Parte 55

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Habíamos acomodado todo tan perfectamente que incluso parecía una escena sacada de alguna fotografía profesional o de una película, habíamos comprado sandía en trocitos y además algunas frituras o gomitas enchiladas. Ambos ya habíamos comido y ahora estábamos probando los trozos de sandía con tenedores pequeños.
Oliver: entonces cuéntame, ¿cómo es la relación con tus padres?- limpié la comisura de mis labios y pensé un par de segundos para encontrar las palabras adecuadas.
Aitana: mi relación con mi padre siempre ha sido genial, por mucho tiempo cubrió el papel de madre también, está ayudándome y apoyándome en absolutamente todo lo que le cuento, cuándo estaba en la escuela era el primero en recordarme lo orgulloso que estaba de mí, es encantador.- sonreí y luego solté un suspiro recordando la reciente aparición de "Alba"- Priscila no es mi madre, sin embargo, la amo cómo sí lo fuera, siempre ha estado para mí y le ayudó a mi padre con mi educación cuándo se casaron, mi padre dice que nunca renegó y me aceptó como si yo fuese su hija, recuerdo que ella me preparaba mi lonche para ir a la escuela y en los festivales era la primera en ponerse de pie para aplaudirme, al igual que mi padre, me ha amado con sinceridad y me ha tratado cómo sí yo llevará su sangre, es mi mejor amiga, mi cómplice.- dejé el tenedor sobre una servilleta y me dedique a ver el lago que había frente a nosotros.- hace unos días mi padre me confesó que mi madre biológica se había comunicado con él y que quería conocerme, admito que sentí curiosidad por saber de quién se trataba, sólo sé que se llama Alba y que no tuvo la valentía para hacerse cargo de mí, me dejó en los brazos de mi padre diciéndole que ella no estaba preparada para hacerse cargo de un bebé, y ahora le agradezco.
Oliver: lo lamento tanto, preciosa.- se acercó a mí y me rodeó con su brazo para darme un suave beso en la frente.- me he dado cuenta de que tus padres te aman, la manera en la que tu madre te mira y en la que tu padre te protege es realmente envidiable, me hubiese gustado que mis padres me amarán y me aceptarán de la manera en la que los tuyos lo hacen.
Aitana: ellos no saben de lo que se pierden, eres un ser maravilloso en todos los aspectos.- me sonrió quitando un mechón travieso de mi cabello que se interponia entre nosotros.- sí ellos se acercarán a ti ¿tú qué harías?
Oliver: eso mismo me preguntaba hace tiempo.- suspiró.- pero cuándo ellos se acercaron en la fiesta de mis tíos, sentí rabia, todos los recuerdos de mi infancia volvieron y los reproches no quisieron esperar, envidié a mi hermano por haber crecido con tanto amor, ahora no quiero verlos ni por un solo segundo.- tomé su mano tratando de mostrarle mi apoyo emocional, él dejó un beso sobre mis nudillos.- tengo algo para ti.- tomó una bolsa que se encontraba a un lado de las frituras y sacó la pulsera que anteriormente le había dejado sobre su pequeño buró y me la colocó nuevamente.- sé que es pronto para eso pero será como una pulsera promesa, no te la quites.
Aitana: no lo haré.- sonreí, él también lo hizo con satisfacción, entonces me incliné para poder darle un beso, esto pareció tomarlo por sorpresa pero rápidamente reaccionó, cayó al suelo con lentitud rodeando mi cintura, no pude evitar reír.- ¿podemos tomarnos una foto?
Oliver: por supuesto.- tomó su celular y comenzó a presionar algunas teclas para que este se desbloqueará. Después abrió la cámara y la colocó frente a nosotros.
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Toda nuestra comida se había terminado ya, el sol comenzaba a desaparecer tiñendo las pocas nubes de un color rojizo, bastante lindo, habíamos platicado de absolutamente todo sobre cada uno, él ya sabía cosas sobre mí y yo también las sabía sobre él.
Oliver: entonces tú cumpleaños está cerca.- asentí mientras echaba la basura a una bolsa de plástico.- ¿qué harás ese día?
Aitana: aún no lo sé, seguramente mi madre me hará un pastel, aunque ambos estarán trabajando.- dije esto con desgano.- así que no creo hacer nada, ese día por ley me toca descansar así que esperaré a que lleguen del trabajo, aunque Dylan me había dicho que quería invitarme a cenar, todos los años lo hace.- reí, escuché un "mhm" por parte de él y lo miré con curiosidad.- ¿qué pasa?
Oliver: a veces creo que ese chico no te ve como normalmente se ve a una amiga.- ahora él también lo creía.- no quiero prohibirte nada puesto que no es lo correcto, eres libre de hacer lo que tú gustes, solo ten cuidado ¿de acuerdo?, ese día estaré al tanto de mi celular por si necesitas que pase por ti.
Aitana: creí que me invitarias a cenar...- hice un puchero, él colocó sus dedos en mi barbilla haciéndome girar para mirarme fijamente.
Oliver: no quiero que salgas con él, cariño, ese día me perteneces.- su voz sonó incluso más ronca y mezclandose con sus ojos profundos me hacían temblar.- así que dile a Dylan que no irás con él porque ese día estarás con tu novio.
Aitana: eso me gusta.- sonreí tontamente y él me besó con ternura.- aún así ya le había dicho que no porque Acacia no nos acompañaría.- lo miré fingiendo estar molesta al recordar lo último que había dicho.- ¿mi novio?, no recuerdo que me lo hayas pedido, Oliver Ferrer.- me crucé de brazos mirándolo fijamente.
Oliver: señorita Pierce, aún no es el momento.- me besó nuevamente pero esta vez con más profundidad, podía sentir su lengua acariciar mis labios mientras que su mano acariciaba mi cabello.

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