42

319 62 2
                                    

Amar a su novio de todas las formas posibles, es todo lo que está bien para Namjoon.

Aquella atmósfera de intimidad en la que están sumergidos, lo hace feliz. Ver a Jin sonriéndole mientras acaricia su suave y cálida piel bajo él es más de lo que puede haberle pedido a la vida.

Aún se sorprende de lo dichoso que es de que el chico más hermoso del universo se fijó en él. No es posible. Simplemente no puede ser real. La belleza de Jin no es de este mundo.

Seokjin mantiene los ojos cerrados mientras confía plenamente en Namjoon quien besa su torso desnudo con delicadeza. Se siente como si pudiera tocar el cielo con las manos de tanto amor que lo embriaga a tal punto de abrumarlo. Siente cosquillas en su interior cuando su precioso chico toca sus partes sensibles y ríe bajito haciendo reír a Namjoon también.

— Te amo tanto — son las únicas palabras que puede susurrar Jin cuando hace el amor con Namjoon. Aquellas palabras aunque se las demuestra con los pequeños detalles, tienen mayor peso cuando están envueltos entre las sábanas y hechos un solo cuerpo.

Namjoon tiene tanto cuidado para entrar en Jin que pareciera que le pide permiso, es sutil, es dedicado, es cuidadoso. Tan hermoso.

Comienza el vaivén de sus caderas y Jin tan solo puede aferrarse al más grande con ímpetu, deseando que aquel momento no termine jamás. Besa su boca, sus mejillas, su nariz, su frente y pequeñas lágrimas de placer salen por sus ojos. Con Namjoon no siente nada más que amor y placer.

Sumergido en su mar de sensaciones, Namjoon intensifica un poco sus embestidas, escuchar los pequeños gemidos de Jin llena su corazón de gratitud, ver el cuerpo de su chico tornarse aún más caliente hace que se le quiera salir el pecho de tanto amor.

Namjoon ama tanto a Seokjin que no cree que es posible hacerlo como él lo hace.

Acomoda unos mechones húmedos por el sudor y al terminar, contempla aún dentro de él, la belleza sobrenatural de Jin, quién se ruboriza tapando su rostro.

— Deja de mirarme Nam.

— Eres hermoso aún en estas condiciones, mi vida.

— Dios, Namjoon, te amo.

— Yo te amo más. Deja de tapar tu rostro. Conozco cada detalle de tu cuerpo y todo de tí, lo encuentro precioso. ¿Lo sabías?

Jin asiente con la cabeza cerrando fuertemente los ojos y aún más ruborizado, Namjoon suelta una pequeña risa y besa su mejilla para salir de su interior despacio y poder abrazarlo por la espalda. No quieren salir de la cama, Namjoon acaricia con su dedo su piel dejando un camino de besos en el cuello que hacen estremecer a Jin. El mayor suspira profundamente y se deja llevar.

Namjoon lo acerca a su pecho y envuelve con sus sus grandes brazos, el cuerpo de su chico. Mientras tararea una canción de amor para él, hasta que escuchó unos pequeños sollozos.

— ¿Qué tienes amor?

— Es solo que... Me siento tan feliz, tanto, que tengo miedo.

— ¿Miedo de qué, cariño?

— Tengo miedo de que toda mi felicidad se termine pronto.

— Mírame, Jin.

El chico obedece ante la petición de su novio y se gira sobre la cama hasta quedar frente a frente a Namjoon, que acaricia su mejilla y la acuna con su mano para besar sus labios con necesidad.

— También tengo miedo de muchas cosas, Jinnie, pero de lo único que puedo estar seguro es que te amo y quiero que sepas que esa felicidad que sientes, la mereces. Mereces estar feliz, mereces un amor a tu altura y te agradezco nuevamente por confiar en mi amor. Yo te lo prometí y mientras tenga vida, voy a cuidarte y protegerte y a estar contigo aunque estemos lejos y aunque hayan dificultades. ¿Entiendes?

— ¿Por qué eres así?

— ¿Así, cómo?

— Tan perfecto.

Namjoon sonríe para luego juntar sus labios en un beso lleno de amor. Se mantuvieron así por un largo rato hasta que decidieron por fin salir de la cama y ducharse juntos. El dormitorio de Jin había sido conquistado por Namjoon. Había hecho un espacio en su ropero para que el moreno guarde sus cosas en él. El baño tenía su cepillo de dientes y en comparación a él, los artículos de limpieza personal se reducían a una crema para después de afeitar y un desodorante.

Salen de bañarse, colocándose sus batas y Namjoon seca el cabello mojado de Jin con el secador portátil, dando leves caricias en su cabeza, al terminar, el mayor lo observa desde el suelo donde estaba sentado y formó un pico en sus labios para que lo besara.

— Eres un novio muy hermoso, como en los dramas.

— ¿Yo?

— Sí. Ahora déjame cuidarte.

Seokjin se levanta del suelo y camina hacia su gran tocador para buscar algo ante la mirada curiosa del más grande. Después de unos segundos de buscar, sacó un par de mascarillas faciales y cremas en pequeños botes de colores y aromas deliciosos.

— ¡Noche de spa!

Namjoon suelta una risita y se deja guiar por su novio que lo primero que hace es colocarle una diadema afelpada haciéndole reír por lo divertido que se veía con sus cabellos parados. Lo recuesta sobre la almohada y le comienza a colocar la mascarilla dando suaves toques para que se adhiera con mayor facilidad en su piel.

El chico yace acostado e inmóvil, pues Jin lo tiene como un muñeco mientras corta con cuidado las uñas de sus manos y al terminar, comienza a dar pequeños masajes en sus pies. Consentir a Namjoon de ese modo llena su corazón de alegría.

— Jin...

— No te muevas Kim, déjame darte un masaje relajante.

— Jin no me estoy relajando en absoluto.

— ¿Lo estoy haciendo mal?

— Me estoy excitando.

Namjoon en un rápido movimiento quita la mascarilla de su rostro y tira del brazo de Jin que aún no procesa la información, para besarlo con rudeza sin lastimar su boca.

Seokjin ríe entre besos y golpea con suavidad el hombro de Namjoon que lo mantiene aferrado a él, sin poderse soltar de su agarre.

— Nam, acabamos de bañarnos...

— Podemos hacerlo de nuevo.

— N-Nam... ¡Me haces cosquillas!

— Dios, y tú me haces feliz.

Jin sonríe para intensificar el beso y dejarse llevar nuevamente por sus instintos. Deseando que así fuera todo el tiempo. Solo ellos dos, amándose.

Chico Del Museo ~ NamJinWhere stories live. Discover now