1O6

4.5K 281 24
                                    

Si un día me preguntan por qué lo intenté tantas veces con él, diré que lo hice porque estaba segura de que era el amor de mi vida.
Y aunque este confundida y al final todo resulte perdido no importa. Estoy en la posición exacta para cometer errores, viajar sin retorno, amar sin pensar en los daños, bailar hasta que duelan los pies, beber hasta perder la consciencia y soñar despiertos hasta que nos levanten de la pesadilla a la que llaman vida.
Por que venga ya, ¿quien con sus cinco sentidos juzga a alguien por enamorarse de Justin Bieber?
Exacto.

Salgo de casa enfundada en mi vestido negro y tacones altos, directa a la fiesta de Ashley.
Mi teléfono vibra dentro del bolso que tengo sobre las piernas.
Es Justin.

Biebs:
¿Ya estas en la fiesta?
Avísame si quieres que pase por ti.

Hailey:
Robert tiene un concierto y pasará por mi cuando acabe, tranquilo (:
Mañana podemos vernos.

Biebs:
Perfecto, te veo mañana entonces...

El último mensaje me confunde pero lo dejo pasar, vuelvo a guardar el teléfono y miro por la ventana pensativa hasta que llegamos a mi destino.
Gregorio aparca frente a la puerta del lugar que han organizado para la fiesta, la puerta negra gigante engaña mucho, pero por dentro todo es muy acogedor.
Encuentro a Ash a lo lejos, hablando animadamente con varias amigas.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- grito cuando estoy cerca.
Se gira y sonríe abiertamente lanzándose a mis brazos.
-¡Viniste!- dice feliz.
-Claro que si- murmuro- no podía perdermelo.
Le entregó la bolsa negra que lleva su regalo dentro y vuelve a abrazarme.
-¿Cómo te va todo?- susurra.
-Tenemos mucho que hablar pero por hoy disfruta de esto y ya tendremos tiempo.
-Ok- dice con ternura- pero tengo que decirte algo- el semblante le cambia muy rápido.
-Dime.
-Ash, a llegado Maggi, vamos- Lucy tira de su brazo y se la lleva dejándome a mi con la duda.
Ver a Ashley caminar lejos me hace sentir desorientada, es un lugar donde no conozco a nadie.
-¿Dónde has dejado a mi amigo?- la voz inigualable de Ryan se escucha a mi derecha.
-Si te soy sincera, no tengo ni idea de donde esta- respondo del todo sincera.
No se que está haciendo ni donde.
-Raro- bufa llevando su mano derecha al mentón para darle dramatismo.
Me echo a reír tapando mi rostro.
-No deberías tapar esa bonita sonrisa- comenta avergonzandome más.
Ok, eso a sido raro.
-Me alegro de que al menos tu estés aquí- me atrevo a decir.
Es de las únicas personas que conozco en la fiesta y es agradable tener a alguien con quien hablar.
Ashley aparece de la nada y agarra mi brazo para arrastrarme hasta la pista de baile.
-¿Te estas divirtiendo?- le pregunto por encima de la música.
En su sonrisa puedo ver claramente que si.
-¿Y Justin?- me pregunta cuando de repente suena una de sus canciones.
Sonrio bailando al ritmo de "Children".
Levanto los hombros sin saber.
-¿Están bien?
-Supongo...
Aún no está nada dicho.
Seguimos bailando pero tampoco quiero tener obligada a Ashley a estar conmigo, me disculpo con la escusa de ir al baño y busco entre la gente a Ryan.
Lo encuentro con Tanissa, una de las mejores amigas de Ashley.
-Llegas en el momento correcto- bufa Ryan al verme llegar.
Le pide al chico que está en la barra otra ronda de tequila que deja rápidamente enfrente de nosotros.
-¿Tratas de embriagarme?- murmuro después de sentir como el líquido quema todo mi ser.
-No me atrevería- se burla- Bieber me mataría.
-Bieber no está aquí- juego con él junto a un guiño.
Me mira enarcando una ceja.
-¡Otra ronda!- le grita al camarero.
-Yo soy muy mala con el alcohol- nos recuerda Tanissa.
-Tranquila- responde Ryan- Hailey también.
¿Qué?
-Nunca me has visto ebria- le reclamo.
-Pero me contaron lo ocurrido en el último año nuevo- responde dejándome callada.
Bueno, no puedo decir nada en contra de eso.
Me bebo el otro shot que el camarero a dejado sobre la mesa y me prometo a mi misma no beber más esa noche.
Un poco más tarde llega Paul, un amigo de Ryan que es del todo agradable, no a dejado de hacer bromas matandonos de la risa.
-Les contaré una historia que a Ryan no le agrada mucho pero no me interesa- vuelve a relatar- por favor, cuida mis gafas- se quita las graciosas gafas que llevaba puestas y me las entrega.
-Ya va- susurra Ryan tapando su rostro y negando.
Me coloco las gafas y escucho atentamente.
-Cuando Ryan y Ashley se conocieron por primera vez fue justamente en mi fiesta de cumpleaños- Ryan mira a su amigo con una sonrisa de vergüenza- resulta que este señor se enamoró al instante de ella...
-¿Y tu eras amigo de él o de ella?- pregunto.
-De él- responde- y ahora me preguntarás como fue a parar ella a la fiesta- me quita la pregunta de la boca- pues fue por Bieber- se responde a él mismo y la historia en mi cabeza se crea rápidamente.
-Continúa, ella ya lo a entendido- le pide Ryan para evitar el tema que claramente se va a dar.
Paul lo mira extrañado y después me mira a mi pero sigue narrando su historia.
-¿Ya estas otra vez?- pregunta Ashley apareciendo de la nada.
-Es algo que todos deben de saber- se queja Paul por la interrupción.
-¿Podemos hablar un momento?- me susurra Ashley.
-Quiero terminar de escucha la historia- le pido sonriendo por lo que escucho de boca de Paul.
-Te la contaré yo- me dice.
Ruedo los ojos y camino con ella hasta el baño.
-Debes de saber que Selena está por llegar- suelta sin más.
Me quedo callada, formulando las palabras.
Maldición, esto va a ser muy incómodo.
¿Qué debo de hacer?
Debo de irme, claro que si.
-Creo que será mejor que me vaya- le digo a mi amiga.
Me mira negando.
-De eso nada- responde- creo que son mujeres adultas que saben llevar las cosas.
-No en este caso, Ash.
Quizas si no hubiera pasado lo de hace algunos días todo hubiera sido distinto, pero ahora mismo no quiero tener que estar en el mismo lugar que ella.
-¿En este caso?- pregunta consternada- su único error; que no lo veo como tal, fue haberse enamorado del mismo hombre y deben de agradecer que no fue al mismo tiempo, nada más.
-Puede que ella no lo vea de la misma forma- susurro.
-Eso no debe de importarte, Hailey- vuelve a reclamar- sólo piensa en que él esta contigo y punto, lo demás es pasado y si él decidió dejarlo así tu debes de hacer lo mismo.
Me están dando la charla del día.
-Lo se- admito cabizbaja.
-No puedo obligarte a nada pero piensa en lo que te dije- pide por último y sale del baño.
Me miro en el espejo mojando mis manos y me preparo para lo que puede ser el momento más incómodo de mi vida...

© 《Acostúmbrate It ©Where stories live. Discover now