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Lo miro a los ojos, esperando encontrar un toque de broma en ellos pero no hay ni rastro solo mira el suelo por el que camina sin ninguna expresión.
-¿Qué clase de pregunta es esa?- murmuro incómoda.
-¿Quién te trajo?- bufa evadiendo mi pregunta.
-Eso es más razonable- comento- Robert fue quien me trajo.
-El departamento en el que estoy esta a unas cuadras de aquí, ¿quieres ir?- pregunta tocando su cuello, nervioso.
Miro fuera del lugar, no hay muchas personas y eso me sorprende.
-Un chico a salido hace un rato bajo una capucha, se a subido a un auto y todo el mundo a pensado que eras tu- le explica Mike a la ausencia de personas.
-Eso es increíble- dice Justin animado.
Es obvio que le gusta sentirse alguien normal, poder caminar por la calle sin que nadie lo mire de forma diferente, o lo siga.
-¿Vamos entonces?- insiste.
-Vamos- susurro.
Agarro mi propio brazo mientras salimos a la calle y sentimos el sol sobre nuestra piel.
-¿Como has estado?- vuelve a preguntar- ¿qué tal con Jordan?- bufa sin poder ocultar su molestia al formular la pregunta.
Sonrio, como quien no quiere la cosa.
-Todo va bien en mi vida- digo- o eso es lo que trato de aparentar.
-¿Tratas?
-Si, Justin, no es novedad que mi corazón está roto desde hace mucho tiempo atrás- respondo ofendida por sus estúpidas preguntas.
Cuando creo que está a punto de responder un fotógrafo aparece de la nada.
-Hola Justin- lo saluda aparentando amistad pero está claro que sólo quiere que Justin hablé para su cámara.
-Hey- responde él molesto.
Yo me limito a cubrir mi rostro con la mano y camino un poco alejada de Justin.
-¿Cómo estas? ¿qué opinas de tus últimas fotos?
Mike intenta tapar la cámara del tipo para que no sea posible grabar, pero no puede hacer nada más.
-Bro alejate un poco- le pide Justin sintiendo que se acerca mucho.
Me duele tanto verlo en ese plan, tan incómodo.
-Sólo estoy haciendo mi trabajo- le repite el camarógrafo una y otra vez.
Justin se detiene, molesto, se nota en su mirada y en sus gestos.
-Se que estas haciendo tu trabajo, pero sólo te pido que me des un poco de intimidad, estoy dando un paseo con mi amiga y quiero hablar con ella sin tener una cámara siguiendome- intenta razonar con el hombre.
-Sólo estoy haciendo mi trabajo, chico- repite.
Justin sonríe sarcasticamente .
-Me llevas siguiendo desde que salí del lugar, supongo que ya tienes una foto, ¿qué más quieres?- le responde Justin cada vez más molesto.
-Yo sólo hago mi trabajo- vuelve a repetir.
Que respuesta tan estúpida y que falta de valores.
-Déjalo, no vas a conseguir nada- le susurro a Justin.
-Hazle caso a tu amiga- responde el estúpido fotógrafo poniendo un tono raro en la palabra "amiga".
Seguimos caminando en silencio.
-Alejate un poco, por favor- le pide Mike aún intentando tapar la cámara.
Por suerte le hace caso y se queda detrás a varios metros.
-Es tan insoportable- me dice Justin.
-Es que eres Justin Bieber- respondo para mejorar el ambiente y consigo que sonría.

Al ver eso me siento mejor.
Pasamos por una calle en la que hay una patrulla y Justin se acerca a ella para hablar con los policías, escucho como les cuenta acerca del fotógrafo y su seguimiento constante pero yo se que ellos nos pueden hacer nada, por desgracia en este estúpido país eso no es violar la privacidad de alguien, a no ser que te agredan de alguna forma.
Justin regresa decaído de nuevo, con ansias de tranquilidad.
-Podremos hablar en tu casa- le digo para calmarlo.
-Esta Esther- responde recuperando un poco de entusiasmo.
-Me muero de ganas de verla- murmuro con toda la verdad.
Seguimos caminando y en una calle debemos de girar, no me doy cuenta por estar pendiente en otra cosa y siento la mano de Justin tocar mi espalda para guiarme, ese acto me produce un escalofrío debido al contacto piel con piel gracias a mi corta camiseta.
Reacciono rápidamente y se que Justin se da cuenta por la sonrisa que esconde.
-¿Dónde está la chica con la que fuiste de viaje?- vuelve a preguntar el fotógrafo.
Justin rueda los ojos ignorandolo por completo.
Noto como se tranquiliza un poco a mi lado cuando llegamos a un gran edificio en el que supongo queda su departamento.
La entrada está llena de hombres con trajes que miran con curiosidad a la estrella que se acerca seguido de una cámara.
-Ten un buen día, Bieber, gracias Hailey- nos dice el fotógrafo cuando caminamos a la entrada del lugar, donde por suerte ya no puede acceder.
Los dos sonreimos sarcasticamente por su osadía y caminamos, o al menos yo lo hago, cuando regreso a mirar no veo a Justin siguiendome, se a quedado en la entrada acariciando a un bonito perrito que espera el coche junto a su dueña.
Me acerco inclinandome de la misma forma que a echo Justin y acaricio al perro.