• Parte 2

233 52 16
                                    

La joven mujer se la quedó mirando con atención para saber lo que le iba a responder ante aquello que le dijo.

—Casándote con él se mantendrán las cosas un poco estables y, sobre todo, debemos mantener las apariencias —sentenció con demasiada superficialidad.

—No puedo creer todo esto, no me consultaron nada —respondió levantando los hombros en señal de incredulidad.

—¿Para qué te debíamos consultar? Ibas a decir que no, así que lo ideal sería que cierres el pico y aceptes lo que te tocó —le replicó con asquerosidad en sus palabras.

—Tenía planes para mí —expresó sin que su madre le diera mucha importancia— y ahora todo se fue al traste porque debo salvar el honor de la familia y, por si fuera poco, que con el matrimonio la empresa repunte —manifestó con pesadumbre sentándose en el borde de la cama y encogida de hombros.

—Estos negocios son así, te guste o no —admitió con genuina falsedad mientras se miraba las uñas—, el sábado es tu presentación oficial como la prometida de Colin —anunció sin rodeos.

—¿El sábado? ¿Este sábado? —preguntó con los ojos como platos y sorprendida.

—Así es, ese día durante la noche serás su prometida —le respondió con una sonrisa de lado— y por si lo quieres saber, lo que sucederá esa noche, será legítimo —contestó por si a la joven le cabrían dudas—. Te lo comento, por si creías que era falso, nos estamos arriesgando el pellejo para que lo que tenemos continúe estable —le articuló seria.

—No está más estable, ¿y arriesgarse el pellejo? —inquirió con elocuencia—, lo dudo mucho, yo soy la única carnada —declaró con verdad—. ¿No te parece que soy bastante joven para que me case? Tengo veinticuatro años —parloteó furiosa.

—No exageres, tienes edad suficiente para casarte. Lo único que te resta hacer a ti es poner una sonrisa en tu rostro, aceptar lo que te tocó y listo. No te servirá de nada que te niegues —le terminó diciendo tajante.

La joven solo asintió con la cabeza resignada a casarse con alguien que no conocía.

—Excelente elección —volvió a sonreír con maldad.

Autumn cerró los ojos por la manera en cómo su madre le había dicho aquellas palabras, pronto quedó sola y con la sensación de que lo que habían hecho había sido a propósito.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora