• Parte 2

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Dos días más tarde Colin se presentó en la casa de Autumn y fue la joven quien abrió la puerta sorprendiéndose de verlo allí porque ella estando con ropa sucia y vieja.

—Hola... —lo miró incómoda—, ¿qué haces aquí? —le preguntó y giró la cabeza para ver dónde estaba su madre.

—Hola, vine a verte y si está tu madre, hablar con ella.

Autumn tragó saliva con dificultad.

—¿Por qué quieres hablar con ella?

—Porque necesito que me escuche, así que, vas a tener que dejarme pasar.

La muchacha abrió más la puerta y lo dejó pasar a la sala. La madre salió de la cocina gritándole de nuevo para decirle que no se demorara tanto y regresara a preparar la merienda. La mujer quedó un poco avergonzada cuando lo vio dentro de la casa.

—Buenas tardes, señora. Me gustaría hablar con usted.

—Buenas tardes, puedes tutearme.

—Yo prefiero que no. Solo he venido a ver a su hija y a avisarle que dentro de una hora tenemos una cita con la encargada del salón de fiestas.

—¿Ya han arreglado la fecha? —cuestionó sorprendida.

—Sí, no es algo que ustedes deberían saber, ¿o sí? Primero nosotros y luego mis padres y ustedes.

—Entiendo. ¿Es necesario que vaya contigo?

—Por supuesto que sí —le respondió con seriedad y observó a la chica—, ve a cambiarte.

Autumn quedó perpleja porque no sabía si hacerle caso a él o a su madre.

—Ve a vestirte —fue el turno de Heather hablarle.

Ella se giró en sus talones y caminó hacia las escaleras. Cuando Colin la perdió de vista, clavó los ojos en la mujer que tenía frente a él.

—¿Le parece que esa es manera de tratar a su hija?

Heather frunció el ceño levemente y movió la cabeza queriendo no entenderlo, pero sí lo comprendía a pesar de que se hizo la tonta.

—No te entiendo.

Colin sonrió de lado y le habló claro.

—No se haga la tonta conmigo, señora. Hablo de lo que le obliga a hacer a su hija, Summer también es su hija, sin embargo, parece que no le pide a ella que haga ciertas cosas o incluso usted no las hace.

—Nosotras dos estamos bastante ocupadas con nuestras cosas.

El hombre dio un par de pasos hacia delante y la mujer los hizo para atrás.

—Ya veo... espero que... —bajó la voz con tono amenazante— no me entere de algo más o que yo le vea un moretón en su cuerpo, porque me conocerán en verdad y no van a querer verme enojado.

—¿Acaso nos estás amenazando?

—Para nada, es solo una advertencia que espero, la tengan en cuenta —le sonrió con cinismo.

Autumn bajó las escaleras y Colin le preguntó si se podían ir, por lo que la muchacha solo le asintió con la cabeza.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora