Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 7

Cuando los dos se vieron, él la estaba esperando sentado en un sillón de dos cuerpos, pero se levantó para recibirla.

—Me extrañó un poco tu mensaje, ¿qué necesitas decirme?

—Seré muy directa contigo, antes no quise decírtelo porque... no sé, no creí que lo tenías que saber ya que no es algo que te tenga que interesar, pero les estoy mintiendo a mis padres en decirles que tengo trabajo cada vez que me encuentro contigo.

—¿Por qué les mientes?

—Porque me acuerdo de lo que me has dicho, que no querías que supieran que nos vemos.

—Pudiste decirles sobre los demás encuentros. No quería que supieran del encuentro del contrato prenupcial.

—Pues... yo prefiero que sigan creyendo que tengo clientas para maquillar. Mi madre se pone furiosa y no quieren que me vea contigo, por eso me recuerdan siempre el por qué me caso.

—Entiendo, ¿y cuál es esa otra cosa importante que querías decirme?

—Saqué una conclusión apresurada, pero no sé, la forma en cómo me trataron y en cómo me contestaron siempre llevó a que piense que soy adoptada. Es la única cosa, quizás, lógica que le pude encontrar.

—¿Crees que es lógico que te maltraten?

—No.

—¿Y crees también que si fueses adoptada sería lógico que hagan eso?

—Tampoco.

—Pues entonces no afirmes algo que no se le debe de hacer a nadie —manifestó con énfasis.

Colin no sabía muy bien cómo iba a decirle que su conclusión era verídica.

—Debo decirte algo con respecto a lo que piensas. A mí también me parecía muy raro la forma en cómo te trataban, sobre todo, tu madre, pero decidí averiguar por mi cuenta lo que estaba pasando contigo.

—¿Y averiguaste algo? —Quiso saber ella también.

Él unió las cejas y ladeó la cabeza quedándose desconcertado por su pregunta.

—¿No te molesta que haya averiguado sobre tu familia para saber sobre ti?

—No, porque yo también lo quiero saber, las pocas veces que los enfrenté, me salen con que a Summer nunca la pondrían en una posición como la que me pusieron a mí. Casarme por negocios.

—Pues, lo que has pensado, es cierto.

El rostro de Autumn se ensombreció, una cosa era llegar a la conclusión de que era adoptada y otra muy distinta era confirmarlo por Colin.

—Ahora comprendo por qué son así conmigo y no quieren que participe en la empresa, sin contar con que decidieron por mí este arreglo. Ya no tienes que seguir con lo que arreglaron por ti también.

—Yo fui partícipe de esa decisión también, Autumn. Como te he dicho antes, a mí en lo personal no me beneficia en nada, salvo los negocios y el prestigio —le dijo, pero le quiso asegurar el por qué lo estaba haciendo ahora—. No me beneficiaba en lo personal hasta que te conocí y me di cuenta de lo que estaba sucediendo en tu casa.

Autumn se sorprendió al escucharle aquellas palabras.

—Tú no tienes una obligación conmigo. Si no quieres, no lo haces, prácticamente no soy una Allister para ellos, nunca lo fui a pesar de que yo pensaba lo contrario. Ya sabes... ya sabemos que soy adoptada, no necesitas seguir con el arreglo.

—Ellos no saben que yo sé también que eres adoptada. Y tú deberás seguir con el juego si quieres salir de esa casa.

—¿Sacrificarás tu soltería para sacarme de la casa? —cuestionó mirándolo con atención y recordó las desagradables palabras que una vez le dijo su madre cuando le echó en cara que ese hombre nunca iba a actuar el papel de marido teniendo solamente a su esposa.

—¿Quieres seguir viviendo bajo sus dominios?

La chica se quedó callada, pero luego le respondió.

—No, pero tampoco quiero que tú hagas algo por mí sabiendo que ya no tienes la obligación de hacerlo o en todo caso, somos rivales, no nos conocemos, no tenemos nada en común.

—Sin embargo, vamos a contraer matrimonio en octubre —afirmó él.

—No tienes...

—Autumn, la única manera para que salgas de esa casa es casándote, así que, sigue actuando como si no supieras que eres adoptada. A mí no me importa que lleves un apellido que en verdad no es el tuyo y que solo es por un registro, si ellos nunca te tuvieron en cuenta, entonces mi familia y yo sí, puedes ser una Evanson.

La joven mujer solamente asintió con la cabeza aceptando la sugerencia de su futuro marido. Fingir para escaparse de su familia.