La segunda vida de un guerrero

CAPITULO 39: Desatando el viento.

¡BOOOOOOOOOOM!

El océano se volvió completamente loco al igual que el viento afuera, como si fuera una gran bomba de viento, Asta descendió en medio de los hombres encapuchados, una onda expansiva de viento bailó alrededor del área en la que descendió, estos hombres temblaron cuando vieron la aparición de Asta,

Su cabello rubio ceniza bailaba al ritmo del viento salvaje que no permitía que el agua tocara ni una parte de su cuerpo, Asta movió su mano derecha donde llevaba su hacha de batalla, el hacha se movió suavemente como si estuviera trazando la imagen más hermosa.

Los ojos de la niña y el niño se abrieron como platos al ver las cabezas volar en un revoltijo sangriento como si fuera una película de terror, los hombres que los torturaban se detuvieron abruptamente al ver al hombre o más bien al demonio sediento de sangre frente a ellos.

"¡Bastardos!", Dijo Asta con frialdad, mientras inclinaba su cuerpo, la razón por la que estaba tan molesto era porque ya entendía las acciones de este grupo, mientras descendía al mar vio que las personas estaban vivas pero sus cuerpos. fueron completamente destruidos como si quisieran hacerles vivir la mayor penuria y tortura de sus vidas, pero algo que hizo hervir aún más su sangre, era que allí había hasta niños y mujeres embarazadas.

¡SOOOOOSH!

Como si fuera una teletransportación, Asta reapareció en medio del niño y la niña, y al mismo tiempo el viento se levantó debajo de ellos, luego, como si fueran fuegos artificiales, los cuerpos de los encapuchados explotaron dejando sangre y huesos.

Los ojos de la niña y el niño se abrieron como platos, el hombre frente a ellos parecía un Dios que descendió para castigar a estos encapuchados blancos.

¡¡¡BOOOOM!!!

El océano sobre Asta se elevó cientos de metros cada vez que hizo un movimiento, los cadáveres salieron volando del mar, fue una masacre sangrienta de un solo lado como si no hubiera nadie que pudiera detener la ira de Asta.

''Kahono, tenemos que movernos con ese tipo, él está de nuestro lado'' El chico trató de decirle a la chica pero ella tenía el rostro completamente pálido al ver cómo Asta enloquecía, el chico miró hacia donde Kahono estaba mirando y su mandíbula no pudo evitar caer.

"¡HAAAAA!" Asta dejó escapar un gran grito, el viento que bailaba a su alrededor cambió de forma, ahora parecía una flecha, Asta se puso de puntillas y luego con movimientos suaves que parecían una danza mortal, hizo los cuerpos de los los encapuchados de blanco se desgarran cada vez que se acerca.

Los grandes ojos rojos de la chica trataban de seguir cada movimiento del hombre frente a ella, cada paso que daba, el viento bailaba enloquecido hacia sus enemigos haciéndolos pedazos, empezó a sentirse tan mareada al ver el lugar que ya había estado lleno de mancha de sangre aún más roja.

En este punto, el océano se había vuelto rojo en una gran área exterior y varios cuerpos desgarrados flotaban, cualquier persona normal que pasara estaría cagada de miedo ya que el lugar parecía la parte más oscura y aterradora de una historia.

"¿Qué diablos está pasando aquí?" Vetto salió del templo con una piedra en la mano, el título de Vetto como uno de los líderes del Ojo de la Noche Blanca es temible, pero en este momento se enfrentaba a un hombre que le haría sentir algo mucho peor que pavor, lo sabía. ¡Sus instintos le gritaban!

La mirada fría de Asta se encontró con el aterrorizado Vetto.

"¡Tú!" La voz de Asta resonó en la cabeza de Vetto como si fuera la voz del mismo diablo a punto de sentenciarlo.