Chico Del Museo ~ NamJin

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La oscuridad de la habitación le proporcionó lo necesario para poder descansar bien, aunque en su corazón había mucho dolor. Había dormido tanto que no se había dado cuenta que afuera un hermoso día acababa de empezar.

Retoza bajo las sábanas y se aferra una vez más a su almohada y quiere dormir un poco más, solo un poco, para así con el sueño poder olvidar la escena de la noche anterior que le rompió el corazón. Quiere hacerlo desaparecer pero le es imposible.

Seokjin termina por abrir los ojos y soltando un largo y pesado suspiro, quedó boca arriba mirando la preciosa lámpara colgando del techo del cuarto de hotel. Se sentó rascándose la mejilla y abriendo la boca para soltar un gran y sonoro bostezo. Se levantó por completo y arrastrando los pies llegó al baño y cepilló sus dientes y lavó su rostro. Había quedado un poco mejor.

Se mira al espejo y nota las grandes ojeras producto de haber llorado por largo tiempo, tomó una de sus tantas cremas y productos de belleza y se realizó una mini sesión de spa. Ese día tenía todo el día libre y quería consentirse.

Su estómago comienza a rugir mientras el está sentado con una mascarilla en el rostro, se levanta y habiendo pasado el tiempo necesario, se quitó el producto y volvió a lavar su rostro sientiendo la frescura rodearle. Pidió desayuno a la habitación y mientras llegaban, se duchó.

Seokjin está parado mirando y decidiendo que ropa ponerse para salir, algo cómodo pero poco llamativo para no tener que lidiar con la prensa, paparazzis y fanáticos. Hoy no se sentía tan de humor para soportarlo.

Tocan su puerta y se sorprende por la rapidez en la que llegó su desayuno pero su sonrisa de desvaneció al ver que no era quien esperaba. Taehyung del otro lado de la puerta esperaba que su hermano le abriera.

— ¿Qué haces aquí?

— Vine en son de paz.

Seokjin lo observó y alzó la ceja sin creer que la paz que transmitía su hermano podría ser real. Dejó la puerta abierta para que el mejor de los Kim entrase despacio, con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y observando todo a su alrededor.

— ¿A qué viniste? — soltó el mayor sin tapujos. — Créeme que hoy no tengo ganas de aguantar a nadie.

El chico lo miró y sonrió ladino, quería empezar a hablar pero al parecer no encomtraba las palabras precisas, por lo que Seokjin tomó aire y calmandose un poco habló sin rodeos.

— Tae... ¿Tú sabías lo de nuestra madre?

— Tu madre — interrumpió con voz cortante. — Y sí, lo supe al llegar aquí. Me tomó por sorpresa pero cuando los escuché hablar a ti y a mi "padre", empecé a atar cabos.

— Él es tu padre aunque no lleve tu sangre, Tae, te amó y evitó que murieras.

Taehyung se quedó en silencio, si, era verdad que el señor Kim había salvado prácticamente su vida al evitar que su madre biológica se sometiera a un aborto, pero no puede evitar tener mucho resentimiento, porque no tuvo a sus padres reales y siempre se sintió diferente. Cómo si no encajara ahí.

— Taehyung, realmente lo siento por todo. Porque te hayas enterado de la verdad de ese modo. Entiende a mi padre, él no quiere perderte, él te ama y siempre ha deseado lo mejor para tí.

— ¿Crees que el amor se trata de ocultar una verdad tan grande como esta? — Toda mi puta vida he vivido engañado, dentro de una familia que no es mía, siempre he sido el chico diferente. ¿Y crees que te voy a creer que me amó?

— ¡Él te amó como su propio hijo, te lo dió todo, no puedes hablar así de nuestro padre, cuando él ha hecho hasta lo imposible por hacerte feliz! Deja de actuar tan inmaduro y deja el estúpido odio hacia él y hacia mí. ¡Yo no tengo la culpa! Tu tampoco la tienes.

El hermano menor apretaba sus manos con fuerza, la ira crecía en su interior, ira e impotencia, su hermano tenía razón, pero odiaba eso, odiaba el hecho de que él podía manejar mejor las situaciones. El tenía envidia de Seokjin. Quería ser él.

— Sabes, él fue un cobarde, Jinnie. Siempre con su sonrisa falsa, creyendo que todo estaba bien, vive en una burbuja de fantasía con esas estúpidas creencias de que todos son buenos y todos pueden cambiar. Eres igual de patético que tu padre.

Apenas sintió el momento en el que su hermano abofeteó su rostro, dejando la marca de su mano en su mejilla. Taehyung se tocó la parte que se había tornado roja y una pequeña lágrima escapó de su ojo sin poderla evitar. Seokjin al contrario lo miraba con dolor y enojo. Su hermano, su pequeño hermano y mejor amigo de la infancia, a quién amó con tanto fervor y protegió incondicionalmente, se había convertido en un ser humano sin sentimientos ni remordimientos. Solo era la carcasa de un hombre que no tenía nada por dentro.

— ¿Quién te hizo tanto daño, para que creas eso de nosotros? ¿Crees que toda la mierda que sueltas no daña nuestro corazón? Si mi padre te escuchara, lastimarías tan profundo su alma que podría morir del dolor. ¿¡Es que no puedes ser más egoísta!?

— Él no es mi padre.

— ¡Maldición Taehyung! El hombre con el que nuestra madre ha estado saliendo, podrá ser tu padre biológico pero él jamás se preocupó por tí, el huyó de la responsabilidad y nuestro padre la tomó. ¿No crees que el cobarde es otro?

El menor se quedó en silencio y las lágrimas que habían estado esperando por salir, sin pedir permiso bajaron por sus mejillas, mojando todo su rostro. Y entre sollozos y con la voz totalmente quebrada dijo:

— ¡Te vas a arrepentir de todo Seokjin! — gritó azotando la puerta detrás de su espalda, dejando a un Seokjin llorando amargamente en el suelo, deseando que las cosas hubieran salido diferentes esta vez.