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33

Salgo a la fría noche de la ciudad buscando algún vehículo que me lleve a verlo, pero ¿a donde? ¿dónde está?
Pienso en entrar a buscar a Kendall para que me diga quien la llamó, pero no hace falta, todos mis amigos ya están fuera.
Tengo que calmarme si quiero hacer las cosas bien, respiro intentando control mis lágrimas y por suerte lo consigo.
Siento los brazos de Robert colocando una chaqueta sobre mis hombros.
-Calmate- me susurra prudentemente.
Respiro con tranquilidad y me enfrento a la mirada de todos.
-¿Quién te llamó?- le pregunto a Kendall.
-Maejor-responde y Robert no tarda nada en marcar su número.
-¿Dónde estas?- pregunta Robert y le quito el teléfono rápidamente.
-¿Donde está? ¿esta bien? ¿qué pasó?- pregunto volviendo a llorar.
-Hailey calmate, en este momento te necesito cuerda- responde Maejor y respiro para tranquilizarme- estamos en el departamento de Khalil- dice y le exijo la dirección.
-Cariño, dame el teléfono para que me de la dirección a mi y así podré llevarte- me dice Robert como si estuviera hablando con un niño.
Le entregó el teléfono y me derrumbó contra un coche, se me hace difícil respirar, necesito verlo.
Las manos de Kylie me abrazan para evitar que me caiga.
-¿Qué ocurre? - pregunta Tyga saliendo del lugar.
Kendall le explica todo en bajo y cuando termina se acerca hasta mi para abrazarme.
Lo aparto, no quiero que nadie me toque, no quiero que nadie me diga nada, solamente necesito verlo, es lo único que quiero.
Veo a Robert regresar hasta nosotros y me lanzo a sus brazos.
-Llévame a verlo, por favor- le ruego entre llantos.
-Claro que si, mi vida- responde y me hace caminar hasta el coche, donde me ubica en el asiento del copiloto y cierra la puerta, me quedo dentro aún llorando y escucho lo que Robert le dice a Kendall.
-Al parecer Bieber se a pasado de tragos y no saben de que más, esta encerrado en una habitación en la que escucharon un golpe muy fuerte y luego nada más, hasta hace un rato que no deja de gritar el nombre de Hailey- le relata y el corazón se me detiene con cada palabra- Maejor esta preocupado y para que eso pase es por que es grave si no jamás pensaría en llevarla hasta allí.
-Voy a por mis cosas y las de Hailey y te alcanzo- responde Kendall que se une a los demás y vuelven a entrar, Robert entra al coche y le pido que acelere cuando entramos a las calles vacías por la hora.

Llegamos a un edificio cuando Robert detiene el coche y yo salgo en cuanto frena, me adentro en el lugar y llamo al ascensor, Robert me alcanza cuando se abren las puertas.
-Señores- llama un guardia impidiendo que la puerta se cierre- ¿a donde van?- pregunta- este es un edificio privado.
-Departamento 245- responde Robert seriamente.
El guardia nos mira atentamente.
-No pueden ingresar- responde.
¿Qué?
Estoy a punto de mandarlo al diablo cuando el otro ascensor se abre, de el sale Hugo hablando por teléfono muy angustiado.
-¡Hugo! ¡Hugo!- lo llamo angustiada y él se da la vuelta de golpe y deja de hablar por teléfono, se acerca a nosotros y yo me lanzo a sus brazos- dime que está bien, por favor- le pido volviendo a llorar.
Él no dice nada, sólo vuelve a meterme en el ascensor y mira al guardia que desaparece.
El ascensor sube y se me hace infinito, llegamos al piso 25 y las puertas se abren, no me hace falta preguntar donde es, un ruido me informa hacia donde tengo que ir.
La puerta está abierta y lo primero que veo es a Khalil sentado en un sillón con las manos en la cabeza.
-¡Justin, abre por favor!- la voz de Maejor se escucha en el pasillo.
Entró sin decir nada y me cruzo con un chica con muy poca ropa saliendo de una habitación, estoy tan nerviosa que me da igual, corro hasta la voz de Maejor.
-¡Justin!- vuelve a gritar aporreando la puerta, cuando me ve parece que el alma le regresa al cuerpo.
Se acerca a mi y me abraza.
-Tienes que tranquilizarte- me pide cuando siente que vuelvo a llorar- tienes que tranquilizarte para que lo puedas ayudar- me ruega.
Robert llega y rodea mi cuerpo en sus brazos protectores, yo me apartó y caigo sobre la puerta para sentarme en el piso.
Mi vida está ahí dentro, y tengo que hacer algo.
-Justin- susurro.
-Cuéntame todo- le dice Robert a Maejor.
-Justin- repito más alto pero no escucho nada al otro lado.
La puerta de entrada se vuelve a escuchar pero no me importa.
Pierdo el control y siento el corazón latir más rápido de lo normal logrando que respirar sea más difícil.
-¡Justin!- grito con todas mis fuerzas- abreme por favor.
Se escucha algo dentro, un ruido y eso me da esperanzas.
-¿A que hora de encerró ahí?- pregunta Robert.
-Hace más de dos horas- responde la voz de Hugo.
-¿Con que?- pregunto volviendo a aporrear la puerta.
-Una botella de tequila pero no sabemos que más había allí dentro, es la habitación de Khalil- responde Maejor como que eso significará algo más.
Me convenzco a mi misma que tengo que guardar la calma si lo quiero ayudar.
-¿Por qué no abren a presión?- le pregunto a Hugo.
