• Parte 8

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Colin, sin embargo, tenía una clara decisión. Proteger a su esposa y hacer lo que fuese para sacar los trapos sucios al sol que tenían Heather y Summer y, así, que dejaran de molestar a Autumn, porque cuando algo no le convencía, indagaba y cuando indagaba encontraba cosas interesantes. Y lo que no le había convencido desde que la vio en el restaurante, fueron aquellas dos cenas pagadas por su cuñada porque el chico con el que salía no parecía de la misma clase social que ellos y Summer no trabajaba, tampoco la empresa Allister podía facturar demasiado porque estaban en la quiebra y había algo en la hermana de su esposa que no le gustaba, dejando al margen la maquiavélica suegra que tenía.

—¿Estás bien? —le preguntó preocupado.

—Sí, gracias por defenderme, me tiene cansada, estaba muy bien hasta que empecé a ver de nuevo a Summer y luego a mi madre.

—No tienes que sentirte mal o culpable, ellas merecen ser tratadas así, merecen que las humillen.

—Pero, me da un poco de lástima tener que gritarles o darle esa cachetada.

—Ellas no te tienen ninguna lástima, para ellas solamente eres un eslabón entre las empresas y ese contrato prenupcial que rompí.

—¿Y para ti qué soy? ¿Un eslabón de negocios también?

—He roto el contrato, ¿te parece que lo eres?

—No lo sé, ya no sé lo que pensar.

—Tienes que estar orgullosa de quién eres Autumn y no te lo digo por el apellido, te lo digo por tu manera de ser, lo que eres como persona, lo que eres como mujer.

—No me cambies el tema, estamos hablando de algo serio.

—Y yo también te estoy hablando en serio.

—Estábamos bien tranquilos hasta que aparecieron las dos de nuevo y me han hecho pensar en verdad qué pasará después del año, puedo trabajar como hasta ahora, pero ¿alquilar un departamento? Está fuera de mis posibilidades.

—Esas cosas deberías dejar que yo las piense y no tú.

—¿Por qué? Me dijiste que querías conocerme mejor, pero no tienes otro nivel de sentimiento hacia mí. No gustas de mí como yo de ti.

—Te dije en su momento que quería ser yo quien te hiciera feliz y no otro hombre, ¿eso no te basta por ahora? Sería muy ilógico que te ame tan rápido.

Autumn escuchó cada palabra y bajó la vista.

—Es entendible, perdón por reprocharte algo que no está en tu mente todavía.

—No te preocupes, pero sí quiero decirte algo antes que otra persona te lo cuente, el día que fui a ver a tu padre para avisarle que tú ibas a vivir conmigo, le dije que eras un eslabón entre las dos empresas rivales y que no estaba enamorado de ti, por lo que, lo hacía por prestigios, pero principalmente para alejarte de ellos. Y que eres una pieza en todo esto porque de ti depende el prestigio y el dinero que tu familia quiere, y te tengo yo —confesó con retraimiento y sin poder mirarla a la cara.

Colin tenía las manos sujetas con fuerza al volante y apretaba los dientes sintiendo cómo la mandíbula se le tensaba de bronca y vergüenza.

—¿Eso le dijiste?

—Sí, sin tener idea de lo que iba a venir después.

—No pensé que algo así ibas a decirle, no puedo enojarme contigo, pero sí me sorprende porque no creí que fueses esa clase de hombre —admitió con pesadumbre y se apretó el lagrimal porque estaba a punto de llorar—. Pensé que solo te limitarías a decirle que iba a vivir contigo.

—Tuve que mentirle para que dejara de molestar.

—Pudiste mentirle con otras cosas.

—¿Con qué? Si a ti te necesitan para llevar a cabo lo que quieren obtener.

—No debiste romper el contrato, estoy confundida, ya no sé lo que pensar.

—Te lo repito, yo me encargaré de eso, no tienes que hacer nada.

—Sin embargo, le dijiste que era un eslabón para los negocios.

—Confía en mí, yo sé lo que hago.

—Ya lo estoy dudando, ya dudo de ti también —expresó con la voz temblorosa—. Quiero salir del coche, por favor.

—Autumn, ya estamos por llegar.

—Quiero salir, ahora —levantó la voz.

Colin no tuvo más opción que aparcar el vehículo en el cordón de la acera y ella se bajó cerrando la puerta de un golpe, este bufó y la miró cómo se alejaba de allí. Cuando se dio cuenta que no iba a regresar, comenzó a preocuparse y la siguió con el coche hacia el lugar donde había hecho la reserva sin que ella se percatara de ello.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Kde žijí příběhy. Začni objevovat