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Seokjin, al salir de la universidad, necesitaba caminar y pensar las cosas. ¿Por qué se sentía así?, ¿Por qué de un momento a otro todo cambió en su vida? Por un momento se detuvo y pensó que estaba sobre pensando las cosas, se ha estado comportando como un grandísimo idiota al exagerarlo todo.

Decidió enviarle un mensaje a Miso para citarla y poder hablar con ella y quitarse esa culpa del pecho. Pese a que sólo vió a Namjoon por dos ocasiones, bastó para poner su mundo de cabeza. Pero antes tenía que finiquitar la relación con su novia. Pero... ¿Realmente era la decisión correcta?

Seokjin siente que está siendo muy apresurado al querer terminar con ella, pero en el fondo de su corazón sabe que si siguen juntos, no iban a poder con el peso de sus acciones. Ya no quería llevar esa máscara de perfección, sabe que su relación iba a terminar siendo muy desgastante para ambos.

Ya en el sitio acordado, Seokjin se encontraba nervioso, se sentía terriblemente mal por aquella cita, dar una mala noticia o terminar una relación, nunca ha sido tan fácil para él, porque no le gusta ser parte del sufrimiento de alguien a quien quiere mucho. Él piensa siempre en los sentimientos de los demás antes que en los propios. Es una virtud y un defecto a la vez, porque prefiere hacer feliz al resto en lugar de pensar primero en él y en su felicidad.

Jugaba con una servilleta, doblándola y arrugándola, ya había pedido un café con anticipación y aún así sentía escalofríos recorrer su cuerpo. Hasta que entró por la puerta, tan dulce como siempre, con una sonrisa preciosa dibujada en su rostro, Miso era hermosa, una de las más bellas modelos de la marca de su padre, era muy educada pero a su vez se dejaba deslumbrar mucho por las cosas materiales.

- Perdón la demora cariño, el chófer tuvo un percance antes de venir y tuvimos que parar en el camino.

- Está bien, acababa de llegar.

- Bien, mi vida... ¿Qué sucede?

- Miso, quiero que sepas que eres una mujer increíble, te agradezco muchísimo por toda la paciencia que me has tenido, sé que no he sido el mejor novio del mundo, te he dejado plantada un millón de veces, eres muy hermosa por dentro y por fuera y me siento un idiota por tener que hacer esto, pero me he sentido muy mal estos días y lo he estado pensado y...

- Quieres terminar, Jin.

El chico bajó la cabeza intentando no llorar, pero al final una lágrima se le escapó y fue secada por Miso.

- Te entiendo, cariño. Nunca nadie había terminado conmigo de una forma tan sutil cómo la tuya. Puedo decir que hasta me alegra que lo hayas hecho.

- Perdóname Miso, en serio perdón.

- Seokjin, te amo mucho, eso es indudable, si me siento un poco apenada por tu decisión, porque no soy de fierro pero... Está bien que pienses en ti mismo, no puedes hacer feliz a los demás siempre. En algún momento tendrás que romperles el corazón y no eres un ser indeseable por eso. Eres humano.

- ¿Podemos ser amigos después de esto?

- Bueno, necesito un poco de tiempo para procesar la ruptura pero ten por seguro que no me voy a morir cariño, estaré bien.

Seokjin sonrió pese a que no pudo contener las lágrimas, su nariz se puso roja y Miso le acariciaba las mejillas y besó su frente.

- Eres un hombre espectacular, Seokjin. Mereces lo mismo que das a los demás y eso son sólo cosas buenas. Por favor, prométeme que no cambiarás tu corazón.

- Lo prometo. Gracias por todo este tiempo, Miso.

- Gracias a ti, nos veremos pronto. Ahora me tengo que ir. Ya no llores, ¿si?

Seokjin asintió y vió a Miso salir igual de sonriente cómo llegó. Pese al dolor que sentía, un peso de encima había sido quitado de sus hombros. Salió de la cafetería con una mezcla de sentimientos pero al fin y al cabo lo que sentía en su corazón era pura libertad. Camina con sus manos dentro de su abrigo sientiendo el viento frío entrar por su nariz, respira profundo y aunque un leve sollozo se coló en el camino... Él estaría bien.

Tomó un taxi, pues no quería que su chófer lo viera en ese estado y llegó a casa después de un corto camino, entró y corrió directo a su habitación, se duchó y alistó con una pijama azul de seda y miró a su alrededor. Tomó una foto de él y Miso en uno de los eventos de su padre y sonrió. Algunos recuerdos llegaron a su mente, aquellos que guardaría con mucho cariño en el fondo de su corazón. La guardó en una pequeña caja junto a los demás regalos que Miso solía darle de vez en cuando.

Seokjin vió que todo había vuelto a la normalidad. Una extraña sensación de vacío se posó en su pecho pero no se sintió tan desdichado. Las rupturas son difíciles, y todas llevan su proceso de reconstrucción. Sonríe levemente al darse cuenta que su corazón no le duele, solo siente un poco de nostalgia.

Bajó y se dirigió a la cocina a tomar una cerveza de su refrigerador, saludó con una palmada en la espalda de su mayordomo y subió nuevamente a su habitación, se sentó junto a su ventana contemplando la hermosa luna que brillaba en el cielo nocturno, bebió un sorbo pensando en todo y en nada a la vez. Talvez es muy pronto para pensar en tener una relación nueva pero mira al cielo y en silencio pide un deseo, rió para su mismo al verse como en su infancia, tan inocente y lleno de sueños, creyendo que la luna lo escucharía.

Terminó todo el contenido de su botella y decidió que ya era momento de dormir, estaba somnoliento, lavó su rostro y dientes y se metió bajo las sábanas, abrazó su almohada y se quedó dormido.


Corregido 20230507

Chico Del Museo ~ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora