Chico Del Museo ~ NamJin

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Una semana y la casa se siente vacía y sin vida. Suspira pesado mientras lleva a sus labios el vaso de cristal con el líquido ámbar que le quema las entrañas. Pero ningún dolor es tan grande como no tener a su familia unida. Termina de beber todo el contenido de su vaso y escucha abrirse la puerta lentamente.

— Padre, todo está listo para el viaje de mañana. La colección fue enviada y llegará a Tokio al medio día, hablé ya con todos los modelos y miembros del staff, todos están preparando maletas para la semana de la moda en Japón — comentó el mayor de los Kim apretando los hombros de su padre.

A pesar de todo, ver a Seokjin junto a él, hace que sus preocupaciones sean menguadas un poco. El hombre le sonrió satisfecho, contaba con su hijo incondicionalmente, un suspiro cansado salió del hombre y el chico se sentó a su lado luego de haberse servido un poco del licor para acompañar a su padre.

— Hiciste un buen trabajo como papá, estoy orgulloso de ti. ¿Lo extrañas verdad?

— Como no te imaginas, hijo.

— Sé que Tae en algún rincón de su corazón también.

El hombre tomó la mano de su hijo y la apretó con fuerza, una mirada cariñosa le devolvió Seokjin y besó el dorso de su mano.
Pese a todas las situaciones que han atravesado, el hombre puede ver la pureza en los ojos de su hijo, se ve así mismo en sus días de juventud, cuando vivía enamorado de la vida y de lo que ésta le hacía sentir.

No puede evitar sentir su pecho lleno de alegría al ver en lo que se ha convertido, un hombre de buenos principios y enorme corazón. Sabe en el fondo que hizo un excelente trabajo como padre.

Cientos de personas a diario llegan al gran aeropuerto para dirigirse a sus destinos, el bullicio era abrumador pero ellos se encontraban en su burbuja de mimos y caricias.

— Te - voy - a - extrañar — decía Seokjin a Namjoon entre besos, haciendo a este sonreír de ternura.

— Yo también te voy a extrañar, pero solo te vas dos semanas —  respondió el moreno tomando de la cintura al chico que le rodeaba el cuello con sus largos brazos.

— No sé si pueda soportarlo, Nam — dijo formando un puchero con sus labios, para volver a aferrarse a su chico con fuerza.

— Has vivido sin mí por mucho tiempo, te prometo que el tiempo pasará rápido — respondió Namjoon besando su frente y acariciando su mejilla.

Ambos se encontraban tan sumidos en su demostración de afecto que no notaron que uno de los asistentes de su padre lo estaba llamando a Seokjin, era momento de partir.

— Te prometo llamarte cuando pueda — gritó Seokjin haciéndole de la mano para despedirse del moreno que se quedó hasta el final con un trocito de su corazón yéndose junto al chico que iba subiendo aquellas escaleras eléctricas.