Christian Grey... Cambie todo por flores y corazones.

Capitulo 52

POV Ana

Me despierto acalorada, preguntándome donde estoy y recuerdo que estoy en el cuarto de juegos, me sonrojo al instante por todo lo que hicimos, me encanto, si fuese siempre así sin castigo, gustosa aceptaría visitar este cuarto de juegos. Lo veo a el y esta tan sereno, se ve tan joven, aún no puedo creer que el sea mío, todo mío, es tan hermoso, tan sexi y las cosas que hace, muerdo mi labio por el deseo que despierta en mi con sólo verlo.

-No te muerdas el labio.- escucho su voz ronca, me sobresalto porque no había notado que estaba observándome.

-Lo lamento, pensaba cosas.- le digo tímidamente.

-Que cosas?- me dice con su voz ronca y sexi.

-En ti, lo hermoso que eres y lo increíble es que estés conmigo.- le digo acariciando su mejilla.

-Increíble es que alguien como tu mi nena, tan pura, tan inocente estés con alguien tan jodido como yo.- su voz se escucha ahogada.

-No estas jodido- le sonrió y acaricio su pecho, el se tensa, e inmediatamente retiro mi mano.

-No nena, hazlo, lo necesito de ti.- dice con ojos cerrados, es como si le doliera, devuelve mi mano a su pecho, yo acaricio suavemente y siento algunas cicatrices.

-Que son?- pregunto nerviosa por su respuesta.

-Mi comienzo en la vida.- ahora si que me perdí.

-A que te refieres?- lanza un suspiro y una mirada que me pregunta "Lista"?
Yo solo asiento y el empieza a hablar.

-Ana, mi madre biológica era una puta adicta al crack.- que? Me quedo en silencio sin saber que decir.- Mi comienzo en la vida fue duro Ana, ella la mayor parte del tiempo estaba drogada, no se percataba de mi existencia salvo en raras ocasiones.- cierra los ojos y se que no puede continuar.

-Tranquilo, un paso a la vez.- Le digo sonriente.- Desayunamos?- Le pregunta plantando un suave beso en sus labios.

-Te amo.- me dice respondiendo a mi beso, cuando me levanto me da un azote en el culo que me hace saltar.

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Ha pasado una semana, me llamaron de SIP y me dijeron que estaban interesados en mi, me pidieron que empezara el lunes, hoy es domingo, mi último día acá con Christian. Ha sido maravilloso, este hombre con tantos secreto puede llegar a ser tan romántico y el no lo cree. Lo amo, es un sentimiento que jamás en mi vida sentí, es inmenso, gratificante. Temo perder la felicidad que tengo.

Estoy agotada, después de tantas sesiones de sexo con Christian, conversar y reír me voy a la cama, el se queda en su estudio trabajando.
No se cuanto tiempo dormí pero me despierto y busco a Christian pero no esta, siento que soy observada pero no por el como usualmente lo hace cuando duermo, volteo a lado de la puerta y veo algo, una sombra, una silueta femenina que desaparece ante la oscuridad, frunzo el ceño pensando que veré mejor pero es un intento fallido, enciendo la luz de la lampara de mesa al lado de la cama pero no hay nada, repentinamente siento escalofríos. Me levanto y voy en busca de Christian, siento miedo y sólo el puede calmarme.

Llego a su estudio y esta tan concentrado en su computadora que no nota que yo entro.

-Hola- le digo acercándome a el, el se sobresalta.

-Hey, deberías estar durmiendo.- me dice abriendo sus brazos y retirando su silla para que entre en su regazo.

-Lo se, te extrañe, además sentí cosas extrañas hace un momento y por eso me levanté.-

-Cosas? Que clase de cosas?- pregunta con el ceño fruncido.

-Sentí que alguien me observaba, cuando desperté vi algo como una sombra pero creo que fue por tanto cansancio.-

-Tranquila nena, estas conmigo, yo te protejo recuerdas?- me aprisiona mas contra su pecho e inhala el aroma de mi cabello.- Ven vamos a dormir me dice levantandonos de la silla y nos dirigimos al cuarto. Al llegar siento los mismos escalofríos y enrollo mis brazos a mi rededor. Me abraza y siento esa seguridad que me transmite que todo estará bien. Me llena de besos, me lleva a la cama y empieza con una tortura deliciosa de besos por todo mi cuerpo y nos perdemos en nuestra burbuja donde sólo somos el y yo amandonos con pasión. Mi Christian y yo!

-Nooo alejate. Quien eres?

-Quien mas quiso al amo.

-Amo? Ya no es más el amo de nadie.

-Tu piensas eso? Pronto te dejara por mi. Y será mi amo de nuevo.

-Christian no sería capaz...

-Mírame.

-Christian?

-Vete Ana...

-Noooo Lo prometiste.

-Palabras Ana. Nada más que palabras.

-No no no vuelve.

-Adiós Ana.

-Nooooo!

-Ana despierta... Ana...- Siento que sacuden mi cuerpo... Despierto y me siento perdida. El esta a mi lado con cara preocupada. -Sólo una pesadilla nena- me abraza y mi llanto es más que desconsolado.- Shhh nena.. Shh todo esta bien.

-Me dejaste por ella- digo entre llantos.

-Por quien nena? Sólo fue un mal sueño Ana. Sabes que jamás haré eso- dice acariciando mi cabello.

-Parecía tan real.- digo limpiando mis lágrimas y de pronto recuerdo a la chica afuera de mi apartamento.
-Era ella- digo separándome de el.

-Quien? De quien hablas?- me pregunta con asombro.

-La chica de mis sueños, era la misma que me espero afuera de mi apartamento.- siento como se tensa y me tomo de la barbilla.

-Dime quien es y que te dijo esa chica Anastasia?- me dice serio oh oh esta enojado.

-Estaba afuera del apartamento, el día que volví de la entrevista en SIP, estaba mal vestida y sucia, me pregunto si era Anastasia Steele, pregunte quien era y me dijo que no era nadie, pero me pregunto "Que tenía yo que ella no tuviera"? Y sin más se fue.- digo con voz temerosa.

-Mierda Ana y cuando demonios pensabas decírmelo?- me grita molesto, levantándose de la cama, por dios que le pasa? Ahora siento miedo de el.

-No me grites Christian, supongo no fue algo a lo que debí darle importancia, no la conozco y porque habría de decírtelo? porque reaccionas así?- digo molesta.

-Tenías que decírmelo. Se supone que debo cuidar de ti. Y tu... Y tu.. Mierda! Mierda!- Sale de la habitación dando un portazo. Yo me sobresalto y me quedo ahí sola, sintiéndome pequeña por su culpa. Siempre será así esto? Pagar por las cosas que otros hacen? Acaso ella es alguien en la vida de Christian? Esa idea me estremece.. Mañana empiezo a trabajar y es muy pero muy tarde. Me quedo ahí en la almohada sola, desolada y triste pensando hasta quedarme dormida.