Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 5

La joven otra vez se sintió nerviosa ante su presencia y ese traje entallado que él tenía puesto no la ayudaba mucho cada vez que lo miraba. Lo más sorprendente era su altura, destacaba ante el resto de los invitados.

Mientras que Heather agradaba a Tania, la madre de Colin, el hermano de este, Marcus charlaba con un familiar, Autumn y su cuñada April estaban conociéndose mejor y los otros tres hombres, Colin, el padre de este y Anthony intentaban conversar civilizadamente.

—Espero que esta unión sea para que mi empresa se equilibre un poco y que ambas terminen fusionadas —acotó Allister.

—Puede que se fusionen, pero no es nada seguro, ¿te quedó claro, Anthony? Lo único seguro que quizás tendrás será la cuarta parte de las acciones.

—Me lo has asegurado —contestó tajante.

—Solo te dije que se fusionarían, pero no como algo único, no pienso unificar las empresas si esa era tu idea y de ser eso, pues lamento si me malinterpretaste.

—¿No?

—No, no entiendo de dónde has sacado que ambas empresas iban a ser una sola, cada familia tendrá la suya, habrá beneficios porque eso es lo que quieres, ¿verdad? —Anthony asintió con la cabeza—, bien, pues entonces, que ambos apellidos se unan ya es un avance y sinónimo de prestigio y poder.

Al padre de la joven se le iluminó la cara cuando Colin le dijo aquellas últimas palabras, era eso lo que tanto estaba esperando, prestigio y poder para repuntar su empresa. Y al hombre no le gustó nada lo que había visto en este.

—Sería conveniente que le cuentes a mi hija lo que pasará luego del año.

Colin supo que Autumn había mantenido la boca cerrada cuando escuchó a Anthony decirle aquello.

—Creo que no me corresponde a mí decírselo —comentó—, a ti te corresponde.

—Serás su futuro marido, es mejor que lo sepa de tu propia boca, ¿no te parece?

El hombre a medida que pasaban los minutos más rabia le estaba dando la actitud de superioridad que tenía su futuro suegro, sin contar con que varias veces quiso ubicarlo con un golpe, pero fue la pregunta que le hizo a Anthony que incluso a él mismo le sorprendió.

—Sería un problema para ti que nosotros terminemos decidiendo no divorciarnos, ¿no?

—Eso está fuera de discusión y planteo porque no es lo que habíamos acordado —emitió mordaz.

—Ya veo.

Evanson nunca había soportado a Allister porque se la daba de hombre importante cuando a su familia siempre les tuvo un odio injustificado. Su padre y Allister eran enemigos desde hacía un año atrás, pero cuando Anthony llegó a la empresa The Privilege para ofrecerles un trato marital, supieron que estaba en apuros. La empresa Allister, que así se llamaba, presentaba números rojos y de a poco iba perdiendo prestigio y producciones de indumentaria, y ellos aprovecharon la oportunidad para tenerlo donde querían, comiendo de su mano.

—Volviendo al tema anterior, es mejor que se lo digas tú porque de hacerlo yo, no le gustará nada la manera en cómo se lo diga —le emitió Anthony a Colin.

Colin levantó las cejas sorprendido al escuchar aquel desagradable comentario y supo bastante bien por dónde venía el asunto del arreglo marital.