Capítulo 125: Nian Nian

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Era esta persona genial, guapa y tranquila comprándole algo.

Xia Qingyi sintió que su propio corazón se llenaba hasta estallar en un instante. La felicidad iluminó sus ojos.

Justo en ese momento, cuando estaba llena de alegría, Xia Qingyi de repente escuchó la voz de un hombre detrás de ella.

"Nian Nian." Era una voz llena de amor. Xia Qingyi miró a las personas a su alrededor, todos pasaban corriendo junto a ella y no se detuvieron ni se volvieron para mirar detrás de ellos.

"Nian Nian..." Esa persona volvió a gritar.

Xia Qingyi se sintió extraña, por lo que enderezó su cuerpo y se volvió para mirar a la persona que gritaba.

El tiempo pareció congelarse en el momento en que Xia Qingyi giró la cabeza. El mundo entero quedó en silencio e inmóvil, e incluso las minúsculas partículas que flotaban en el aire parecen dejar de moverse, quedando suspendidas en el aire.

Xia Qingyi no se movió y se quedó inmóvil, con el pelo ondeando al viento.

Muchos años después, Xia Qingyi seguía pensando, si no se hubiera dado la vuelta en ese momento, si hubiera fingido no haber escuchado esa frase, si hubiera caminado en dirección a Mo Han en ese momento, si las cosas habrían sido diferentes en el futuro. , y si le habría facilitado las cosas.

Excepto que no había condiciones en este mundo.

Ese día, Xia Qingyi volvió la cabeza.

Vio a un hombre con el rostro lleno de lágrimas. Ella no lo reconoció.

¿Qué tipo de expresión podría ser? Estaba mirando atentamente, sin atreverse a dar un paso adelante, como si incluso decir una frase en voz baja haría desaparecer muchas cosas.

A pesar de que había mucha gente pasando y había una calle ancha entre ellos, Xia Qingyi todavía tenía la sensación de que la estaba mirando.

Tanto ella como ese hombre se miraron al otro lado de la calle. No hubo cambios de emociones dentro de ella y guardó silencio. El hombre que estaba al otro lado no se movió y solo le sonrió mientras dejaba que las lágrimas corrieran por su rostro.

"¿Qué es?" Mo Han había regresado y le pasó una taza de té con leche a Xia Qingyi.

Xia Qingyi volvió la cabeza, tomó el té con leche y sacudió la cabeza. "Nada, vámonos ahora".

Tiró de Mo Han mientras caminaban hacia adelante para que él estuviera a su lado, sin querer que viera al hombre del lado opuesto.

Sus pasos se hicieron más rápidos mientras caminaba. En su estupor, sintió como si el pasado la arrastraría hacia abajo si miraba hacia atrás.

Y ella no quería que su pasado la encontrara.

"¡Nian Nian!" El hombre volvió a gritar fuerte. Toda la calle podía oír su voz ronca.

Tanto Mo Han como Xia Qingyi se detuvieron en seco. Mo Han giró la cabeza, pero Xia Qingyi tiró de la esquina de su camisa, queriendo que siguiera caminando hacia adelante.

Mo Han vio que había un hombre yendo contra la multitud para caminar hacia ellos en el lado opuesto. Palmeó suavemente el dorso de la mano de Xia Qingyi y dijo: "Todo estará bien".

Ese hombre ya había corrido al lado de Xia Qingyi, sin aliento. No miró a Mo Han, sus ojos se centraron en la espalda de Xia Qingyi. Xia Qingyi lo pensó y aun así volvió la cabeza hacia atrás y miró al hombre.

Ese hombre era un poco más bajo que Mo Han y tenía rasgos atractivos, excepto que parecía exhausto y su cabello estaba desordenado. Hacía mucho tiempo que no lo recortaba. Tenía enormes ojeras oscuras y una barba de tres días de color verde en la barbilla.

"Nian Nian..." Murmuró ese hombre mientras la miraba.

"Señor, probablemente me haya confundido con alguien. Mi nombre es Xia Qingyi", Xia Qingyi lo miró directamente a los ojos. Originalmente pensó que más o menos entraría en pánico, pero lo extraño fue que no sintió muchas emociones, como si él fuera realmente un extraño.

Ese hombre extendió su mano como si quisiera tocar a Xia Qingyi, pero ella lo evitó. Él bajó la mano con torpeza y solo la miró. "¿Cómo podría no reconocerte?"

Xia Qingyi sacó su propia tarjeta de identidad de su bolso y se la mostró a ese hombre: "Ummm... aquí está mi tarjeta de identidad, realmente te equivocas de persona".

Si el mar profundo te olvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora