Capitulo 31

11.7K 612 4
                                    

POV Ana

Me levanto por el sonido de la alarma de mi teléfono, son las 1pm por dios como pasa el tiempo. Al menos descanse. Me levanto y siento hambre, por un momento quiero llamar a Christian para almorzar pero recuerdo que hay que reunirnos con el empresario así que dejo eso para más tarde, me ducho y me pongo un jean azul, una camisa con mangas color gris con rayas negras, una chaqueta azul oscuro, y ballerinas negras, mi pelo suelto, me maquillo un poco, no se si estoy bien así para esa reunión pero realmente no quiero tacones.

Tomo la agenda de Cristian y en ese momento tocan la puerta, abro y es un valet del hotel con un Carrito Lleno de platillos y yo me asombro pues no pedí nada.

-Lo siento, no ordene nada, se equivoco de habitación.- le digo amablemente.

-Señorita Steele, Suite 402?- Dice el mostrando la tarjeta.

-Si es aquí, quien envía esto?- pregunto aunque puedo imaginarlo.

-No lo se Señorita, sólo me dieron esto para usted.- dice entregando la tarjeta y sonríe, se retira lanzando y "-con permiso señorita-"

-Pase- le sonrió. Leo la tarjeta:

"Anastasia, envío el almuerzo para 2, TU Y YO, llego enseguida, llevare el postre."

Christian Grey

Almuerzo? Aquí dentro? No parece algo que Christian haga, el es más de restaurantes. Algo trama. Me dispongo a preparar la mesa, veo la hora y son las 1:30, no creo que nos de tiempo para almorzar si queremos llegar a tiempo a la reunión y se que el se vuelve loco si no llega a tiempo. Tocan la puerta y se que es el, oh por dios ahí están estos nervios.

-Buenas tardes Anastasia.- dice con su hermosa sonrisa, sosteniendo una bolsa que parece ser de comida.

-Buenas tardes Cristian adelante- le digo. Pasa, coloca la bolsa en la mesa.

-Descansaste?- pregunta. Tomando mis manos y besando mis nudillos.

-Si y mucho, gracias- respondo sonriente.- pasamos?- le digo señalando la mesa.

-Si, tengo mucha hambre- dice con tomo seductor sin apartar su mirada de mi.

-Yo igual- le digo mordiendo mi labio. Oh Grey yo también puedo jugar. Nos sentamos a comer, es delicioso todo, aunque es mucho, no lograre comer tanto, pero al parecer el señor "No desperdicio comida" no tolera ver que coma poco.

-Debo reconocer que me sorprendió que tu quisieras almorzar dentro de una habitación.- le digo.

-Normalmente no lo hago, pero a veces es bueno tener privacidad, es más cómodo, además necesitaba estar a solas contigo- dice y veo que sus pupilas se dilatan.

-Creo que llegaremos tarde a la reunión con el señor Smith- le digo tratando de ignorar sus palabras.

-Olvida eso, lo cancele, tengo una sorpresa para ti.- dice con una sonrisa de medio lado.

-Ah si y eso?- le digo asombrada.

-A su tiempo nena, Postre?- dice con tono pícaro.

-Por favor- le digo mientras levanto los platos de la mesa y los coloco en el carrito. Veo que saca 2 cajitas transparentes en lo que puedo apreciar es el postre e imagino que es, dos cucharillas y servilletas.

-Toma asiento- me dice en tono mandón pero con cariño. Coloca una de las cajitas en mi lado de la mesa, una cucharilla y servilletas.

-Tiramisú!- le digo antes de abrir la caja.

-Muy observadora señorita Steele, se que te gusta mucho el postre y decidí buscar un a tu altura, me sugirieron el Tiramisú de café de cierto Restaurante, dicen que es el mejor de Georgia y decidí probar.- dice llevando una cucharada a su boca.

-Wow que detalle, gracias Christian.- Decido probar el postre y es realmente exquisito, muy suave, con el toque de café pero muy sutil.- mmmm es delicioso Christian, dieron en el blanco con esta sugerencia.- le digo saboreando este manjar.

-Si, esta realmente bueno.- dice mientras pasa su lengua por uno de sus labios sin dejar de verme. Oh por dios eso tiene un efecto en mi.

-Buenísimo- digo mordiendo mi labio a propósito, se lo que le causa pero también me gusta provocar. Veo como se tensa.

-No te muerdas el labio.- dice llevando una mano a mi boca, acariciando y liberando mi labio.

-Porque no?- le pregunto alzando una ceja.

-Algún día los descubrirás- dice muy serio. Hablamos por un tiempo más hasta que tocan la puerta.

-Creo que es Taylor, vamos es hora de tu sorpresa- dice tendiendo una mano hacia mi, no lo pienso 2 veces y la tomo. Tomo mis cosas y listo.
Caminamos hacia el ascensor, entramos, el presiona el primer piso, se cierran las puertas, dentro del elevador se siente una corriente entre nosotros extraña, creo que el lo nota pues me ve de reojo. Es como si el calor aumentase, de pronto solo escucho un "Mierda" se arroja sobre mi y me planta un beso tan profundo, yo le respondo gustosa, planto mis manos en su cuello, el me toma de la cintura, nuestras lenguas se juntan saboreandose una o otra, es como si se conociesen de toda la vida, el y yo ansiábamos este beso. De pronto el elevador se detiene y nos separamos bruscamente, suena y las puertas se abren, toda la magia de ahí adentro se esfuma repentinamente.

-Que tienen los ascensores- dice Christian viéndome sonriente. No puedo evitar sonrojarme, toma mi mano y llegamos al auto. Subimos en la parte de atrás y Taylor abre camino hacia un lugar que desconozco.

-Ana, haría todo lo que tu me pidiera por verte feliz, ahora necesito vendar tus ojos- me dice sacando una corbata de su bolsillo.

-Por que la venda?- le pregunto ansiosa.

-Pronto lo sabrás.- volteo y siento mis ojos sumergirse en una inmensa oscuridad. Que harás este hombre conmigo? Donde me lleva? Espero no sea lo que pienso, no ahora, no estoy lista. Y sin más me dejo llevar por el misterio, hasta que el auto se detiene.

-Llegamos- Dice Christian, siento mucha curiosidad y miedo a la vez, espero estar equivocada.

Christian Grey... Cambie todo por flores y corazones.Where stories live. Discover now