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Hoy he descubierto que es imposible tener una salida romántica si estas de vacaciones con tus amigos.
Ayer por la noche, cuando Justin me propuso escaparnos y estábamos listos para hacerlo, Maejor y Adam se unieron a nosotros.
Y bueno, pues ahora nuestra "romántica escapada" se resume a un viaje de locos. Estamos en la famosa playa del Carmen, un lugar totalmente mágico, la verdad es que al venir a México pensé que no volvería a ver nada tan hermoso hasta que llegamos aquí.
-¿Cariño, estas bien?- su voz suena detrás de mi.
-Si, increíblemente bien- respondo tras suspirar.
-Bueno pues si es así, ayúdame con esto- se queja intentando llevar todas las maletas.
-Lo siento, cariño- me disculpo tapando mi rostro y corro a ayudarlo.
Adam y Maejor salen corriendo para adelantarse a la cabaña donde nos quedaremos y Justin rueda los ojos al ver la escena.
-Lo siento- se disculpa.
-Se lo feliz que eres cuando estas con ellos y yo también lo soy así que tranquilo- respondo sabiendo muy bien a que se refiere.
-Lo se, pero estaría igual de feliz estando sólo contigo.
Deja suaves besos en mi cuello encendiendo todos mis sentidos y se adelanta con una sonrisa inocente.
-Todos sabemos que esa sonrisa no te queda- le grito llena de felicidad.
La cabaña es preciosa, tenemos nuestra propia playa privada y por suerte tres habitaciones.
Aquí las horas se pasan muy rápido, ya sea por estar disfrutando del mar, jugando juegos de mesa en la arena o escuchando como Justin canta mientras cae la noche en el balcón.
-¿No les apetece embriagarse?- pregunta Adam entrando a la sala donde vemos una película.
Maejor lo mira con la mirada llena de brillo y ambos nos miran a nosotros.
-Vayan ustedes si quieren, yo quiero descansar- murmuro cerrando los ojos.
-Que agua fiesta, Baldwin- se queja Maejor.
Ruedo los ojos y lo miro.
-No se trata de eso, ya es hora de que los tres disfruten de un tiempo solos, se que tienen cosas de que hablar que a mi no me incumbe- me explico.
-¿Existen más como ella?- comenta Adam sonriendo.
-Espero que no- responde Justin besando mi cabeza- ¿estas segura?- insiste.
Asiento feliz de su cercanía.
-Segura, haré Skype con Kendall, debemos arreglar algunas cosas- le recuerdo.
Asiente y se levanta para ir a vestirse junto a sus amigos.
Suspiro mientras los veo salir de la habitación y por un segundo me arrepiento pero debo de confiar en él y eso es lo que hago.

-¿Qué tal están las cosas por allí?- le pregunto a mi mejor amiga cuando la veo tras la pantalla.
-Todo exactamente igual a como lo dejaste- responde mientras escribe en su teléfono- mejor cuéntame tú como es que Bieber te dejo respirar al fin- se burla.
Sonrio terminando de doblar la ropa que Justin dejo en la silla antes de salir.
-Salió con los chicos a por unos tragos- murmuro a la expectativa de la reacción de Kendall.
Mira directamente a la cámara y sonríe.
-No dire nada antes eso.
-Mejor- agradezco- ¿sigues en mi casa?- pregunto para que me cuente de una vez por todas lo que paso.
-Sigo aquí pero ya me descubrieron, la verdad es que me gusta estar aquí así que tal vez sea tu compañera de por vida- dice mirando la habitación donde está.
-Por mi no existe problema- le recuerdo contenta.
Amaría vivir con ella y aun que nunca lo hemos intentado ambas sabemos que no es buena idea, ella es una loca psicópata y yo una maniática del control, nos matariamos al tercer día.
-¿Cuándo regresas?
-No lo se, pero espero que aún no- suspiro lanzandome a la cama.
Por mi me quedo a vivir aquí.
-¿Qué es lo que te preocupa al llegar?
¿Por qué me conoce tanto?
-Luego hablaremos de eso, ahora cuéntame que pasó para que te fueras de tu casa.
Kendall rueda los ojos, apaga la lámpara que iluminaba la habitación y busca comodidad en la cama.
Perfecto, es la señal de que va a desembuchar todo.
-Tuve una pelea muy fuerte con Kris- me quedo esperando a que siga hablando pero no lo hace...
-Continúa- la ánimo.
-Solamente fue eso- reniega- fue por lo mismo de siempre, trabajos que ella acepta por mi y que obviamente yo jamás aceptaría pero esta vez yo no estaba de buen humor y todo se salió de control.
Vaya, debió de ser grave.
Kendall enfadada es lo peor que puede existir.
-Ahora si, cuéntame lo tuyo...- es su turno de insistir y yo me adentro en otra de mis tantas explicaciones por el miedo que tengo de que la gira de Justin comience.
Continuo hablando con ella hasta las dos de la madrugada, hora en la que el sueño me lleva de a poco pero Justin aún no a llegado.
Ruedo por la habitación buscando algo que hacer para esperarlo despierta pero es imposible, ya no puedo más y me quedo dormida.

© 《Acostúmbrate It ©Where stories live. Discover now