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Namjoon se despierta aferrado a su pequeña almohada, mientras el eco de la alarma resuena en sus oídos y en la pequeña habitación. Da vueltas una y otra vez a causa de la frustración de tener que despertar temprano a diario, haciendo un berrinche, patalea envuelto en las sábanas, es difícil ser adulto, hay que trabajar pero es lo que le queda.

- Cinco minutos más - susurra, como pidiendo permiso al aire para estar sobre la cálida cama un poco más.

Por fin abre completamente los ojos, se sienta sobre su cama desordenada y se limpia un poco el rostro con las manos. Es tiempo de prepararse para las actividades del día.

Lentamente y con toda la pereza sobre sus hombros se dirige al baño para asearse debidamente, se estremece un poco, pues el frío de la mañana ha entrado por la pequeña ventana del baño. Toma una corta ducha y se cubre con la toalla tratando inútilmente de cubrir su cuerpo desnudo de la helada mañana.

Elije un atuendo simple y cómodo para trabajar, un abrigo grueso para cubrirse del frío y enseguida sale del departamento. Comerá algo en el camino.

Camina con lentitud para alcanzar el bus, a esta hora de la mañana suele estar vacío y a él le gusta tomar el asiento de la ventana en medio del transporte.

Llega a la parada, colocando sus manos heladas dentro de su abrigo, mira a su alrededor, son muy pocas las personas que se pueden observar en la calle, ya falta poco para que el ruido de la ciudad se haga notorio.

Luego de algunos minutos de espera, el bus ha llegado, sube y encuentra como siempre su lugar vacío. Se sienta a gusto mientras el bus recorre su camino, sabe que se demorará unos cuarenta minutos de viaje y el sueño le vence casi de inmediato haciéndole quedar dormido. Luego del tiempo justo, se levanta de un salto como si su cuerpo supiera con exactitud el lugar en donde se encuentra y baja del bus. Ha llegado por fin a su destino.

A paso lento pero constante, Namjoon camina cabizbajo como si quisiera encontrar algún tesoro en la calzada, las risas de dos pequeños niños jugando en una esquina le hacen sonreir un poco, quisiera volver a ser niño, la vida es un poco más fácil para ellos, no suelen sufrir ni preocuparse por todo.

Sólo unos metros más adelante se queda quieto mientras su mirada se posa en una pareja de ancianos, caminando lentamente tomados de la mano. Una extraña sensación se posa en su pecho y un nudo se forma en su garganta, mira con agrado pero a la vez con envidia, su corazón anhela vivir algo así, desea con todo su ser poder disfrutar del amor y la compañía de alguien. Si corazón se enterneció en sobremanera al ver la mirada que le brindaba el anciano a su esposa. La miraba como si fuera lo más hermoso que haya visto, sus ojos parecían no parpadear, la mujer lo notó y posó su mano sobre la mejilla de su esposo dando una leve caricia. Namjoon en el fondo de su corazón quisiera, por lo menos una vez en la vida, que lo miraran así.

Se siente un poco tonto pues es un chico demasiado soñador, se aferra a sus sueños como un niño pequeño se aferra a su juguete favorito, vive imaginando una vida feliz con alguien, en dónde todo es color de rosa y no hay problemas, celos ni infidelidades. Dónde él fuera el mundo de alguien y ese alguien lo mire solo a él. Pero a su vez sabe que sería imposible, es una utopía, no se siente lo suficientemente especial para que alguien se fije así en él y lo ame. Jamás alguien podría estar con él. Decide dejar de pensar, pues ha llegado a la pequeña tienda de libros y CDs de segunda mano.

- Buen día Namjoon -, saluda el dueño de la tienda que apenas ha terminado de abrir el lugar.

- Hola, Jay - responde suavemente mientras ingresa al establecimiento para ubicar unas cuantas cajas de CDs que acabaron de llegar sobre el mostrador.

En silencio y en calma limpia un poco el lugar, ubica los cómics leídos el día anterior por unos estudiantes de secundaria en su sitio, mueve los muebles viejos y sacude el polvo lo cual le hace estornudar.

La pequeña tienda sigue en pie gracias a los jovencitos que llegan a diario por cómics, en realidad no representa un ingreso muy fuerte para Namjoon, pero es algo que le gusta hacer, es mejor que no hacer nada en su departamento.

