Chico Del Museo ~ NamJin

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- ¡AGGHHHHHHH!

SeokJin ahogaba los gritos en su almohada, golpeando el colchón por la frustración que le embargaba en el momento.

- Soy un estúpido, soy un estúpido, soy un estúpido.

Se repetía una y otra vez ante la mirada tranquila de su amigo quien acariciaba su espalda con suavidad.

- Jinnie, no es para tanto - la voz del chico era tan serena, intentaba calmar a su mejor amigo.

- Hoseok, no lo entiendes, salí corriendo y dejé a ese chico con la palabra en la boca - lloriqueaba.

- Mira el lado bueno de todo, nunca lo habías visto antes y ni siquiera sabe tu nombre, es casi imposible que vuelvas a ver a ese chico, en esta gran ciudad no ves a una persona dos veces. Las oportunidades de que vuelvas a hacer el ridículo son casi nulas.

SeokJin lo asesinó con la mirada. Su amigo rió bajito.

- Soy una figura pública, modelo para la marca de de ropa de mi padre, soy presidente del consejo estudiantil en la universidad y salí corriendo ante la mirada de ese chico. No está bien, ¡Nada está bien!

Patético, se sentía patético, haber chocado con aquel chico moreno alto, guapo y fornido fue como un huracán en su interior, movió todo dentro de él, desde la coronilla hasta la punta de sus pies. Lo peor de todo es que jamás había tenido una sensación antes... Con un hombre.

El celular suena y suena sin hallar respuesta, al otro lado de la línea, una histérica mujer quiere respuestas ante el abrupto abandono de su novio.

Si, SeokJin tiene pareja.

- ¿Le contesto? Puedo decirle que tuviste que salir de urgencia por una indigestión - opinó Hoseok.

- ¿Indigestión?

La idea no le parecía tan descabellada, asintió y él mismo atendió por fin la última de 25 llamadas de su novia.

- Miso, perdón.

- ¿Qué es lo que te sucede? Me dejas en medio de ese museo y te vas sin decir a dónde, no respondes mis llamadas, ¿Qué mierda te pasa SeokJin? - gritaba la joven al otro lado de la línea.

- Cariño, perdón, pero tuve una indigestión, y apenas llegué a la casa el baño explotó - se excusó el chico mientras su amigo estaba a punto de llorar de la risa.

Al parecer la mentira la convenció, pues calmó casi de inmediato a la mujer, la cual se mostró comprensiva y colgó la llamada satisfecha.

- ¿Qué haría sin ti? - preguntó Jin en dirección a su amigo.

- Pues nada, fueras el ser más miserable del planeta - soltó el chico.

- Te amo, en serio te amo, te debo una.

- Si, yo también me amo y me debes una muy grande, aún sigo apestando por venir a limpiar tu baño - comentó gracioso Hoseok mientras hacía comillas con sus dedos.

SeokJin por fin estaba tranquilo pero esa sensación en su pecho no se iba, seguía ahí, incomodaba como una piedra en el zapato. El siempre ha tenido novias, muchas mujeres han deseado estar con él, es uno de los chicos más guapos del campus universitario y de la ciudad, pero hay algo en él que se siente...distinto.

Hace ya varios meses la relación con Miso no marcha bien aunque la chica muy optimista se aferra a ella con ímpetu. SeokJin sabe que es más por su estatus y posición económica. Casi todas son así, la diferencia es que Miso ha estado con él ya casi 2 años.

Anhela vivir algo sincero, el pensar que no existe nadie que lo quiera y ame por lo que tiene en su interior mas no por el dinero que posee lo entristece. Sueña vivir esa historia de amor como en los cuentos de hadas, cree en el amor a primera vista y en los finales felices.

- Jinnie, ¿en serio crees que te enamoraste a primera vista de ese muchacho? - preguntó Hoseok, con un tono preocupado en su voz.

- No lo sé, en realidad es tan confuso todo esto - respondió con su corazón latiendo a mil por hora. - Pero verlo fue como tener juegos pirotécnicos en mi interior.

- ¡Vaya! Ese chico voltea heteros con solo una mirada. ¿Y si buscamos en las redes? tal vez haya subido alguna foto y con suerte haya etiquetado al museo, no es seguro pero lo podemos intentar. Al menos podremos saber cuál es su nombre - mencionó Hoseok con optimismo.

- Gracias amigo.

♡
Corregido 20032023