© 《Acostúmbrate It ©

01

Mi nombre es Hailey, tengo 19 años y vivo en Calabasas, Los Ángeles.
Soy modelo de tiempo completo, mi vida no es como la de una de las modelos de Victoria Secret, soy más de bajo perfil, o lo era hasta hace un año.
Esta es la historia de como pase a salir en revistas de moda a páginas web y periódicos.

¤

Un rostro con ojos claros y cabellera rubia me mira desde el otro lado del espejo.
No puedo creer que hoy este cumpliendo 18 años, cuando hace unos años estaba caminando en mi primer desfile.
Terminó de maquillarme para poder ir a ver que es lo que están haciendo mis amigos abajo.
Decidieron hacerme una fiesta improvisada ayer, pero tratándose de ellos se que una pequeña fiesta como ellos le dicen termina en una super fiesta.
Me pongo mi vestido negro con las botas altas del mismo color y salgo de la habitacion.
En la casa ya se escucha la música que sale de los altavoces del reproductor de música y una melodía suave y pegajosa recorre el lugar.
-Hails- escucho la voz de Robert que está organizando la música con el DJ en el salón principal- que hermosa estas.
Le regaló la sonrisa exclusiva que siempre tengo para él y voy hasta la cocina donde están todas mis amigas terminando con los bocadillos.
Kylie, Kendall y Gigi están metiendo algunas botellas al congelador mientras que Bella, Jordy y Stassie terminan con los dulces. Varias personas más que deben de ser los camareros de esta noche terminan con otras cosas.
-¿Necesitan ayuda?- pregunto para llamar su atención.
-Para nada, sólo espera a que lleguen los invitados- responde Kendall.
-¿A cuanta gente habéis invitado?- preguntó y todas mis amigas regresan a mirarme con cara de "cariño, es una fiesta, viene más de medio planeta".
-Más les vale que mi casa mañana no este demolida- respondo recibiendo como respuesta algunas risas.
El timbre suena y con esa señal se que la fiesta a comenzado.
-Yo voy- responde Gigi automáticamente y sale de la cocina.
-Hails, ve con Robert y el DJ a ver que todo este en orden- me ordena Kylie y me retiro de la habitacion.
La música está un poco más alta y cuando entro al salón ya hay algunas personas en el con copas de champán en las manos.
En cuanto me ven se acercan a felicitarme y yo respondo amablemente aún sin reconocer a algunas.
Bueno, mis amigos pueden ser famosos y estar metidos en todo lo que es la farándula pero a mi nunca me agradó mucho, eso no quiere decir que no salga con ellos ni nada de eso, pero siempre fui alguien de perfil bajo que no le gusta mucho llamar la atención.
Pasado un rato la casa ya está llena de personas que bailan y hablan por encima de la música.
Yo junto a mis amigas, bailamos y bebemos champán, lo cierto es que no estaba muy de acuerdo con esta fiesta pero ahora me arrepiento, lo estoy disfrutando en serio.
Sacó mi teléfono del bolsillo del vestido y junto a mis amigas para subir la primera foto de la noche a Instagram, bueno en realidad la primera desde mi cuenta por que revisando todo, ellas ya han subido algunas.
Bloqueo el teléfono y devuelvo mi atención a la fiesta, veo a Kendall acercarse con varios chicos que no reconozco por la baja luz del ambiente.
Cuando están más cerca Kylie se lanza a abrazar al que va al lado del Kendall y eso provoca que la gorra que llevaba puesta en la cabeza se caiga y deje al descubierto un bonito cabello rubio.
Y los reconozco, son Bieber y su séquito de amigos y guardaespaldas.
Kendall se acerca a mi con ellos.
-Justin ella es Hailey- nos presenta y él me abraza amigablemente.
-Feliz cumpleaños - susurra a mi oído antes de separarnos.
Tiene un agradable aroma a perfume mezclado con tabaco. Su cabello roza mi rostro cuando se aparta y me deja un pequeño cosquilleo en la piel. No puedo negar que es muy atractivo.
-Gracias- respondo cuando vuelvo a mirar su ojos tan claros como la avellana.
-¡Feliz cumpleaños!- se avalanza otros grandes brazos alrededor de mi cuello.
Miro confusa a Kendall esperando que me diga a quien tengo alrededor de mi cuerpo.
-Maejor- deletrea con sus labios.
Cuando Maejor se separa de mi puedo ver su agradable sonrisa.
-Gracias- digo de la misma forma que hice antes.
-¿Tal vez nos hemos visto antes?- pregunta Maejor sin apartar sus ojos de mi.
Automáticamente mi cabeza hace una rápida búsqueda del pasado.
-Quizás si, en alguna fiesta pero nunca habíamos hablado- respondo.
-Claro, recordaría haber hablado contigo- responde con una bonita sonrisa.
Miro de reojo a Justin que está hablando de algo con Kendall y ya tiene un vaso de Ron en la mano.
-¿Quieres ir a por algo de tomar?- la voz de Maejor me devuelve al mundo.
-Claro- respondo sonriendo y caminamos hasta la mesa donde están las bebidas con la mirada de Justin a mis espaldas.
-¿Cuántos años ya?- pregunta Maejor preparando los tragos y aprovechó esos segundos para observar mi entorno.
-18- respondo un poco despistada.
La fiesta transcurre tranquila, todos mis amigos están divididos alrededor de la casa con los invitados, algunos cuerpos se mueven al ritmo de la música y las botellas de alcohol se van terminando poco a poco.
Regresó mi atención a Maejor que me ofrece un vaso con hielo y un limón.
-Un brindis por la cumpleañera- dice levantando el vaso.
-Salud- dice una voz detrás de mi y inmediatamente se de quien se trata.
Llega en compañía de Kylie y su novio Tyga que ya a llegado.
Tyga me abraza felicitandome y le correspondo el abrazo tan fuerte como lo hace él, adoro a este chico.
-Gracias por venir- le digo sonriendo.
-No a sido nada, pequeña sólo he tenido que cancelar dos conciertos- responde y le doy un golpe en el hombro de broma.
-¿Y en que compañía estas ahora?- pregunta Justin con ojos curiosos y se que quiere saber más de mi.
-Acabamos de firmar juntas para Vogue- se adelanta a responder Kendall que sale de la nada.
Justin me mira de pies a cabeza.
¡Me está dando un repaso!
Sonrió coquetamente cuando mira mis labios. Yo también se jugar este juego.
-¿Tienes novio?- pregunta mirando fijamente a mis ojos.
Kendall suelta una pequeña risa y Maejor la acompaña.
-Como si para ti eso fuera un problema- le dice Maejor y Justin lo fulmina con la mirada.
Observo la disputa de mirada entre los dos amigos y no puedo evitar reirme.
-¿Esto es una fiesta no? Yo quiero bailar- digo mirando a Justin y noto como sus ojos arden y se le dibuja una sonrisa con la que podría enamorar a cualquiera -¿Maejor?- preguntó después y él sonríe tomando mi mano y llevandome hacia donde todos bailan, dejando a Justin con una sonrisa ya no tan agradable.
La noche transcurre tranquila, algunas persona comienzan a irse pasadas de tragos y otras con sus nuevas parejas.
A las 2 de la mañana sólo quedan alrededor de cuarenta personas, las botellas de alcohol vacias se duplican pasando las horas y yo ya siento un pequeño mareo.
-¡Hails!- gritan mis amigas interrumpiendo mi conversación con Robert.
Regreso para mirarlas y me doy cuenta de que la música a bajado un poco.
-La hora de los regalos- dice Stassie que toma mi mano y me lleva hacia fuera de la casa donde las personas que quedan se han reunido.
-Feliz cumpleaños de parte de tu padre- me susurra Kendall dandome una pequeña cajita con un lazo rojo.
Salgo del todo de la casa y puedo ver a mi pequeño gran regalo delante.
-No puede ser- murmuro en sorpresa.
Tengo delante un flamante Lang Rover negro con acabados color vino y un enorme lazo. El coche de mis malditos sueños.
Baldwin estas loco.
Me apresuro a bajar y de un tirón dasato el gran lazo que cae a un lado suavemente.
Sacó las llaves de la cajita que Kendall me a entregado minutos antes y pulso el pequeño botón que cuelga de ellas.
Un sonido que para mi es la gloria sale del coche abriendolo, entro en el y mi entusiasmo crece cuando veo lo hermoso que es por dentro, todo blanco y moderno.
Sólo en el momento de tranquilidad que tengo cuando estoy dentro de el, noto como todas las personas de fuera observan mi reacción con una sonrisa. Y lo veo a él, en lo alto de la escalera de entrada con un vaso en la mano y una sonrisa en el rostro. Es un ángel.
-Vamos, bebé- dice Kendall abriendo la puerta, sus grandes ojos oscuros me sonríen- aún faltan más regalos- me guiña el ojo y salimos del auto.

