"Quizás ella tenía todo lo que a él le hacía falta"
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Historia inspirada en la vida de Justin Bieber y Hailey Baldwin.
Intentando acercarme un poco a la realidad, escribo esta historia para que se enamoren aún más de estas dos personas juntas.
Con m...
Hay momentos en los que la vida te coloca a la misma distancia de huir o quedarte para siempre. Y sin duda alguna yo, decidí quedarme. Pero, ¿quién no? ¿Qué persona en su sano juicio dejaría de luchar por alguien tan maravilloso? De esa forma es exactamente como todo el mundo debería describir a Hailey, como alguien maravilloso. Alguien tan hermosa, única y maravillosa. Es tan joven como para sufrir demasiado y aún así no le importa, ella arriesga aún que no siempre gane y eso es admirable. Es una persona que no le importa entregar todo por otra, lo hace sin pensarlo dos veces. Y eso no todo el mundo lo hace, y lo saben. Salgo de la ducha después de estar ahí dentro por más de treinta minutos y al verme en el espejo veo la sonrisa más grande que he tenido en mi rostro en algunos días, es así como me siento, feliz. Peino mi cabello que cada día se oscurece más de raíz con mis manos y me lavo los dientes. Tengo que hacer una llamada. -Hola- la voz de Rich responde al tercer tono. -Bro- murmuro. -¿Bieber? -El mismo. -Que placer escucharte, bro. ¿En que puedo ayudarte? -¿Vas a estar hoy en Fantic? -Claro, ¿uno nuevo? -Si- afirmo- supongo que estaré por ahí a eso de las dos- le aviso mirando la hora. -Perfecto- responde- te espero entonces. La llamada finaliza y como siempre suele pasar Scotter llama a continuación. -Dime que estas en LA- su voz se escucha agitada. -Hola Scott, ¿bien y tu? -No estoy para tus juegos, Drew. Vaya, esta de mal humor. -Estoy en casa de Hailey. Al escuchar eso suspira. -Tienes la sesión de fotos con GQ hoy. Maldición. -¿Hablas en serio?- pregunto molesto. Mis planes se van a la basura. -Para nada, llamo solo para molestar- la ironía está en el aire. -Perfecto entonces, bye- sigo su juego. -Te quiero allí a las seis, no creo que dure más de dos horas, tu eres bueno para las fotos así que hazlo bien. Ya hable con Mike, él sabe donde tiene que llevarte, te veré allí. Miro la hora cuando la llamada termina, son la una, si todo se pone a mi favor puede que las cosas salgan bien. Primer paso: despertar a Hailey. Abro la puerta del baño haciendo ruido pero no hace falta, mi princesa ya está despierta, aún que sigue en la cama y la imagen que me da es arrebatadora.
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-Pasa y pasa el tiempo y aún me gustas como el primer día. O incluso más. Su sonrisa aparece entre las sábanas blancas, es una diosa auténtica y me pregunto si ella pensará de la misma forma cuando me mira. -Sabes- murmura con su voz matutina de campanilla- se que le gustas a muchas chicas y podías salir con ellas, pero por alguna extraña razón escogiste estar conmigo, fue tu decisión y me alegro tanto de que así halla sido, cariño. Sus palabras salen con tanta ternura y tranquilidad que sólo me provocan lanzarme y abrazarla muy muy fuerte. -Fue una de las mejores decisiones de mi vida- confieso. La acomodo sobre mis piernas y ella hábilmente me rodea con las suyas por la cintura. Un mechón rubio como los rayos del sol cae por su rostro, lo agarró con delicadeza entre mis dedos y se lo acomodo tras la oreja, como ella siempre hace. -Mmm- disfruta del tacto y yo también- ayer dijiste algo de un tatuaje... Estaba despierta y atenta. -Si- respondo- necesito que te des prisa por que tenemos que llegar rápido ya que a las seis tengo una sesión de fotos y quiero que me acompañes... si no tienes nada que hacer, claramente- le aviso de mis planes. Mira hacia el techo recordando con sus gestos habituales y yo me muero de amor internamente. Externamente sólo puedo sonreír mientras la miro. -Tenía una cena con mis amigos hoy...- me avisa- quería que fueras. -¿A que hora? -Diez. Esta nerviosa. ¿Por qué está nerviosa? -¿Por qué estas nerviosa? Esconde su mirada bajo los rayos de sol que se cuelan por la ventana. Agarro su barbilla con delicadeza obligandola a mirarme. -Es nuestra primera salida como novios... oficiales. Oh, es por eso. -No pienses en eso- le pido- y claro que iré contigo, no creo que la sesión dure más de dos horas- repito las palabras exactas de Scooter. Una bonita sonrisa se le dibuja en el rostro y de esa forma nuestro primer día como novios inicia.
