Clara Casi Angeles

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CAPÍTULO DOS.
Ciro y Reno.

A la mañana siguiente Clara despertó por el estruendo que causó el torpe tropiezo de Cielo. Con una sonrisa observó a la mujer vestida de mucama.

Alelí con emoción corrió hacie ella — ¡la bailarina! — exclamó al ser rodeada por los brazos de Cielo — ¿qué haces acá? — pregunta la pequeña.

— de ahora en adelante voy a ser la mucama de la fundación — explica orgullosa de si misma, compartiendo una sonrisa cómplice con Clara — yo soy Cielo — se presenta para las otras dos chicas que no la conocían, Jazmín hizo lo mismo, recibiendo con dulzura un beso por parte de Cielo, acción que la descolocó, pues no estaba acostumbrada a muestras de afecto — ¿y cómo se llama esa hermosura que esta debajo de ese pelo enredado? — el chiste hizo todo lo contrario a lo que pretendía, ofendiendo a Marianella.

— se llama Marianella — responde en su lugar  Alelí ante el mutismo de la otra.

Cielo termino el tenso momento que causó su chiste preguntando por la puerta que separaba el cuarto de las mujeres del de los varones. Sin pensarlo, y sin hacer caso a las advertencias de Alelí abrio la puerta y avanzo.

Pese al horrible desayuno que Cielo les había preparado, todos la amaron desde el primer instante. Justina seguía de cerca los pasos de Cielo, criticando todo aquello que la nueva mucama hacía, dejando ver el poco agrado que le tenía a su presencia, pero Cielo no se quedaba atrás y le respondía a todos los ataques con gracia y picardía.

— ¿a vos te parece que esto es una tostada rrrrrreetarrrdada?.

— ¿y a usted le parece que eso es un vestido? — replicó Cielo — por favor, ¿que es ese mal gusto?, ¡póngase algo de color algo moderno doña! — le soltó con desparpajo provocando las risas de los chicos.

— silencio entierrrrrrrrrro — grito Justina acallandolos al instante, caminando hacia Cielo preparada para comenzar su festin, mostrandole los dientes,  pero cuando abrió la boca para hablar Cielo ya estaba riendo a carcajadas.

— ¿silencio entierro les dijo?, ¿pero de qué película la sacaron a usted?, no puede hablar así, no puede ser tan aparato — dice riendo provocando de nuevo la ola de risas de los chicos, Justina abrió la boca dispuesta a hablar con una indignación que no le cabía en el cuerpo, pero Cielo la acallo imtiandola — silencio entierrrrrrrrrro — gritó tentada por aquello.

Justina observaba la escena incrédula, absorta por lo que había pasado, la insolencia de la mucama la había dejado descolocada y los mocosos se atrevían a reirse de ella, Justina prepraro su mano, con la que iba a golpear en instantes a Cielo, pero lo que iba a ser una bofetada termino siendo un abrazo tosco por la llegada de Bauer, que le obligó a disimular con falsos alavos la molestia que le causaba Cielo.

— el doctor Bauer es el prometido de la señorita Malvina y él es quien tan generosamente trajo a su amiga Cielo para que nos ayude en la fundación y junto a él a su amiguita Clarita — explica Justina.

Cielo le propuso a Nicolás presentarle a los chicos aún desconocidos para él, y con confianza le tomo la mano diriguienolo hacia ellos, Justina se negó tomandole la otra mano, excusandolo con que tenia otras cosas que hacer, y lo dirigió hacia el lado contrario.

— me encantaría conocer a los chicos — dice Nicolás soltandose del agarre de Justina dejandose ser llevado por Cielo, comenzando con las presentaciones.

— esta rubia divina es Jazmín.
— hola Jazmín — la saludo con gusto Nicolás.

— ese rubio ruloso se llama Juan pero le dicen Tacho, y por como la mira me parece que le encanta Jazmín.