Capitulo 79

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POV Ana

Después de pedirle a dios por la salud de papa, espero que mejore, Me coloco unos leggins negros, una camisa sin mangas blanca suelta, adecuada a mi pequeña pancita, unas ballerinas negras, me maquillo natural, recojo mi cabello en un moño, algunos accesorios y lista, cojo una pequeña cartera e introduzco algunas cositas, en realidad no se si mi atuendo es adecuado, Christian es tan impredecible, no se de que trate su sorpresa.

Bajo a su estudio en busca de el, escucho que esta al teléfono, vagamente recuerdo aquel problema con Elena y no se que pasa pues el no me dice, lo agradezco no quiero amargar mi vida pensando en la locura de doña pedofila. Toco y empujo dándome paso a su estudio.

-Te espero en el salón?- digo entre murmullos por la persona que esta al teléfono. Me hace de señas que no y que me acerque.

-Bien Ros... Sólo asegúrate que el presupuesto no se exceda...... GEH no esta para hacer concesiones, lo sabes Ros..... Exelente.... Bien.... Mantenme informado...- Lo admiro sentada en el
Sofá, me da una hermosa sonrisa y camina hacia mi colocando su iphone en su pantalón, se agacha y acaricia mi pequeño vientre.

-Hola bebito...- se acerca y le da un beso a mi estómago.- Mamita y papito saldrán, tu vienes con nosotros espero te guste la sorpresa también...- y como si fuese su respuesta empieza a moverse.- Oh por dios.- su voz es tierna y sonríe ampliamente, viéndome a los ojos donde noto felices destellos.

-Nuestro Nenito conoce tu voz Christian, diario le hablas, crees que no sabe que eres su papa?-

-Dios Ana jamás lo había sentido, es una sensación increíble.- da un sonado beso y luego se levanta ligeramente acercándose a mis labios.- Gracias nena.- sonrío y le devuelvo su beso.- Lista?- pregunta levantándose y tendiendo su mano.

-Eh si... No se donde vamos Christian y no se si mi atuendo sea adecuado.- digo tomando su mano que me ayuda a ponerme de pie.

-Estas preciosa, no te preocupes.- me acaricia el rostro y me besa.- Te amo.- dice murmurando en mis labios.

-Yo también te amo nene.-

De camino al desconocido lugar escuchamos a Roberta Flack, relajante y sentimental, a ambos nos gusta y sonreímos mientras escuchamos algunos versos que coinciden con nosotros.

-Hable con mama mientras te cambiabas.-

-Si?-

-Si, me dijo que hablo con la doctora Coleman y dentro de dos días podremos traer a Ray.-

-De verdad? Oh Cristian no tienes idea que feliz me hace escuchar eso.-

-Lo se nena, pero según mama primero tiene que estar en el hospital y depende de su mejoría podrá ir al Escala.-

-Me parece bien, Gracias amor.- acaricia mis nudillos.

-No se merecen nena.- debido a la conversación no me podido concentrar en el camino pero veo que salimos del centro de Seattle, acercándonos a las afuera, frunzo el ceño tratando de deducir a donde vamos pero francamente es imposible.

-Donde vamos Christian?- el me sonríe y presiona mi mano.

-Ya veras nena.- salimos de la carretera y da vuelta en un camino que parece la entrada de un condominio, muy lujoso por cierto, atravesando hermosos árboles llegamos a una entrada donde hay una enorme puerta de verjas blancas, disca un número en el teclado y las verjas se abren. El auto se desliza atravéz de un pequeño camino y a lo lejos logro ver una enorme casa, llegamos al frente de ella y veo un auto estacionado, me pregunto quien vivirá aquí... Alguien de su familia seguramente pues la casa es enorme y muy lujosa, muy bella.

Christian Grey... Cambie todo por flores y corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora