• Parte 6

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Autumn agachó la cabeza y apretó los dientes sin dejar de sostenerse el costado.

—¿Te duele?

—Sí, me tomé una pastilla hace una hora atrás, pero no me pasó del todo —le respondió secándose la lágrima de la mejilla.

—Dime dónde están tus cosas personales —quiso saber mientras se ponía de pie.

—En el primer cajón que tienes a tu lado.

Colin abrió el cajón y sacó lo que creyó que ella usaba para meterlas dentro de un bolso que encontró dentro del bajón de abajo a ese.

—¿Ropa interior? ¿Dónde la tienes?

La joven quedó incómoda y con las cejas levantadas, pero le dijo la ubicación.

—Al lado de donde tengo los productos personales.

Ella intentó ponerse de pie y se quejó.

—¿Qué son esas bolsas?

—Le dije a mi hermana que te iba a traer ropa, así que elegí lo que podría ser de tu talle.

—Nunca te dije mis tallas.

—De no entrarte alguna prenda podrás cambiarla.

—Gracias.

Autumn quedó callada y esperando que él terminara de guardar las cosas.

—¿Sabes? Le terminé diciendo a mi madre que sabía que era adoptada, no me quedó otra opción, perdón.

—No te preocupes, ¿cuándo se lo dijiste?

—Cuando se enojó porque habías venido a la casa. Le dije que le convenía que yo me casara para que ella y Summer siguieran viviendo entre lujos porque de lo contrario, iba a divulgar que era adoptada —confesó con hastío en su voz y sintiéndose cansada—. Sé que no hice bien en decirle eso, pero... ya no soporto más esta situación.

—La noticia de tu adopción nadie la sabe, sería una sorpresa para todos si se enteran y no tienes que preocuparte por haberle dicho que lo sabías —expresó tratando de tranquilizarla—, no has hecho nada malo, de alguna manera esto debía terminarse y fue antes de lo previsto.

—Hubiera preferido no tener familia, porque la que tengo nunca fue considerada conmigo. No entiendo qué hice mal para que sean así conmigo —su voz sonó temblorosa—. Estoy cansada, dolorida, trato de sacar fuerzas de donde no las tengo, pero hay días en que solo quiero estar en la cama.

—¿Tu padre no hace algo?

—Mi padre solo ve negocios y prestigio también, pero a diferencia de ellas dos, trata de mantenerse al margen de las cosas que mi madre me hace. Sé que las dos lo manipulan, salta a simple vista y cuando eso pasa, ellas se aprovechan, sobre todo mi madre.

—Entiendo, ahora, nos iremos de aquí.

Autumn solo asintió con la cabeza sin quejarse o decirle que se negaba a irse con él.

🍁

Colin la ayudó a subirse al coche, luego de que él buscara la manera de abrir la puerta de servicio, salieron por la parte trasera de la casa y metió todo en el baúl. Una vez que él se subió al vehículo, condujo hacia el hospital para que pudiera ser atendida.

Apenas llegaron y entraron, pidieron una visita al médico que estaba de guardia, esperaron a ser atendidos durante tres horas, tiempo que la chica pasó la mayoría de las veces sentada. Cuando fue llamada, entraron los dos para ayudarla a moverse cuando la revisara. El médico concluyó que tenía un esguince producido por un mal movimiento a raíz de algo pesado que levantó y le recetó lo adecuado. Apenas salieron de allí, fueron a comprar el medicamento y una faja de contención.

—Ahora que te revisaron, iremos al departamento para que puedas descansar.

—De acuerdo.

Colin se había quedado callado durante unos minutos porque estaba pensando algo que se le ocurrió cuando estaban en el dormitorio de la joven y verla de aquella manera con más razón quería hacer lo que le iba a proponer.

—Autumn.

—¿Qué?

—Quiero casarme contigo.

—Lo haremos en octubre.

—No me refiero a eso, me quiero casar ahora o mañana, porque ya es tarde, ir a un tribunal y pedirle a un juez que nos case.

—¿Esas cosas se pueden hacer? —interrogó asombrada.

—Sí, por eso te lo estoy preguntando, lo mantendremos en secreto, lo único que sabrán será la fecha del casamiento.

—¿Por qué te adelantarías casi un mes?

—No pienso regresarte a esa casa, la pasas mal, hoy fue una lesión en la espalda porque te hizo levantar un peso que para ti no es adecuado, ¿mañana qué será? Sin contar con que te tienen encerrada. Y es mejor así, porque estoy a un paso de meterme de verdad y a ninguno de tus padres le gustará.

—No quiero que te metas más de lo que ya te metiste.

—Entonces, si estás de acuerdo, podemos casarnos mañana, nadie podrá contradecir algo en que vuelvas a tu casa porque ya tienes marido y, por lo tanto, tienes que estar donde está tu marido también.

—De acuerdo, casémonos, pero ¿y si lo contradicen?

—Les diré que ya estás casada, tarde o temprano se van a enterar y se quedarán bien callados porque creo que tienen la certeza de que conmigo no se jode —admitió con absoluta firmeza y seriedad. 

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Where stories live. Discover now