector Shu o a la Maestra del Altar Qiu sobre las mujeres. El Venerable debería preguntarle a este subordinado en su lugar".

Shu Yanyan y Qiu Congxue miraron al Maestro del Altar Yuan. ¿A qué te refieres, no sirve de mucho preguntarles sobre las mujeres? ¿No son mujeres?

El Maestro del Altar Yuan no prestó atención a esas dos miradas en forma de aguja sobre él y continuó: "Si este subordinado puede ser tan audaz, ¿qué necesita el Venerable que haga esta mujer?"

"No mucho, solo olvidarse de un hombre", dijo Wenren È.

El Maestro del Altar Yuan era bajo y regordete, como un alegre tío de al lado. Sus ojos se entrecerraron cuando sonrió, haciéndolo ver amable, pero sus siguientes palabras fueron todo lo contrario: "Este subordinado ve dos métodos. El primero, matar a ese hombre. El segundo, encontrar a otro hombre y hacer que esta mujer se enamore de él".

Wenren È pensó por un momento. El primer método no funcionaría por ahora. Baili Qingmiao amaba profundamente a Hè Wenzhao, y si Hè Wenzhao muriera ahora, se convertiría en el lunar de cinabrio en el corazón [1] de Baili Qingmiao, quedaría atrapada por su obsesión y definitivamente no podría pasar la tribulación de su demonio interno en la etapa Alma Naciente. El segundo método, sin embargo, tenía algún mérito. Pero, ¿dónde encontrar a ese hombre?

En el libro Romance abusivo: eres el que no cambia en mi corazón, el interés amoroso número uno, Hè Wenzhao, el número dos, Wenren È, y el número cuatro, Yin Hanjiang, ya fueron descartados. El número cinco tenía actualmente menos de un año y estaba temporalmente no disponible, por lo que el único que quedaba era el número tres, Zhongli Qian.

Pero Zhongli Qian había debutado incluso más tarde que el número cinco. Había sido el día en que Hè Wenzhao se casó con la Maestra del Pabellón del Espíritu Violeta. Vino a felicitar en nombre del clan de cultivo número uno, el clan Zhongli, y conoció a Baili Qingmiao, quien había sido confinada en las montañas traseras por Hè Wenzhao y estaba tratando de escapar. Eso todavía era cincuenta años en el futuro.

Wenren È no tuvo la paciencia para esperar cincuenta años. Decidió que después de recuperarse de las heridas que sufriría en la Gran Guerra de Sectas, iría a secuestrar a Zhongli Qian del clan Zhongli y lo arrojaría a Baili Qingmiao, para esperar a que desarrollaran lentamente sentimientos el uno por el otro.

"Este método podría funcionar". Wenren È le dio al Maestro del Altar Yuan una mirada apreciativa. "Dejemos este asunto a un lado por el momento, deberíamos centrarnos en la Gran Guerra de Sectas. Después de la guerra, discutiremos los méritos y las recompensas".

"¡Entendido!", dijeron los cinco al unísono.

Durante el resto de la reunión, Shu Yanyan reveló los planes de las sectas justas, los Maestros del Altar ofrecieron sus propias ideas y finalmente se decidieron por un plan de batalla. Después de que a cada uno se les asignaron sus deberes, siguieron caminos separados.

Después de salir de la sala de reuniones, el Maestro del Altar Yuan se acercó a Shu Yanyan y le preguntó: "Protector Shu, ¿hay una mujer que haya llamado la atención del Venerable?"

"¿Qué?" Shu Yanyan le dio una mirada de reojo. "¿Quieres aprovecharte de su debilidad de corazón para hacerle daño?"

Shu Yanyan habló con mucha franqueza, pero el Maestro del Altar Yuan agitó las manos y dijo: "No, no, ¿cómo podría ser eso?"