• Parte 3

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El sábado del 15 de octubre, cumpleaños de Autumn y boda de ella con Colin, amaneció con un sol radiante, la pareja desayunó como todas las mañanas y luego armó en dos valijas lo que se llevaría al hotel para el casamiento.

Desde la noche que pasaron juntos, comenzaron a dormir en la misma cama, pero no habían hecho el amor de nuevo. La chica no le había insistido y él no se acercó con otras intenciones de querer estar con ella. La joven no sabía si era un tema de que quería esperar o bien se había sacado las ganas esa noche y luego actuaba como si nunca hubieran hecho algo tan íntimo.

Antes de salir del departamento, Colin le preguntó si se encontraba bien, por lo que Autumn le dijo que sí.

—Solo nerviosa. 

—Es comprensible, ¿vamos?

—Sí.

Una vez que metieron las valijas dentro del maletero del coche, entraron en este y salieron del edificio con rumbo al hotel donde se casarían.

Se habían instalado en el pent-house del hotel, donde tendrían comodidad ambos para vestirse sin que se vieran antes de lo estipulado. Se casarían a la una de la tarde y tenían un buen tiempo para relajarse y comer algo más antes de vestirse.

El servicio de habitación llegó con algunos manjares individuales salados y dulces para que degustaran mientras que una chica armaba una camilla en un rincón del cuarto para que Autumn se acostara en ella.

—Es la señorita de belleza facial y luego estará una señora para hacerte masajes.

—¿Por qué? ¿Qué clase de belleza facial me hará?

—No lo sé, eso que hacen las chicas, entiendo cosas que me dice April, pero no más que ropas, le pedí algo suave y que te ilumine el rostro, creo que me entendió —sonrió y se levantó del sillón individual para acercarse a ella y darle un beso en los labios—. Nos vemos en un rato, disfruta de lo que te hagan —besó su mejilla—, feliz cumpleaños, belleza.

—Muchas gracias, ¿adónde irás tú?

—Estaré un rato en el bar.

—De acuerdo.

Ambos se separaron por más de una hora, por un lado, ella estaba con las encargadas de realizarle la belleza facial y luego los masajes y por el otro lado, él estaba sentado en la mesa del bar esperando por su suegro a quien había llamado antes para saber si había decidido presentarse o no.  

Anthony apareció en el bar donde lo estaba esperando Colin y le pidió que se sentara.

—¿Trajiste el esmoquin?

—Sí, ya está dentro del cuarto, ¿a la una se casan?

—Así es. ¿Quieres beber algo antes?

—No, te agradezco, ¿y bien? ¿Me dirás lo que querías comunicarme?

—En algún momento de la fiesta de bodas, tú y yo iremos al cuarto para que firmes unos papeles. Como ya el contrato prenupcial no existe más, ahora serás tú quien tenga un contrato conmigo y lamentablemente no tienes manera para contradecirme u objetar algo. ¿Quieres que la empresa repunte? —interpeló y el hombre asintió con la cabeza.

—Sí, claro que sí. Desde que el dinero me fue robado por tu padre.

—No comiences con esas cosas porque sabes tan bien como yo que mi padre jamás haría algo así, no tiene por qué hacerlo teniendo lo que tiene —declaró con veracidad.

Anthony se lo quedó mirando por largo tiempo, más que nada, pensaba en lo que le estaba diciendo su yerno.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Where stories live. Discover now