Las comisuras de la boca de Han Liang se torcieron un poco. "Entonces... está bien. Tenemos todo el tiempo después de esto".
El coche circulaba por una carretera ancha y a ambos lados de la carretera había una vista interminable de campos y árboles. Todo estaba verde. Xia Qingyi estuvo mirando en silencio por la ventana durante todo el viaje. Continuó mirando el paisaje exterior hasta que se volvió monótono y aburrido, como si pudiera ver algo más allí. Mo Han tampoco habló mucho. Estaba mirando su computadora portátil, sus dedos se movían constantemente, ya que tenía algo de trabajo que terminar.
"Nos acercamos a la ciudad F y pronto llegaremos a casa", dijo Han Liang.
"Está bien", respondió Xia Qingyi.
"Nian Nian, ¿tienes hambre? ¿Vamos a comer algo más tarde?
"No tengo hambre."
"Ve y come algo, hemos estado sentados en el auto durante tanto tiempo y no sabemos cuándo podremos comer nuestra próxima comida", dijo Mo Han desde el asiento del pasajero, mirando su reloj.
Xia Qingyi todavía estaba apoyada contra la ventana del auto y mirando hacia afuera. "Entonces iremos a comer algo".
El coche se detuvo en un restaurante de la ciudad de diseño antiguo. El letrero frente al restaurante estaba hecho exclusivamente de madera y tenía un aire antiguo. Las puertas del restaurante eran similares a las puertas mosquiteras, medio huecas con patrones de enormes y delicadas flores de loto rojas, y se podía ver vagamente una multitud en movimiento a través de la puerta. Las camareras que estaban en la puerta también estaban bien vestidas con cheongsams que abrazaban la figura.
Han Liang se paró en la entrada del restaurante y le dijo a Xia Qingyi: "¿Te acuerdas ahora?"
"¿Recuerda que?"
"Tú fuiste quien abrió este restaurante".
Al escuchar esto, Xia Qingyi no pudo evitar volver a examinar el restaurante y a sí misma, incapaz de creer que en realidad era la dueña de un restaurante. "¿Este restaurante realmente lo abrí yo?"
"Entremos, hay muchas personas adentro que te extrañan", Han Liang se limitó a sonreír.
Han Liang sacó a Xia Qingyi y entró al restaurante. Xia Qingyi se volvió para mirar a Mo Han. Todavía estaba de pie en el lugar original y mirando el letrero, perdido en sus pensamientos.
Los tres entraron a la tienda uno por uno, Xia Qingyi caminó detrás de Han Liang, mientras que Mo Han siempre estaba parado a su derecha a cierta distancia.
"¡Hermana Nian Nian!" Xia Qingyi estaba caminando cuando una cajera en un mostrador llamó y corrió hacia Xia Qingyi en pequeños pasos con los ojos brillantes. Se paró junto a Xia Qingyi y solo la miró, sin atreverse a hacer nada más.
"¡Jefe! ¿Eres realmente tú? Esa chica seguía mirándola.
Xia Qingyi no habló y siguió examinando a esa chica, tratando de buscar sus características únicas mientras escaneaba su cerebro en busca de sus recuerdos pasados.
Era una pena que nada hubiera cambiado y no pudiera recordarla.
"Xiao Mei, ¿no te lo dije ya? Debes estar tranquilo cuando la veas", dijo Han Liang.
"¡Hermano Han! ¿Es realmente jefe? ¿Realmente ha vuelto la hermana Nian Nian? La chica que tiraba de las mangas de Xia Qingyi parecía estar a punto de llorar.
"Ella realmente ha vuelto, no te preocupes".
Xiao Mei abrazó a Xia Qingyi y comenzó a llorar, secándose los mocos y las lágrimas en el hombro de Xia Qingyi. "Finalmente has vuelto, hermana Nian Nian. Nosotros... pensamos que estaba muerto... sólo que... Hermano Han, él no lo creía, no lo creería sin importar cómo lo persuadiéramos".
Xia Qingyi frunció el ceño y siguió mirando a su alrededor, sin saber qué hacer.
Mo Han los miró a ambos desde un lado y dijo en voz suave: "Vamos a comer primero".
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Si el mar profundo te olvida
Mystery / ThrillerCuando Xia Qingyi se despierta y se encuentra en un hospital sin ningún recuerdo de su pasado, ¿qué más puede hacer aparte de acercarse a la persona que la salvó? Entra Mo Han, un abogado de renombre en el mundo legal famoso por su frialdad, arrogan...
