Parte 50

80 4 0
                                    

No había hablado en todo el camino, aunque él en algunas ocasiones intentaba sacarme plática, yo me dedicaba a mirar a través de la ventana cómo los árboles y los autos desaparecían por la velocidad en la que Oliver conducía, había intentado llamar a Acacia pero él me había quitado el celular y lo había guardado en el bolsillo de su pantalón.
Oliver: Acacia hablará con tus padres en caso de que tengas que quedarte conmigo esta noche.- lo miré asustada y un poco impresionada por la decisión que había tomado.- ¿dónde prefieres hablar, en mi club o en mi casa?
Aitana: en ningún lugar, Oliver, quiero ir a casa.- él asintió y le dió una vuelta brusca al volante para colarse en uno de los carriles.- no tengo idea de que quieras hablar y tampoco me interesa, mis padres me castigaron, no puedo quedarme en casas ajenas por un tiempo indefinido.
Oliver: ¿entonces solo Dylan tiene derecho a una oportunidad para explicarse?- suspiró y después se concentró en la carretera al notar que no respondí.
Pasamos alrededor de 30 minutos en carretera y después llegamos a su casa, a pesar de haber estado borracha en aquel entonces, recordaba la fachada del lugar a la perfección. Oliver me abrió la puerta que bajara y así lo hice, se encargó de cerrar el garage mientras que yo me encaminaba a la puerta principal, él se colocó a mi lado y metió una de las llaves plateadas para abrirla.
Oliver: adelante, ponte cómoda.- no respondí nada, en cuanto entre el calor de la casa me abrazó el cuerpo dándome escalofríos pero a la vez haciéndome sentir cálida.- te ofrecería un café pero ya tomaste uno y no quiero que tengas problemas para dormir.- me señaló uno de los sofás y obedecí. Él se colocó a mi lado quitándose el suéter y colocándolo sobre mi espalda, sus tatuajes salieron a relucir recordándome lo que había pasado hace tiempo en su habitación, de nuevo me sentí asqueada por mí.
Aitana: ¿por qué no me llamaste durante esa semana?- al parecer no esperaba que yo fuera a preguntar tan directamente, pero tampoco quería repetir el cuestionamiento de hace rato.- ni siquiera me visitaste.
Oliver: estuve ocupado.- aclaró su garganta.- primero que nada quiero aclararte que entre Camila y yo no hay absolutamente nada y tampoco lo habrá, así que puedes quitarte esos pensamientos tontos.
Aitana: ¿estuviste ocupado?- asintió.- fue una respuesta muy estúpida pero tampoco te repetiré la pregunta en busca de otra respuesta favorable para mí.- suspiré y comencé a jugar con mis dedos.
Oliver: tenía muchas cosas que aclarar, es por eso que no te llamé, además de que también tenía un sin fin de cosas pendientes en el club.- suspiró.- cuándo me visitaste creeme que me sentí muy bien pero fui tan estúpido que no supe cómo reaccionar, Camila está aquí solamente para hablar por fin de ese tema que por tanto tiempo había evadido, aunque no había mucho de que hablar, le dejé en claro que no quería tenerla cerca y que se olvidará de que podría tener una oportunidad conmigo, ella cree que está compitiendo contigo.- me miró con una sonrisa que no pude entender.- quería preguntarte cómo te encontrabas, pero tu visita fue tan sorpresiva que me quedé sin palabras y cuándo te fuiste me sentí una basura por no haberte invitado a pasar el día conmigo, es por eso que después te envié un mensaje pero tú ya no me respondías de la misma manera e incluso rechazaste mi invitación a salir.
Aitana: sí, estaba molesta contigo porque no espere encontrarme a Camila aquí en tu casa, parecía que recién te habías salido de duchar.- miré nuevamente mis dedos y después continúe.- no puedo competir contra ella, es hermosa y tiene una sonrisa encantadora, además es la mujer que en algún momento amaste o que quizás sigues amando, es por eso que no podría competir con ella.
Oliver: tú eres hermosa.- lo miré, se lamió los labios y metió sus manos por debajo de mi cabello rodeando mi cuello, sus labios se unieron a los míos con delicadeza, tardé un poco en darme cuenta de lo que estaba sucediendo, cerré mis ojos tratando de disfrutar el movimiento de sus labios y lo que este me hacía sentir. Este duró unos segundos, dejó de besarme y sólo unió su frente a la mía sin dejar de tocarme las mejillas.- ¿quién te crees para volver loco a mi corazón?
Aitana: ¿te estás confesando?- soltó una risita y después se separó de mí.- ¿significa que también te gusto?
Oliver: yo quiero dejarte algunas cosas en claro, Aitana, me gusta ser directo cuando se trata de algo tan importante.- tomó mis manos y después me miró fijamente.- mientras hablaba con Camila me dí cuenta de que ella jamás fue lo que yo quise, cuando apareciste tú y te conocí más me dí cuenta de que tú eres lo que yo quiero, pero quiero que hagamos las cosas bien, sé que tengo que hablar primero con tu padre porque soy mayor que tú, tenemos que conocernos más y actuar con madurez.
Aitana: lo sé.- suspiré.- no quiero presionarte y tampoco quiero que te sientas comprometido a corresponderme, estoy enamorada de ti y quiero que todo sea sincero.
Oliver: cariño, estoy enamorado de ti también.- acaricio mis manos y después me sonrió.- todo lo que sienta será porque yo así lo quiero, ahora quiero que asumas tu responsabilidad por alterar tanto a mi corazón y lo cuides.
Aitana: también quiero que tú cuides el mío.- me sonrió con seguridad.
Oliver: eso no tienes ni que pedirlo, ahora mi prioridad es hacerle sentir seguro.- le sonreí nuevamente mirándolo directamente a los ojos, no sé cómo llamarle al sentimiento que tengo ahora mismo, quiero abrazarlo y gritarle al mundo lo enamorada que estoy.

I'M YOURS Where stories live. Discover now