Parte 32 (Oliver)

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Limpié lo que habíamos ensuciado ayer, la cocina quedó brillante al igual que la sala, ahora solo me tocaba recoger los vasos que estaban tirados alrededor de la piscina y los globos que estaban dentro de esta misma.
Saqué una bolsa negra para depositarlos ahí, los globos los saque con una red, al principio se me dificultó pero al final lo conseguí, cuándo estaba apunto de recoger los vasos de un rincón me di cuenta de que ahí estaba un celular en el suelo, tenía la parte trasera con brillos en forma de corazón, dejé la bolsa en el suelo y lo encendí para ver de quién era.
En el fondo de pantalla estaba Aitana junto a sus padres, parecía ser una foto navideña ya que usaban pijamas a juego y se podía percibir la orilla de un árbol navideño, deslice la pantalla para desbloquearlo, no tenía código de seguridad así que era fácil ingresar a sus aplicaciones, vacilé un poco pero sabía que eso no era lo correcto, tenía algunas llamadas perdidas de su padre y una infinidad de llamadas de Dylan, además de otros cientos de mensajes de este último.

A pesar de que no tenía ningún derecho, me sentía molesto por su insistencia, él sentía algo por Aitana pero seguramente ella en su inocencia no se ha dado cuenta de ello

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A pesar de que no tenía ningún derecho, me sentía molesto por su insistencia, él sentía algo por Aitana pero seguramente ella en su inocencia no se ha dado cuenta de ello. Lo que me dolía es que ahora tendría una razón para verla y no podía hacerlo, tenía que entregarle su celular.
Terminé de recoger los vasos que había en el suelo y le hice un nudo a la bolsa para luego depositarlo en el cesto de basura, tomé mis llaves y salí de mi casa asegurando la puerta principal, mi corazón latía cómo un completo estúpido al saber que iría a verla, aunque no creo que ella quiera verme por todo lo que le hice sentir en la mañana.
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Llegué a la puerta de su casa, me bajé del auto y toque el timbre con las manos temblorosas, pasaron unos cuántos minutos y escuché su voz diciendo "voy", inhale y exhale en repetidas ocasiones hasta que la puerta se abrió, llevaba puesta una pijama de osos y su cabello estaba atado en una coleta desordenada, no me gustaba lo que veía en sus ojos pero tampoco podía evitarlo.
Oliver: dejaste tu celular.- lo saqué del bolsillo de mi pantalón y se lo entregué, ella lo tomó con cuidado para no tocarme la mano.
Aitana: gracias por traerlo.- asentí sin ganas de querer partir.- bueno, entonces adiós.- dió un paso hacia atrás e intentó cerrar la puerta pero se lo impedí.- ¿hay algo más que quiera decirme?- ahora me hablaba con formalidad, tan fría, tan distante y lo peor de todo es que era entendible.
Oliver: sé que lo que dije no tiene ninguna justificación pero lo siento, mis intenciones no eran lastimarte.- arrugó sus cejas, entonces su mejor amigo se asomó por la orilla de la puerta y la abrazó por el hombro, mi cuerpo se tensó enseguida.
Dylan: ¿está todo bien?- ella asintió sonriendole con mucha amabilidad.- de acuerdo, la película ya va a comenzar.- le dió un beso en la cabeza y se retiró dejándonos solos nuevamente.
Aitana: nuevamente gracias por traerme el celular, no era necesario que viniera, Acacia iría a recogerlo en un rato.- suspiró.- bueno, ahora sí, adiós.- cerró la puerta de su casa y no pude evitar sentirme mal, sé que me lo merecía por la forma tan estúpida en la que actúe, tan cobarde, regrese a mi auto tratando de recuperar la poca dignidad que me quedaba y comencé a conducir.
Mis manos me temblaban y estaban tensas alrededor del volante.

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