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29

Es sábado 28 de febrero y son las nueve y media de la mañana, estoy en el coche esperando a que Robert salga de una vez de casa para así poder irnos.
Tengo que pasar recogiendo a Matthew y luego ir al aeropuerto.
Toco el claxon dos veces para llamar la atención de Robert.
-Ya ya- grita y sale corriendo de casa bajo una gorra negra.
Abre el maletero, lanza su maleta de mano y salta dentro del coche.
-¡VAMOS BARBADOS!- grita emocionado golpeando la cajuela.
-Primero vamos a por Matt- le digo cortando su emoción pero parece que es imposible, conecta su iPad al reproductor del coche y nos envuelve en una canción demasiado pegadiza.
Salgo de casa y cuando estoy en la recta carretera desbloqueo mi teléfono y entro a Shazam para descubrir de quien es la canción que estoy escuchando, tenía que ser Harwell para que sea tan buena.
Buen gusto Robert.

Llego a la residencia de Matt y lo llamo por teléfono.
-Sal- digo cuando responde y cuelgo.
Dos minutos después sale gritando de la emoción al igual que Robert y corre hasta mi ventana para besar mi mejilla.
-Bro, ayúdame con las maletas- le pide a Robert que baja rápidamente del auto.
-¿Maletas?- pregunto- son sólo cuatro dias, Matt.
-Tu mejor no digas nada que llevas tres- me dice Robert y lo fulmino con la mirada.
Desaparecen dentro de casa riendo para salir minutos después, Robert carga una maleta grande y Matthew una más pequeña, las guardan en el maletero y suben al coche.
Aceleró por la larga carretera que separa a la ciudad del aeropuerto y vamos cantando y hablando de todo lo que queremos hacer en el viaje, cuando veo el letrero de LAX a lo lejos, Justin llama.
-Estas en altavoz- aviso antes de que salga con alguna de sus cosas.
-¿Donde están?- pregunta.
-Ya veo el letrero de LAX- respondo.
-Entran por la puerta ocho, di tu nombre y los tienen que dejar pasar directamente a pista, si ocurre algo me llamas- ordena al otro lado del teléfono- ¡Justin!- escucho una voz femenina que lo llama y se de quien es cuando Robert pone los ojos en blanco.
-Ahora te veo- respondo y Justin cuelga.
Había olvidado el fiasco que va a ser tenerla en un viaje tan emocionante pero intento no pensar mucho en eso.
Llego al redondel que separa los distintos sitios de embarque y giro por el de la derecha para ir a donde Justin me a dicho, cuando llegamos un guardia se acerca, bajo la música y el cristal.
-Hailey Baldwin- le digo y él mira dentro del coche.
-Una identificación, por favor- me pide con voz autoritaria.
Robert saca mi billetera del bolso y busca mi licencia de conducir que yo le entregó al guarida.
La lee, vuelve a mirarme y camina hasta su caseta para abrir la reja.
Conduzco lento buscando el jet de Justin y cuando lo encuentro a lo lejos aceleró.

-¡BARBADOOOOOS!- grita Matthew sacando medio cuerpo por la ventana y en respuesta se escuchan gritos de todos.
Cuando bajo Maejor me recibe con una copa de champán que me bebo de golpe.
-Hails- me dice riendo- era para el brindis.
Yo miro la copa avergonzada y también me rio.
Busco a Justin con la mirada, no a venido a saludarme y eso me deprime un poco, lo encuentro cerca del Jet con Ryan y Yovanna, cuando cruza miradas conmigo me sonríe y esa es la señal que necesito para acercarme.
-Hermosa Hails- me saluda Ryan con un abrazo que le devuelvo con fuerza.
-Hola- le digo a Justin que me sonríe maravillosamente y cuando me acerco a sus brazos siento que entró al paraíso, lo abrazo con fuerza notando la intensa mirada de Yovanna y cuando me separo tenía razón, si las miradas mataran estaría muerta.
Es mi amigo, cariño.
-Hola- la saludo y le doy un rápido beso en la mejilla.
-Hola- responde allá con una sonrisa hipócrita.
-¿Ya están todos?- pregunto ignorandola.
-Sólo falta un amigo de Maejor- responde y en ese momento llega un coche- dame las llaves de tu coche- me pide y se las lanzó logrando que caigan al suelo.
-Muy lento- digo y Ryan se rie.
-Encima que me voy a asegurar de que tu coche llegue sano y salvo a casa te burlas- murmura pero se que el también está bromeando.