Parte 04 (Oliver)

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Llevaba un par de horas sentado frente al escritorio de la persona que compraría uno de los negocios que mis padres me entregaron, tenía todo mi tiempo puesto en el club que hacerme cargo de otro más seria mi suicidio total, ordené cada uno de los papeles que él me había pedido traer, original y copia.
Frente a mí estaba aquel hombre, quien anteriormente me había dicho que se llamaba Gael Pierce, un hombre de cabello negro con un porte elegante y muy de respeto, su rostro mostraba indiferencia mientras veía los papeles por encima de sus anteojos cuadrados, su oficina estaba muy ordenada, en las paredes había estanterías incrustadas y estaban llenas de libros, también una caja fuerte y algunas carpetas dentro de organizadores, estaba teñida de color beige con azulejos de mármol.
Gael: bueno, parece que todo está en orden.- suspiro golpeando las hojas sobre el escritorio para que estas se acomodarán por igual.- me gustaría mirar el lugar antes de firmar el cheque y los documentos, sí no te molesta.
Oliver: por supuesto que no, solo que ya sería dentro de los próximos días, tengo otro negocio y estoy arreglando unos asuntos con algunos distribuidores, así que, si no le molesta...¿pasado mañana a medio día?- el hombre se quedó pensando un momento con sus dedos acariciando el bigote sobre su labio.- sí ese día está ocupado podemos agendar otro.
Gael: me parece bien, quiero llevar a mi familia para que den el punto bueno, si a ellas les gusta, firmaré y te entregaré el cheque, yo me encargaría de lo demás en las oficinas de bienes raíces.- por primera vez sonrió, pero fue una sonrisa cordial que no le nació formar. La puerta de su oficina se abrió de golpe y entró a tropezones una chica de cabello negro, llevaba puesto un vestido brillante de color azul marino y unos tacones de listones que rodeaban sus pies hasta llegar a la pantorrilla y ahí terminar en un nudo, se frenó de golpe al vernos.
Xx: oh...buenas noches.- hizo una mueca, pude notar que estaba nerviosa, bajó su vestido hasta que este llegó un poco por encima de sus rodillas, aunque este volvía a subir con necedad.- papá, mis mejores amigos me invitaron a salir hoy, mi madre ya sabe y me dió permiso.
Gael: espera un momento, Aitana, estoy arreglando un asunto.- la miró, era la típica mirada que hacen los padres al momento de regañar discretamente a sus hijos.- espérame afuera ¿quieres?, ahorita hablaremos de eso.
Aitana: pero papá, mis amigos ya llegaron y me están esperando afuera.- se acercó haciendo un puchero a dónde se encontraba su padre y besó su mejilla, este lanzó un suspiro.- gracias.- sonrió victoriosa y corrió casi arrastrando sus pies hasta la puerta.- oh, y lo siento por ser tan inoportuna, señor, sigan con lo suyo.- asentí haciendo una reverencia.- no me esperes, papá, te amo.- esto último lo dijo casi gritando y cerró la puerta de la oficina haciendo temblar los cuadros que se encontraban a un costado.
Gael: disculpa, sus amigos la vuelven rebelde.- soltó el aire que se había acumulado en sus pulmones y después me entregó la copia de los documentos.
Oliver: no se preocupe, señor Pierce.- él asintió mientras se ponía de pie, su mano regordeta se extendió hacia mí y la tome para luego hacer el típico movimiento.- entonces lo veré allá el viernes, la dirección está anotada en los documentos finales.
Gael: perfecto, te acompaño a la puerta.- asentí, guarde los documentos dentro de mí portafolio y después salí acompañado de él, el lugar tenía un olor exquisito que alborotaba mi estómago, incluso la de él ya que se asomó a una de las puertas con curiosidad, supongo que ella es su esposa. Salí de su casa y me subí a mi auto para después comenzar a conducir rumbo al club, Axel se había quedado en mi lugar, eso me hacía sentir un poco tranquilo, quizás sea buena idea comprar algo de comida rápida y llevársela para que cene conmigo, claro, si es que no tiene una nueva cita.

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