Capítulo 68

61 4 0
                                    

Me estaba yendo de maravilla, que me hayan llamado para ingresar a esta academia fue una gran ayuda, llegó cuándo más necesitaba de una distracción.
Las cosas con mi padre no han mejorado en lo absoluto, me duele el alma porque lo amo y jamás habíamos estado tanto tiempo distanciados, los desayunos en familia se terminaron y las cenas acompañadas de películas también, lo siento también por mi madre que tiene que estar viendo todo lo que sucede entre nosotros.
Hoy era la cena en casa de Acacia, estaba pensando mucho en si debería de asistir o simplemente decirte que no me sentía bien, sin embargo, me había dicho que se hablaría de algo muy importante para ella y que yo tenía que estar presente ya que me consideraba su hermana, además de que mi madre me animó y Dylan dijo que iría sí yo iba y que realmente tenía muchas ganas de estar ahí, al final accedí, mi madre me ayudó a elegir el atuendo que sería bueno para la ocasión, una gabardina negra que me prestó, debajo de esta una camisa de cuello blanca, un pantalón de piel color negro y unos botines negros, además de esto, me coloque una boina blanca y dejé mi cabello suelto, me coloque labial y un poco de rimel.
Bajé a la sala, mi madre aún no llegaba del trabajo y a mí me había dejado salir desde las 5:00pm para poder asistir a la cena de Acacia, pasaron algunos minutos y después escuché el claxon del auto de Dylan, tomé mi bolso y metí mi celular para después salir, él llevaba puesto un traje de color negro que lo hacía ver demasiado elegante.
Aitana: me dejaste impresionada, eh.- le dí un beso en la mejilla y me sonrió.- ahora siento que mi atuendo es un poco común.
Dylan: bueno, te hubiese quedado magnífico un vestido para que hiciera juego con mi traje, pero te ves linda.- le sonreí agradecida y después me subí a su auto.

Pasamos un tiempo en carretera, parece ser que él había elegido el camino más largo ya que me pareció eterno, incluso mis piernas se sentían inquietas, él me platicaba un poco de su vida, claro, cosas que yo no conocía, sobretodo de su infancia, ahora me contó que la compostura de su auto había salido un ojo de la cara ya que lo habíamos destruído en el accidente, después lo culpe y le reproche despistadamente.
Estacionó el auto afuera de la casa de Acacia, había muchos automóviles más, nos paramos por encima del escalón y toque el timbre un par de veces, Acacia abrió enseguida con una sonrisa de oreja a oreja.
Llevaba puesto un vestido rosa pastel que llegaba a sus tobillos y unas zapatillas blancas puntiagudas, su cabello estaba recogido en rizos y llevaba un broche de perlas.
Acacia: ¡pero que guapos!- nos abrazó a ambos, a mí me dió un beso en la mejilla.- pero pasen, no falta mucho para hacer ese anuncio importante.- parecía demasiado emocionada, Dylan caminó por delante de nosotras con el ego casi alcanzando el techo de la casa.
Aitana: pero que guapa te miras, mucho más de lo habitual.- me abrazó por los hombros, sentía lo frías que estaban sus manos cuando accidentalmente tocaron mi mejilla izquierda.- que por cierto, esto de que tienes una noticia extremadamente importante me tiene ansiosa, ¿estás embarazada?- me detuve en seco para mirarla, ella se sonrojó y después soltó una carcajada abrazándome nuevamente.- mierda, ¿lo estás?
Acacia: ¡No! ¿qué te hace pensar eso?, shhh no lo vuelvas a decir.- colocó su dedo índice sobre mis labios y después sonrió con naturalidad.- ya lo sabrás, sé que te vas a emocionar igual que yo, así que solo ponte cómoda y disfruta de toda la cena.- salimos por la puerta que nos llevaba al patio, había césped y sobre este estaban colocadas algunas mesas con manteles dorados y flores en el centro, además había una mesa pequeña con postres y otra más con un pastel de dos pisos con decoración dorada, además había una mesa larga al centro con 4 sillas, esto parecía una celebración matrimonial.
Algunos niños jugaban y corrían alrededor del patio, otros más tomaban postres y se sentaban junto a sus padres, además había un brincolín inflable en un rincón en dónde algunos niños brincaban con alegría.
Aitana: que bello se ve todo.- ella asintió.- tus padres se ven realmente nerviosos, mira cómo ven para todos lados jugando con sus dedos.
Acacia: eh, no, ellos están ansiosos porque quieren que todo salga de maravilla.- sonrió.- hasta el momento solo he conocido a una persona que se pellizca los dedos cuándo está nerviosa, esa eres tú.
Aitana: no puedo evitarlo.- me besó la frente y después asintió.- ¿Dylan a dónde fue?
Acacia: no sé, seguramente está en la mesa de las bebidas.- asentí mientras lo buscaba entre la multitud de invitados.- ¿mi familia es grande, verdad?
Aitana: demasiado grande diría yo.- suspiré y ella sonrió repentinamente.- ¿y esa sonrisa tan llena de amor?
Axel: ¡Hola, chicas!- se acercó a nosotras sorpresivamente, me dejó un beso en la mejilla que se sintió cómo un golpe suave y después un beso en los labios de Acacia.
Aitana: aunque juré que este momento no me sorprendería, pues déjenme decirles una cosa, realmente me sorprendió.- ambos soltaron una risita tímida y él pasó su mano por cintura de Acacia.- se miran muy bien juntos.
Axel: gracias, cuñada.- eso se sintió de maravilla, me puse la mano sobre el pecho e hice un puchero, él se burló.- ¿estás lista?- Acacia me miró, después lo miró a él y asintió después de lanzar un suspiro.
Acacia: elige una mesa, Tana.- la miré sorprendida y a la vez confundida por haberme llamado de esa manera, se fue de mi lado tomando del antebrazo a Axel, mientras los veía correr entre las mesas me dí cuenta de que Oliver se encontraba en una mesa un poco alejada de todas las demás, vestía completamente de negro a excepción de su camisa blanca, parecía que nos habíamos puesto de acuerdo con la vestimenta, sentí un revoltijo extraño en el estómago y un nudo en la garganta, mi visión fue obstruida por Dylan, se colocó frente a mí dándome un susto y después sonrió al notar que lo había logrado.
Dylan: ven, vamos a sentarnos.- puso su mano alrededor de mi cintura y me llevó caminando a una de las mesas, miré hacia atrás y pude notar que Oliver giró su cabeza con rapidez.

I'M YOURS Where stories live. Discover now