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{Capítulo dedicado a LineDC, gracias por tu apoyo incondicional, y pues aquí está tu capítulo dedicado que me pediste en un comentario jajaja te adoro, princesa ♡}

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El veinticuatro de Octubre tomo el avión que me va a llevar hasta Milan.
Han sido dos días separadas de Justin desde que iniciamos nuestra relación, los dos días más largos de mi vida, pero él tuvo que viajar antes para la preparación y los ensayos de la increíble presentación que dará en la premiación. A la que tan bien esta nominado varias veces.
Aproveché estos dos días para ponerme al tanto con mis amigas que me acusan de "abandono" pero estoy segura de que lo entienden.

Recuerdo el día que salí a comer con Kendall y Robert, la prensa y los paparazzi nos acosaron todo el maldito día y Kendall me dio la conversación que había estado esperando por siglos, consistía en hacerme entender que algún día mi relación saldría a la luz de una forma u otra y que debería aprender a llevar la vida teniendo a miles de cámaras detrás todo el tiempo.
Por mucha razón que tenga, porque estoy muy conciente de eso, aún no me atrevo a aceptarlo.

-¡Hails!- me grita Ashley.
Ashley Belson a sido una amiga clave en todo esto, por la sencilla razón de ser la novia de uno de los mejores amigos de Justin, aún que lo más raro es que ella es muy amiga de su ex, pero ya pasamos esa etapa, ahora nos llevamos demasiado bien y se a llegado a convertir en alguien muy importante en mi vida.
Hoy me está acompañando en este viaje, ella también fue invitada a los premios y eso es maravilloso.
-Dime- respondo desprendiendome de mis pensamientos, los culpables de mi falta de atención.
-¿En que piensas?- pregunta apoyando su brazo en el asiento y mirándome con ternura.
-En él- admito llena de amor.
-Lo sabía, con nadie más pones esa cara- suelta con una risa.
Yo sonrió tapandome el rostro avergonzada.
-Faltan menos de dos horas para que lo veas- me avisa mirando la hora en su teléfono, donde veo una foto de ella con Ryan en el fondo de pantalla.
Ojalá algún día mi relación con Justin sea así. Cuando ellos están juntos desbordan magia, amor y confianza pero eso conlleva varios años de relación y muchos problemas según lo que ella me a contado y es tan admirable que aún así se quieran como en el primer día.
-Tiene ensayos hoy hasta las diez, así que lo veré en el hotel- le aviso recordando el mensaje que me dejo Justin antes de despegar.
-Oh- murmura ella y pone su atención en otra cosa.
Cierro los ojos imaginando sus brazos alrededor de mi cuerpo y de esa forma consigo descansar...

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A las nueve de la noche aterrizamos, la noche es un poco fría pero desde el primer momento que bajo de avión, amo el lugar.
-¿Habías estado antes?- me pregunta Ashley.
-Cuando era una niña, con papá- respondo recordando aquel viaje, el último con mi abuelo.
-Es totalmente preciosa- me confirma- ojalá tengamos tiempo de conocerla.
-¿Tiempo o privacidad?- pregunto bromeando con la realidad.
No va a ser fácil cuando la ciudad está llena de famosos, y menos aún teniendo al lado a una de las protagonistas de la exitosa serie "Pretty Little Liars".
Reviso los mensaje esperando tener uno de Justin pero nada, debe de estar muy ocupado.
-O con otra- se burla mi subconsciente pero yo sólo me río, ya no me creo esas cosas.
-Vamos- me dice Ashley dándome la mano.
Caminamos por la pista de aterrizaje con John, el guardaespaldas que me a obligado a tener Justin, y el de Ashley detrás.
Veo un bonito coche blanco en la pista, y por un segundo me emociono pensando que podría ser Justin.
-¿Y Ryan?- le pregunto a Ashley para sacar conversación.
-Ahí- responde con una enorme sonrisa mirando detrás, justo donde está el coche blanco de antes.
No me da tiempo a girar cuando siento sus brazos rodearme por la espalda, rápidamente su aroma se apodera del lugar llevandome al paraíso.
¡Esta aquí! ¡Vino a verme!
Me giro como puedo y me cuelgo de su cuerpo, donde él me abraza con fuerzas para no caer.
-Hola Hailey- escucho la voz de Ryan tan alegre como siempre, salgo de mi escondite en el cuello de Justin y lo veo abrazado a Ashley.
-Hola- murmuro con algo de vergüenza.
-Vamos- nos dice Mike a unos metros- no tardarán en saber que estamos en esta pista.
Justin camina conmigo aún en brazos.
-Hola- susurra mirándome.
-Pensé que estabas ensayando- murmuro acariciando su rostro con una mano.
-Tenía algo más importante que hacer- responde cerrando los ojos al sentir el contacto.
-¿A si?- bromeo- ¿qué cosa?
-Ah- me sigue el juego- es que mi chica llegaba hoy a la ciudad y no podia dejarla sola en lugares desconocidos.
No puedo más, me muero de amor.
-Te amo. Te amo. Te amo. Te amo- repito una y otra vez con un beso entre cada palabra.
La respuesta que recibo de su parte es la que más necesito, una preciosa sonrisa y unos ojos que me miran con amor.
-Abajo- bufa dejándome en el suelo cuando llegamos al auto.
Subimos y nos ponemos en camino hasta el hotel, que según Justin y Ryan nadie descubre aún y de verdad espero que así sea.
Esa noche cenamos en la habitación como mi decisión. No había visto lo cansado que estaba Justin hasta que llegamos al hotel, necesitaba descasar y eso fue lo que hizo. Durmió por ocho horas seguidas y yo, lo hice con él.