Autumn Allister y Colin Evanson deben casarse para fusionar las empresas de sus familias a pesar de que ambos apellidos son rivales.
Colin cree que Autumn es una niña mimada, pero lo que comenzará a ver dista de ser lo que siempre creyó.
Autumn quie...
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Luego de que Colin le mostrara la carpeta de lo que había averiguado y ver su fecha de nacimiento, algo que comprobó que era real aquel número, se tranquilizó un poco al saber que su familia no tenía forma de engañarla de nuevo, aunque ella debiera quedarse callada y actuar el papel de la sumisa si quería alejarse de ellos.
—¿Quieres celebrar igual la boda en esa fecha?
—Sí, no me importa la verdad. No festejo mis cumpleaños, así que, me parece bien que se realice ese día el casamiento.
—De acuerdo, entonces, ahora que está todo aclarado, ¿quieres que vayamos a la reunión?
—Sí, solo tengo que cambiarme de ropa.
—Claro que sí, puedes usar el baño de mi despacho.
—Gracias.
Unos veinte minutos después salió vestida y un poco maquillada. Autumn lo vio vestido más casual, sin la corbata y con un blazer informal que el saco del traje que tenía puesto antes.
—¿Nos vamos? —preguntó mirándola con atención a los ojos.
—Sí, ahora sí. El bolso y el maletín lo pondré en el baúl de tu coche, si no tienes problema.
—Para nada.
—Yo tengo que regresar más o menos en tres horas, pero me tomaré un taxi.
—Yo puedo llevarte.
—No, les dije que tenía que maquillar a tres clientas —le explicó y él asintió con la cabeza mas no le pronunció palabra.
🍁
Durante exactamente tres horas Autumn disfrutó de la reunión con los amigos y las parejas de estos y alrededor de las once de la noche él la acompañó hasta la entrada de la casa para esperar al taxi que la llevaría de regresó a su casa, no sin antes tomar sus pertenencias del coche de Colin.
—Yo me quedaré un rato más.
— Me parece bien. Gracias por invitarme.
—No fue nada, gracias a ti por aceptar acompañarme.
Los dos se miraron con fijeza, pero antes de que Colin se acercara a ella con la intención de algo más, el taxi llegó.
—Nos veremos pronto —le dijo la chica y caminó hacia el vehículo.
El hombre se adelantó y le abrió la puerta para que no tuviera problemas en entrar. El coche avanzó y ella se acercó a la ventanilla apoyando la palma de su mano contra el vidrio. Fue en ese mismo instante en que Colin le gritó al taxista para que se detuviera para caminar hacia ella. Abrió la puerta y apoyó una mano sobre la nuca de la chica para acercar su boca contra la suya y así, darle un beso.
—Por increíble que te parezca, tenía muchas ganas de darte un beso —le susurró al oído—. Nos vemos pronto, mi enemiga favorita —confesó y volvió a sellar sus palabras con otro beso en los labios.
Él cerró la puerta y dejó a Autumn demasiado consternada y asombrada al mismo tiempo.
—¿Podemos irnos ya? —preguntó el taxista.
—Sí, perdón.
La joven llegó a su casa alrededor de la medianoche y antes de bajarse le pagó al señor. Entró a la casa, cerró la puerta con llave y subió las escaleras hacia su cuarto en donde quedó en silencio y tranquila, de a poco dejó las cosas de donde las sacó y se desvistió mientras se desmaquillaba también. Se puso el pijama y se metió en la cama, pocos segundos después Colin le envió un mensaje.
«¿Ya estás en tu casa?»
«Sí, dentro de la cama.»
«Entonces te dejo dormir tranquila, mañana posiblemente te envíe otro mensaje.»
«Está bien, no te preocupes. Sé que tienes que hacer otras cosas más importantes. Buenas noches.»
