• Parte 4

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Autumn sintió su teléfono móvil vibrar y lo sacó de la cartera, cortó la llamada y revisó la cantidad de veces que su padre la había estado llamando, no era una necesidad, era porque estaba cabreado. Colin miró de reojo la pantalla percatándose también del número de llamadas perdidas y unió las cejas quedándose intrigado.

La joven se puso de pie y le dijo que tenía que regresar a la casa.

—¿No te quedarás para el cóctel? —preguntó mirándola con atención a los ojos y ella no le respondió.

Colin estaba dispuesto a sacarle la verdad que ocultaba.

Autumn no quería ser descortés y negarse a lo que le estaba preguntando, pero sabía con exactitud que, si se quedaba más tiempo, cuando llegara a la casa, su padre iba a ponerse furioso por no responderle las llamadas y porque se había quedado más tiempo del que debía.

—¿De qué tienes miedo? ¿Crees que no me doy cuenta la manera en cómo tus padres te tratan?

La chica se sorprendió demasiado ante sus preguntas porque no consideró en que él se fijaría en esas cosas.

—Debería irme y lo prefiero.

—Una hora y te vas —le insistió y ella asintió con la cabeza sabiendo que, posiblemente, su padre estaría furioso cuando regresara.

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 La bebida que estaba probando Autumn fue a parar a la camisa de Colin cuando alguien la empujó al pasar entre la gente. Ni siquiera se disculpó y ella miró la mancha rosa de la camisa blanca de él. No levantó la vista porque no quería ver la expresión de enojo y que le terminara por gritar a pesar de no haber sido su culpa. El hombre notó una leve tensión en su cuerpo y la forma en cómo su rostro cambió.

—Perdón, me empujaron —expresó con vergüenza.

—No te preocupes —contestó algo enojado por la actitud del sujeto.

—Puedo quitarle la mancha si quieres.

—No, me pondré otra camisa y listo. No tienes que ser servicial conmigo.

Autumn pensó que él no quería que le tocara la ropa y por tal motivo le asintió con la cabeza sin decirle algo más.

—¿Vas a cambiarte ahora la camisa?

—Sí.

—¿Puedo ir contigo? April está con otras personas y yo no conozco a nadie de aquí. No quiero quedarme sola.

Colin quedó un poco desconcertado y sorprendido a la misma vez porque no creía que fuese bueno estar a solas con ella, no cuando le estaba pareciendo más interesante de lo que hubiera querido.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora