• Parte 3

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Ante el cambio repentino de actitud de ella, Evanson supo cómo vivía la chica dentro de esa casa, era tan manipulable que hacía lo que su padre le ordenaba. El arreglo matrimonial era una de esas cosas que debía obedecer.

—¿Tú quieres casarte?

—Sí —fue rotundo y sin titubeos.

—Te lo estoy preguntando en serio —la miró, pero él solo vio su perfil ensombrecido y angustiado—, no lo hago porque hemos firmado el contrato prenupcial.

—Sí —repitió una vez más y con firmeza como antes.

Frente a lo que él escuchó de sus labios, supo que el matrimonio no sería del todo por negocios, ahora se agregaba un factor más, sacar a Autumn de esa vida de maltratos por parte de sus padres. Con las situaciones y palabras que había presenciado y oído no le quedaban dudas que tenía que casarse con ella para que la chica pudiera vivir con tranquilidad, aunque aquello durara solamente un año.

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Cuando Colin la dejó en la entrada de la casa, habiendo pasado las rejas, ella le dio las gracias y se bajó del coche. Al entrar, se encontró con su padre.

La joven supo bien lo que le esperaba.

—¿Por qué no me respondiste las llamadas?

—Con el ruido que había en el desfile, ¿no crees que me sería imposible escuchar el tono del móvil? Recién te pude responder cuando estaba regresando.

—¿Te ha traído tu caballero de brillante armadura? —cuestionó con tono de burla.

—Sí.

—Y encima no lo niegas —se rio con ironía.

Autumn lo ignoró, no quería discutir con él, tampoco que él la maltratara como lo hacía.

—Vi la manera en cómo lo mirabas el sábado —sonó sin un ápice de emoción en su voz—, que te quede bien claro esto, el matrimonio es un negocio y tú eres el pago. No voy a perder más de lo que ya he perdido por culpa de una joven que le empiezan a aflorar los sentimientos por un muñeco de pastel.

—Ya sé por qué debo casarme, no necesitas repetírmelo —le dijo con seriedad e irritada de escuchar siempre lo mismo.

—Sí, lo sabes bien, pero tus sentimientos son nulos en este caso, no te casas por amor, sino por deber, por negocio y dinero, nada más.

—¿No crees que si fuese un negocio tendrían que haber arreglado el matrimonio entre los dos hijos mayores? Summer y él.

—Summer está fuera de esto, no permitiría poner a mi hija en una situación semejante.

—Claro —emitió con ironía—, porque es tu favorita. ¿Y yo qué? —le gritó.

Los dos quedaron en silencio.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora