Cuando mi padre habló no pude evitar mirar a la chica de pie a mis espaldas, desde que Ezra me había contado toda esa anécdota con el gas pimienta, me comía la curiosidad; pero, lo que no esperaba, ni en un millón de años, era que la famosa "Venecia-Gas-pimienta" fuera la jodida "Vini-baile-privado".
─ ¿Vini? ─ pregunté porque por obvias razones no había podido sacarme su estúpido nombre de la cabeza ¿Quién rayos elegía un nombre como Vini?
─ ¿Se conocen? ─ preguntó mi padre.
─ ¿De dónde? ─ insistió mi madre con curiosidad.
─ ¿Vini? ─ preguntó Ezra mirándola a ella y luego clavando sus ojos en los míos ─ ¿Vini? ─ insistió incrédulo.
─ Buenas noches señor Evan ─ con una habilidad increíble la chica salió de la confusión que parecía nublar su mente y sonrió a mi padre ─ Señor Carter ─ asintió mirando a mi hermano que la observaba ¿Obnubilado?
Debía admitir que estaba preciosa, se había movido unos pasos hacia un costado cuando me vio y eso me permitió observarla de pies a cabeza. Era preciosa.
─ Buenas noches Venecia ─ respondió mi hermano ignorando la mirada molesta de su prometida.
─ Cariño ─ Mi padre se puso de pie y le ofreció una mano a mi madre para que lo imitara ─ Ella es Venecia, la jovencita de la que te estuve contando...
¿Por qué mis padres habían estado hablando de ella? ¿Quién diablos era? ¿Por qué mi padre contrataría a una Stripper en la empresa? Algo de todo esto no me parecía jodidamente real.
─ ¿La hermana de Nicolla? ─ preguntó mi madre ─ Es un placer Venecia, mi esposo me habló mucho de ti.
¿Hermana de Nicolla? Cada cosa que me enteraba nublaba más mis pensamientos. No conocía demasiado a Nicolla, pero las veces que habíamos hablado parecía una chica centrada, responsable ¿Sabría a qué se dedicaba su hermana?
─ Encantada señora Murray, déjeme decirle que su esposo también me habló mucho, y muy bien, de usted.
─ Ainé cariño, solo llámame Ainé. Que guapa eres y te pareces mucho a tu hermana.
La chica se sonrojó y clavó su mirada en Ezra.
─ Pues yo creo que no se parecen en nada ─ Comentó Carter.
─ Ella es muchísimo más guapa ─ agregó Ezra poniéndose de pie y caminando hasta sujetarla por la cintura.
Venecia puso los ojos en blanco y le dio un golpe de caderas a mi amigo.
─ Lamento haber interrumpido ─ habló y pude notar el nerviosismo en su voz, igual que la otra noche ─ pero le prometí un baile a Ezra y si no cumplo con eso, no me dejará en paz.
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Venecia
ChickLit"No juzgues un libro por su portada" Esa frase parecía funcionar bien para todo; menos para Venecia. Todo el mundo la veía como un desastre y cuando terminó volviendo a la casa de sus padres y a vivir bajo la sombra de sus perfectos hermanos, todos...