Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 5

Alrededor de las seis y media de la tarde, regresó a la empresa y fue directo a la oficina de Colin como se lo había dicho antes.

—¿Ya terminaste por hoy? —Lo vio abrocharse el saco al estar de pie.

—Sí.

—¿Sabes? —le comentó para que estuviera atento—. Tu hermana se sorprendió mucho cuando le pedí que fuera mi dama de honor y luego se puso contenta.

—Me alegra mucho saberlo, Autumn.

Colin se inclinó para besarla, ahora le tocaba a él tomarla por sorpresa y acunó las mejillas en sus manos para rozar sus labios contra los femeninos y de a poco acrecentar el beso hasta acariciarse con las lenguas.

Al quedar pocos centímetros separados, ella se ruborizó por completo al verlo a los ojos y prefirió cambiar de tema.

—Mi hermana me envió un mensaje antes de reunirme con tu madre y tu hermana en la tienda.

—¿Qué te dijo? —Levantó una ceja.

—Que esperaba que yo no le avisara a nuestro padre que la vi anoche porque me iba a golpear cuando me viera de nuevo. Así que le dije que no me asustaba y que tenía cosas más importantes que hacer que estar pensando en ella.

Colin no le dijo mucho, pero sí pensó en que tenía una cosa más para romper el contrato prenupcial.

—Vamos al departamento —la sujetó de la mano para caminar hacia la puerta.

Se despidieron del hombre de seguridad y se metieron en el coche para conducir hacia el departamento.

—Pensé que íbamos a cenar.

—Primero hay que hacer algo muy importante y luego iremos a cenar.

—¿Qué es esa cosa tan importante?

—Ya lo verás.

🍁

Casi media hora después, estaban frente a los papeles del contrato prenupcial que habían firmado con anterioridad.

—Creí que ya lo habías roto cuando me pediste una respuesta.

—No, tenía que hacerlo frente a tus ojos.

—¿Por qué? —Quedó asombrada—. Yo confío en ti.

—Entonces tienes que saber que lo que tengo en mis manos es el contrato original, no tiene copias. Tu padre no tiene una copia porque principalmente esto se firmó entre tú y yo.

Colin rompió el contrato en cuatro partes y luego en cuatro más. Aquellos papeles rotos los pasó por el triturador que tenía el fregadero de la cocina y con eso había quedado por finalizado el contrato.

—Gracias por ser todo un hombre conmigo —confesó.

—Te mereces ser feliz y quiero ser parte de tu felicidad —le declaró sin titubeos—. Quiero ser yo quien te haga feliz.

Autumn lo abrazó por la cintura de manera espontánea y él le acarició el pelo al tiempo que se lo besaba también. 

—No sé qué más decirte —lo miró a los ojos—, tan solo gracias por lo que acabas de hacer, no tenías ninguna obligación, sin embargo, te casaste conmigo a las apuradas —rio un poco— y ahora, rompiste el contrato prenupcial.

—Te lo dije en su momento y te lo vuelvo a decir, me beneficia de forma profesional, pero lo hago por un tema personal.

—Lo sé, pero todavía me cuesta creerlo —admitió con lágrimas en los ojos.

—Autumn, creo saber a lo que te refieres, ¿no crees que pudo haberme pasado a mí eso también? Yo pude haberme enterado de ser adoptado y tú podías rechazar casarte conmigo.

—No lo haría porque... me gustas.

Colin se sorprendió ante su confesión, pero no le habló de eso sino de lo anterior.

—Pues ahí tienes la respuesta por mi parte también, no lo haría y no lo haré tampoco porque me importas. —La besó de nuevo y ella correspondió al beso—. Ahora sí, iremos a cenar afuera otra vez —le sonrió.

Cuando pasaron el par de horas y ella salió antes que él, se encontraron nuevamente las hermanas y Summer no perdió el tiempo en volver a insistirle con lo que había visto la noche anterior.

—Te lo repito, espero que no le digas nunca a mi padre que me has visto con él.

—Y yo te insisto en que tengo mejores cosas que hacer que pensar en ti y tu novio de turno —le contestó tajante.

Summer sonrió de lado y se acercó más a ella.

—Me pregunto, ¿qué habría sido de ti si mi padre no te hubiera acogido en nuestra casa y terminado adoptándote como una más de nosotros? —interpeló con sorna mientras enroscaba un mechón de su pelo en el dedo índice—, seguramente estarías en las calles pidiendo o consiguiendo dinero a cambio de sexo para mantenerte —rio con burla.

Colin que estaba todavía dentro del restaurante preguntando por una reserva para sus padres, apareció en la calle para decirle a Autumn que ya se podían ir, pero se percató de la mujer que estaba cerca de ellos.

—Vamos, no necesitas escuchar más de ella fuera lo que fuese que te acaba de decir. No tienes porqué escuchar idioteces de esta inservible —replicó él con enfado y la tomó de la mano para caminar en dirección contraria.

—No terminé de hablar —manifestó Summer.

—No te escuchará y que te quede claro a ti también que yo no soy Autumn, ella puede decirte cosas relativamente calmadas para no generar más problemas, pero yo te destruyo si tengo ganas de hacerlo —expresó con ironía y sonriéndole de lado.

La mujer quedó petrificada ante la actitud del hombre, la dejó ubicada sin agregar insultos de por medio y ante aquello que escuchó, supo bien que no debía joder con su dichoso cuñado porque podría llegar a arruinarla con palabras.

Los vio alejarse de allí, pero se le ocurrió una mejor y más osada idea, seguirlos en el coche.