Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 8

Media hora más tarde la pareja llegó a la casa de los padres de él para cenar en familia y a medida que el tiempo pasaba, fue Colin quien les dijo la nueva noticia.

—Sé que no les gustará lo que tengo para decirles, pero hace una semana que Autumn y yo nos casamos.

—¿Cómo? —inquirió su madre frunciendo el ceño y mirándolos con atención a ambos.

—Nos casamos, fuimos al tribunal y pedimos que un juez nos case —declaró otra vez el hombre.

—Una buena razón habrán tenido para haber hecho lo que hicieron —dijo con seriedad Richard.

—Sí y fue la única solución que creí adecuada para poder sacar a Autumn de la casa de su familia.

La chica quedó callada, pero incómoda y colorada por lo que Colin se atrevió a contar.

—Mi familia no es como ustedes, mi madre es un poco violenta y su hijo quiso adelantar las cosas.

—¿Un poco violenta, Autumn? Es violenta y demasiado —manifestó—. Nadie sabe esto, solo ustedes y quiero que se quede así hasta la boda por la iglesia.

Tania llevó la mano a la frente en señal de preocupación y sobre todo para procesar lo que su primogénito le acababa de decir.

—Pensé que el 15 de octubre iba a ser todo.

—Esa era mi idea, pero una semana atrás cuando visité a Autumn en su casa no estaba bien. Tuvo un esguince en la parte baja de la espalda y eso llevó a que decidiera casarme antes de lo previsto. Sé que la encargada del salón sabe que tiene que realizar todo junto, pero bueno, hablaré con ella para que se achique el horario de la ceremonia nupcial y listo.

—En ese caso, felicitaciones —les contestaron April y Marcus con una sonrisa.

—G-gracias —respondió con vergüenza Autumn.

—Su familia no sabe que estamos casados —confirmó Colin—, pero sí sabe su padre que a partir de ahora las cosas cambiaron y sabe también que, si hacen algo en contra de Autumn, yo rompo el contrato prenupcial y no obtendrán las acciones —confesó delante de la joven y esta permaneció callada.

No se esperaba semejante declaración, pero de alguna manera sabía que había pasado algo así porque de otra forma su familia iba a molestarla de nuevo y hacía una semana que estaba viviendo en absoluta tranquilidad.

—¿Y si por algún motivo pasa lo que piensas? Es decir, si me maltratan de nuevo.

—Van a perder ellos —clavó sus ojos en los de la joven y ella tragó saliva con dificultad cuando se miraron—. Porque voy a ser tan hijo de puta que no van a querer joderme más.

—Creo que vas a generar una bronca sin sentido, ya las cosas no están bien entre mi familia y la tuya como para agregar algo más a la situación.

—Si pasa eso que dices, se lo buscaron, Autumn. Es así de fácil.

—Entiendo.

Luego del postre, los hermanos de Colin se fueron a dormir y quedaron los cuatro en silencio.

—No estamos enojados —admitió Tania—, pero sí estamos sorprendidos con lo que han hecho. Debieron decirnos por lo menos.

—Si se los decía, no iban a querer —les dijo—, porque era apresurado y era mejor conocerse antes, ¿no? Pues no era momento para esperar algo que ya se sabe que va a suceder y mucho menos sabiendo que Autumn es maltratada por su familia.

Richard y Tania quedaron sorprendidos ante la confesión. Percibían que la chica no era tratada adecuadamente pero jamás hubieron imaginado que era golpeada e insultada reiteradas veces.

—La verdad es que sospechábamos algo, pero no teníamos idea que era verdad —comentó la mujer.

—No es algo que deban saber los demás.

—Lo sabemos, pero pudiste decirnos lo que sucedía.

—Yo lo sospechaba también, pero lo confirmé la noche del desfile cuando la llamó Anthony de mala manera y le dijo una sarta de barbaridades.

—¿Estás mejor de la lesión en la espalda? —le preguntó Tania.

—Sí, gracias. Todavía tengo algunas molestias, pero estoy mucho mejor.

Unas horas después la pareja se retiró de la casa y entró al coche para regresar al departamento.