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Namjoon despierta con un ligero dolor de cabeza, la mañana es fría y place quedarse acostado todo el día. Planea investigar algo en su computador, para no dejar muchas cosas pendientes en la universidad.

Abraza su almohada tan fuerte, y permanece quieto por unos minutos más, realmente no tiene ánimos de nada. Se incorpora y se asoma por la ventana. El cielo es totalmente blanco, las nubes lo cubren por completo. Hoy hará frío todo el día.

Por fin pone sus pies sobre el helado piso de su dormitorio, lo que le hace sentir un poco de escalofríos, su cama aún guarda un poco de su calor corporal, camina hasta el baño para cepillar sus dientes y lavar su rostro. Nota que su cabello está creciendo, tiene planeado dejarlo largo por mucho tiempo más.

No encuentra una pastilla para calmar su jaqueca. Mira la hora en su teléfono, son las 9 de la mañana, la rutina universitaria acostumbró a su cuerpo a despertar temprano, pero es domingo, hace una pataleta y se vuelve a acostar, se enrolla dentro de la sábana y vuelve a quedarse dormido.

Una media hora pasa para que Namjoon despierte nuevamente pero más descansado. Necesitaba dormir un poquito más.

Se levanta, sin arreglar su cama y enciende el computador y recuerda que había comprado una bebida, la busca en su maleta y toma un poco de su contenido. Mientras espera que todo se configure, tocan la puerta.

Namjoon no espera a nadie, siempre que van sus amigos, le escriben antes de llegar. Se levanta curioso y abre la puerta y sonríe de inmediato. Seokjin estaba del otro lado de la puerta con el rostro iluminado, sus ojos habían desaparecido por completo a causa de la felicidad que se notaba en su rostro.

-¡Buenas tardes dormilón! Traje sashimi para comer.

-Jinnie...

El chico no dijo más y lo abrazo fuertemente, Seokjin se sorprendió por la acción repentina de Namjoon, el chico tenía envueltas sus manos en su pequeña cintura, tan sólo pudo posar su barbilla en el hombro del moreno y percibir el aroma natural de su cuerpo que se combinaba con su colonia.

-Nam, ¿te sientes bien?

-Estoy feliz de verte. Te extrañé.

- ¿Pero si nos vimos ayer? Tonto. Yo también te... yo también estoy feliz de verte. Supe que no te gustan los mariscos, pero el sashimi sí, así que compré salmón y los preparé yo mismo.

-¿Cómo sabes que no como mariscos?.

-Jin lo sabe todo.

-Presumido, entra.

El chico entró al dormitorio y observó a su alrededor, la cama no estaba tendida, el piso estaba mojado y el computador estaba en medio de una actualización.

-¿Acabas de despertar?

-Más o menos-dice Namjoon rascándose la nuca.

-¡No has secado el piso! Alguien puede caerse.

-¿Acaso me estás regañando?

-Kim Namjoon, ¡te ordeno que seques el piso y tiendas tu cama!-Seokjin levanta la voz divertido, haciendo reír al moreno.

-Okay mamá. Ya voy, ya voy.

-Te lavas las manos antes de comer.

Namjoon sonríe y obedece, ante la mirada divertida de Seokjin que se mantuvo de pie fingiendo enojo, pero su rostro lo delataba, estaba encantado de ver como el moreno tendía su cama y limpiaba el suelo.

-Listo.

-Bien, vamos a comer.

Ambos se sentaron sobre la cama y el aroma del aceite de sésamo sobre el arroz caliente hizo gruñir el estómago de Namjoon. Disfrutaron de la comida. Seokjin hablaba demasiado siempre, le explicó con detalle cómo preparó la comida. El moreno lo escuchaba con atención mientras se llevaba bocado tras bocado, sintiendose lleno después de acabar con todo.

Chico Del Museo ~ NamJinحيث تعيش القصص. اكتشف الآن