Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 7

Durante la recepción y el banquete nupcial donde ya habían comido los dos platos principales y haber hecho una extensa tanda de baile, la cual bailaron el primer baile como marido y mujer, Colin aprovechó el descuido de Autumn que estaba hablando con April y un par de chicas más de la misma edad que su hermana para avisarle a su suegro que tenían que subir al pent-house para hablar de lo que ya sabía.

Todo estaba transcurriendo como era de esperarse, hasta que a la novia se le ocurrió preguntarle a Richard dónde estaban su marido y su padre.

—La verdad es que no sé.

—De acuerdo, iré a pasar por las mesas para saber si necesitan algo.

—Está bien.

Autumn le mintió ya que no iba a ir mesa por mesa para saber si necesitaban algo porque ella misma veía que todo estaba en orden y a nadie le faltaba algo.

Fue directa hacia el pent-house porque era el único lugar en donde podría encontrarlos si Colin o su padre comenzaba a armar otro escándalo sin tener alrededor de ellos ojos curiosos. Bajó por el ascensor hacia el lobby para pedirles la tarjeta extra de donde se estaba hospedando y estos se la entregaron creyendo que la necesitaba porque se había olvidado algo. Ella con una sonrisa y dándole las gracias, subió al piso correspondiente y caminó hacia allí, pasó la tarjeta y abrió la puerta.

Los encontró charlando y sin gritos de por medio, pero sí se percató de los papeles que estaba firmando su padre.

—¿Qué están haciendo? —Alzó una ceja sin entender lo que estaba pasando.

—Nada que debas saber —le respondió Colin.

—¿Ah no? Le estás haciendo firmar papeles a mi padre.

—Yo también los firmé antes de que te aparecieras, así que no saques conclusiones erróneas.

—¿Qué firmaron? —Se acercó a ambos.

—No tienes que saberlo todo —le dijo tajante su marido.

—Lo exijo —se lo emitió con firmeza.

—No tienes de qué preocuparte —fue el turno de Anthony hablar para que su hija se quedara tranquila.

—¿No? Todo empezó por un contrato prenupcial por un lío de dinero.

—Será mejor que te vayas a la fiesta —le dijo a su suegro y este se puso de pie después de firmar el último papel para salir del pent-house.

—¿Me vas a decir lo que está pasando? ¿Volvemos a los contratos? ¿Ahora post-matrimonio?

—No exageres. No es nada de lo que crees.

—Entonces explícame.

—No tengo porqué darte una explicación a algo que es entre tu padre y yo.

—Soy tu esposa.

—Te lo he dicho antes, no tienes que saber todo lo que hago.

—¿Otro eslabón perdido en el negocio? ¿O qué? ¿O vuelvo a estar en el medio de algo así?

—Deberías estar en el salón con los demás y no aquí espiando lo que estábamos haciendo.

—¿No me dirás lo que estaban firmando?

—No.

—Pues entonces voy a creer que es algo que me relaciona y a la vez me perjudica de nuevo.

—No digas disparates, ¿tan mal te está yendo desde que estás conmigo?

—No, pero estoy volviendo a desconfiar de ti.

—Entonces puedes pensar lo que quieras.

—De ser así, pienso que eres un embustero y un hombre con doble cara —respondió molesta. 

Colin se carcajeó, pero no le gustó ni un poco lo que le había dicho Autumn.

—La verdad es que no me ha gustado nada lo que me dijiste. No soy así, te demostré muchas cosas buenas que tengo como para que me sigas diciendo que soy un embustero y un tipo con doble cara —unió las cejas con enojo.

—Te la aguantas, eso es lo que eres, es la segunda vez que me lo haces, no me importa si te enojas porque después de todo no me estás justificando algo que te estoy pidiendo que me digas, me dejas pensar cualquier cosa y lo que pienso no es nada bueno —le contestó girándose en sus talones y yéndose de ahí. 

Colin la sujetó de la muñeca para detenerla y tratar de hablar con tranquilidad, pero ella amagó para darle una cachetada y él la sujetó de ambos brazos, agachó su cabeza y la besó para dejarle saber que todo estaba bien.