-Ya lo hemos intentado- responde mirando los filos de la puerta, regreso a mirar y están trizados.
Maldición.
Se escucha un grito dentro que me hiela la sangre y me hace tener ansiedad de nuevo.
-¡JUSTIN CARIÑO, ABREME LA PUERTA POR FAVOR!- vuelvo a gritar angustiada.
-Dile que eres tu- me dice Maejor- hace rato dejo de preguntar por ti.
-¡Justin, soy yo, Hailey, abreme por favor, estoy aquí!- ruego una vez más.
No se escucha nada y eso acaba conmigo, lloro desconsoladamente contra la puerta que me separa de él, y me prometo a mi misma que si algo malo le pasa toda la culpa será mía, Robert se sienta a mi lado y agarra mi mano para darme esperanza.
No se cuanto tiempo pasa, pero para mi son sólo segundos hasta que la puerta sede y se abre.
Mi corazón reacciona y todas mis extremidades también.
-Hailey- se escucha su hermosa voz en aquella habitación oscura.
Me levanto y entro, encontrandome con su cuerpo en el suelo detrás de la puerta.
Me lanzo al piso a su lado y lo abrazo, esta empapado en alcohol y en vómito pero no me importa, acomodó su cabeza en mis piernas y apartó el cabello de su frente.
-Cariño- susurro entre lágrimas- ¿puedes oirme?
-Hails- murmura en sílabas.
El corazón se me ilumina y acaricio su bello rostro.
-Tenemos que levantarlo de aquí- dice Hugo entrando.
Estoy de acuerdo, pero no puedo hacer otra cosa que ver y acariciar su cara.
-Necesitamos saber que tiene dentro- comenta Robert.
Maejor entra y enciende la luz, a Justin parece molestarle eso por que levanta su brazo y cubre su rostro.
Lleva puesta una camiseta de tiras blanca que se pega a su cuerpo por la humedad, unas bermudas rojas llenas de vómito y está sin zapatos, sus manos tiene algunos cortes no muy profundos, observó la habitación para descubrir con que se a cortado, la televisión está ropa, lámparas por el suelo, botellas rotas en la alfombra.
-Mierda- bufa Maejor viendo algo sobre la cama.
-¿Qué?- preguntamos Robert y yo a la vez.
Maejor levanta una bolsa llena de marihuana de la cama y yo me llevo las manos a la cabeza.
¿Por qué? ¿por qué te haces esto, mi amor?
-Tenemos que llevarlo a un hospital- dice Robert.
-No- responden Hugo y Maejor- esa es la peor idea de todas- culmina Hugo.
-Chicos- los calmo a todos, incluyendome- esta conciente, esa es muy buena señal, sólo necesita vomitar todo, una ducha y descansar.
Dos pares de ojos me miran interrogativos, los de Hugo y Maejor por que Robert sabe el por que de mis palabras.
-Ayudenmen a llevarlo al baño- les pido.
No hace falta a nadie más que a Hugo para cargarlo y sacarlo de la habitación hasta llegar a otra al final del pasillo.
Lo sienta al lado del inodoro y les pido a todos que salgan, sólo se queda Maejor.
-Cariño, voy a hacer que vomites quiero que me ayudes ¿ok?- me comunico con él por que se que es capaz de escucharme.
Meto mis dedos en su boca adentrandolos hasta la garganta, él se remueve pero Maejor lo sostiene y así, poco a poco comienza a vomitar toda la mierda que se a metido en el cuerpo hasta que no queda nada.
Le damos una ducha en la que es más receptivo y no necesitamos la ayuda de Hugo por que ya no muestra tanta resistencia, lo sacamos a la habitación donde espera Hugo que nos ayuda a acostarlo en la cama, donde cae como pluma y se queda dormido.
Maejor y yo suspiramos cuando lo vemos estable en la cama.
-No sabes todo lo que tengo que agradecerte- me dice mirándome a los ojos.
-En realidad nada, yo quiero que este bien tanto como tu.
-Creo que ya puedes ir a casa a descansar- murmura y yo me echo a reír por primera vez en alguna horas.
-Me quedaré aquí hasta que sepa que está bien completamente- respondo.
-Ha-le-y- escuchamos la voz de Justin en sueños diciendo mi nombre en sílabas.
-Parece que es lo que él quiere- responde Maejor que sale de la habitación con Hugo dejándome sola con mi bebé.
Me siento en un sillon frente a la cama y lo veo dormir por varias horas, horas en las que escucho puerta y voces fuera, Maejor entra cada cierto tiempo a ver si ocurre algo, Robert igual y poco a poco comienza a amanecer.
-Selena- murmura Justin haciendo que abra los ojos de golpe y cuando soy conciente de lo que a dicho no puedo evitar que el corazón me duela un poco, pero eso siempre será algo en contra de lo que no puedo luchar.
-Perdóname, perdóname por hacer todo mal, yo siempre arruinó todo y no quiero perderte- sigue murmurando su voz y escucho con atención celosa de que esas palabras no son para mi, se da la vuelta y abraza la almohada que tiene al lado- tienes que perdonarme, por favor- sigue diciendo- Hailey, si tu no me perdonas...
Cuando escucho mi nombre me levanto de golpe y voy hasta su lado, agarró su mano y la dejo descansar encima de la mía.
-Te amo, cariño mío- murmuró cerca de su rostro- no te voy a dejar.
Y así de esa forma, expresó todo mi amor, aprovechando su inconsciencia y teniéndolo sólo para mi.
Me dejo caer en el lado vacío de la cama aún agarrada a su mano y me quedo tranquilamente dormida.