Al entrar a casa la música a dejado de sonar, camino hasta donde está el DJ para preguntarle que ocurre y él eleva los hombros sin saber nada.
Estoy a punto de decirle que ponga música cuando unas manos se posan en mi cintura.
-Yo me encargo- dice su voz.
Regreso a mirarlo y sus ojos me miran con ternura.
-¿Qué ocurre?- preguntó confusa.
Niega con la cabeza y acaricia su cuello. Si no me confundo es una señal de nervios.
-Te daré mi regalo.
-¿Delante de todos?- preguntó enarcando una ceja jugando con él.
Una rara y bonita carcajada sale de su boca y no puedo evitar reír con él.
-Eso todavía no- responde con un guiño -ahora ve con tus amigas y disfruta del espectáculo- me ordena y le hago caso.
Justin toma el micrófono y le da una señal al DJ que inmediatamente suelta la pista de una de una de sus canciones.
Yo no puedo evitar sonreír y deleitarme con su voz en vivo. Sacó el teléfono de mi bolsillo y comienzo a subir vídeos.
-Feliz cumpleaños, Hailz- dice por el micrófono cuando termina de cantar su última canción y no deja de mirar mis ojos.
En ese momento Kendall y Maejor entran a la habitacion con un enorme pastel en las manos y todo el mundo comienza a cantar las notas del feliz cumpleaños. 18 velas encendidas encima del pastel se acercan a mi y Kylie tiene unos globos plateados con el mismo número.
-Pide un deseo- dice Maejor en mi odio cuando han terminado de cantar.
Pienso en mi deseo por un segundo, que es el tiempo que necesito para saber que quiero y soplo las velas que se apagan de golpe.
-Que comience la verdadera fiesta- grita Tyga que coge el micrófono.
-No lo vas a superar, bro- reprocha Justin abrazando a Kylie en un intento de poner celoso a Tyga.
-Aleja tus manos de mi chica y mira lo que es un verdadero espectaculo- responde el aludido y todos reímos.
Tyga canta algunas canciones a las que después se le une Justin y Mathew.
La fiesta continua en un ambiente de lo más cálido y familiar.
Las fotos no dejan de subir en likes en Instagram y las sonrisas no dejan de aparecer en el rostro de todos mis invitados.
Quizás hacer esta fiesta no estuvo tan mal....