Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 6

Heather la odiaba y le dejó claro varios puntos.

—Te lo repetiré de nuevo, tu padre no quiere que su empresa y la de nuestra hija termine por hundirse, esté o no en quiebra ya, el matrimonio es solo un negocio, no hay sentimientos de por medio, no voy a permitir que por tu culpa deje de vivir entre lujos —la amenazó sujetándola con mucha fuerza del brazo y sacudiéndola—. ¿Me has oído bien, buena para nada? Que te siga quedando claro que te casas para sostener la empresa y que nosotros podamos vivir entre comodidades, nada más.

Su hermana mayor seguía con aquella sonrisa burlona y ella procuró no abrir la boca por miedo a que la terminara golpeando más de la cuenta, lo único que hizo fue asentirle con la cabeza para dejarle saber que había entendido bien el motivo.

La soltó y madre e hija salieron de su vista.

Unas horas después los tres cenaron en el comedor y ella en la cocina y, dos horas más tarde, subió a su cuarto para dormir luego de hacer todo sola.

Colin le envió un mensaje de texto con la dirección de la reunión y el horario, ella se lo agradeció y le deseó buenas noches.

El jueves quedó dentro de la casa limpiando y preparando las cuatro comidas, mientras que Colin estaba leyendo unos documentos y terminando de confirmar lo que varias veces había sospechado de Autumn y la manera en cómo su familia la trataba. El viernes la chica les mintió en que debía salir nuevamente porque tenía una cita con tres clientas, una de ellas para una prueba de maquillaje y las otras dos para un evento, sin contar con que les dejó la cena dentro del horno para que solo tuvieran que sacarla de la fuente y servirse puesto que la mesa del comedor estaba preparada también.

Lo cierto era que dentro de su maletín de maquillaje tenía sus accesorios junto a sus propios maquillajes, sin contar con que dentro del bolso de tamaño mediano tenía una cartera, prendas de ropa y el calzado.

Cuando salió de la casa y esperó al autobús se relajó porque a pesar de que sentía algo de satisfacción en mentirles, le daba miedo que la descubrieran de nuevo como el día de antes de ayer. Apenas se subió al transporte, pagó y se sentó, allí fue cuando le envió un mensaje de texto a Colin preguntándole si tenía problema en que se encontraran en la empresa y que tenía que decirle algo importante.

Mientras el vehículo se dirigía a la empresa, su mente la llevó a la discusión del miércoles con su madre y la suposición que ella misma se hizo. Abrió los ojos cuando creyó con más firmeza que antes por qué su familia era así con ella y de inmediato le escribió de nuevo a Colin.

«Tengo que decirte otra cosa importante.»

El hombre solo lo leyó y no le respondió, dejó a un lado su móvil y acomodó los papeles dentro de la carpeta para acomodar otros y meter todo dentro de los cajones del escritorio.