Se mantiene a la espera de esa noticia que podría mejorar su futuro, ha realizado un sin fin de solicitudes de becas en varias universidades para poder estudiar, pues no cuenta con un apoyo económico lo suficientemente bueno para estudiar por su cuenta. A pesar de todo, es paciente, ya ha sido rechazado en dos oportunidades por "falta de ingresos". No quiere perder la esperanza. Quiere estudiar, en serio lo desea con todas sus fuerzas.

Una de las cosas que el puede rescatar a parte de su inteligencia, es su pasión por el rap y es algo que ha descubierto conforme ha ido creciendo, desde niño se ha interesado mucho en ese género musical y ha escuchado todos y cada uno de los discos del lugar y ha ido perfeccionando, tanto así que suele competir en batallas de rap en un club cercano a su departamento los fines de semana.

Gana lo suficientemente para pagar su departamento y mantenerse saludable. En realidad no se queja en ese aspecto.

El dueño de la tienda termina de darle unas cuántas indicaciones y sale del sitio, es un buen hombre, tiene unos 40 años y mantiene el lugar abierto porque es una reliquia familiar y para el tipo, la familia es lo más importante.

El lugar está tranquilo, acaba de salir una señora buscando un libro de plantas, después llegó una pareja de niñas acompañadas de su madre, pidiendo un CD de Avril Lavigne, pues gritaban de emoción al haber escuchado a un tal Kai cantando "Skater boy" y ellas quieren ser como su idol.

Namjoon mantiene su vista sobre un libro viejo que llamó su atención y durante las próximas horas, el día sigue su curso, lee en silencio mientras sacude las migajas de un pequeño croissant que está comiendo, se mantiene atento a cada detalle del texto, mientras realiza apuntes de las cosas importantes que ha podido rescatar de la lectura.

Al salir de su trabajo, el cielo en sus tonos anaranjado y rojizo, con nubes despejadas le hace sonreír, el atardecer es de las cosas más hermosas que puede llegar a ver. Una suave brisa fresca golpea su rostro, lo hace respirar profundo y ve que es una buena idea caminar un poco antes de tomar el bus al edificio de su departamento.

Se detiene por una orden de comida para no tener que salir nuevamente, a pesar de que su trabajo no se le exige demasiado, el esfuerzo mental de querer conocer más, lo agota. Siente un poco de calor y decide que ya es hora de tomar el bus, sólo quiere llegar, tomar un baño, comer y dormir.

Luego de 25 minutos de viaje ha llegado por fin a su departamento, sube lentamente las escaleras, con lo último que le queda de fuerza, vive en el 5to piso y aunque haya ascensor, no le gusta usarlo, le parece algo tenebroso, el edificio está un poco viejo y no ha recibido mantenimiento por algún tiempo. Tiene miedo de quedarse atrapado y morir. Es un poco infantil pero así es Namjoon.

Mientras busca las llaves del departamento no ha notado que la correspondencia ha llegado, el guardia del edificio ha dejado unos sobres junto a la puerta, nota la presencia de los sobres al caerse sus llaves, los toma y no se preocupa mucho por revisarlos. Lo hará luego.

Namjoon entra a su departamento y deja la comida en la mesa y los sobres a un lado, entra directamente a su dormitorio para poder lavarse, las gotas cálidas sobre su cuerpo lo hacen sentir relajado y feliz.

Se coloca un short y se mantiene su torso descubierto, total, nadie vendrá esta noche. Hoy no tiene batalla de rap y no tiene ganas en realidad.

Abre el recipiente con el pedido que aún se mantiene caliente, llenando la habitación del delicioso aroma. Toma una bebida de su nevera y se sienta a comer sobre la cama. Come tanto que siente que en cualquier momento va a explotar.

Se mantiene por un instante acariciando su vientre lleno y sonríe de placer. Bebe unos cuántos sorbos del refresco y va a desechar todo el sobrante en el cesto de basura.

Recuerda que tiene correspondencia. Posiblemente alguna solicitud de suscripción al periódico, piensa, pero nota un sobre en especial, sellado con el logo de una universidad.

Es la respuesta de lo que por mucho tiempo estuvo anhelando.

Ha sido admitido.


Corregido: 20032023

Chico Del Museo ~ NamJinحيث تعيش القصص. اكتشف الآن