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37

Maldito, mil veces.
Espero dentro del restaurante hasta que el furgón desaparezca al final de la calle, salgo hacia mi coche tocando mis labios, donde aún permanece la sensación de los suyos.
¿Por qué diablos hace eso?
No voy a negar que me gusta pero ya no sólo es una broma entre amigos, mi corazón está en juego.
-O lo tienes así o no lo tienes- me dice mi subconciente pero lo ignoro.
Conduzco hasta casa donde Robert no está, subo a mi habitación y me quedo en ropa interior, estoy muy cansada, necesito dormir por varias horas o años, programo el despertador para las ocho y me quedo profundamente dormida.
Sueño con labios perfilados, ojos color miel derretida y brazos llenos de tatuajes.

Me despierto aturdida por un horrible sonido que resulta ser el despertador, mantengo la calma para no lanzar el teléfono contra la pared y apagó ese aterrador sonido.
Son las ocho y tengo una hora para llegar a la cena con Kendall.
Mientras me doy una ducha se repite en mi cabeza el "o lo tienes así o no lo tienes", pero, ¿por qué diablos pienso en eso?
¿Sería capaz de arriesgar mi corazón por tener aún que sea una parte de Justin?
Retiro esa absurda pregunta de mi cabeza antes de responderla y fracasar con mi amor propio.
Robert abre la puerta dándome un susto.
-Por fin despiertas.
-Estaba agotada.
-¿A donde vas?- me pregunta sentándose en mi cama a observarme.
-A cenar con Kendall- respondo mientras busco que ponerme- ¿quieres ir?
-¿Puedo?
Regreso a mirarlo con cara de "¿qué clase de pregunta es esa?" y el sonríe con gracia.
Dudo en si contarle o no que hoy vi a Justin.
-Por cierto, tu paquete está en el coche, olvide bajarlo- le aviso recordando.
-Eso mismo iba a preguntarte- responde agarrando las llaves de mi coche y desaparece de la habitación.
Cuando ya estoy lista bajo y me encuentro a Robert sentado en el suelo con la caja que retiré esta mañana.
-¿Qué es?- pregunto.
-Un dron- responde emocionado.
-¿Esa cosa que vuela con una cámara?
-Esa misma- responde riendo.
-Bueno, deja tu juguete para más tarde y vamos- le digo y él se levanta y corre hasta la puerta para salir primero.
-Yo conduzco- dice metiéndose en su coche.
Ruedo los ojos y subo al Ferrari.
-Te sigo dando tiempo- murmura mirando la calle para salir de casa.
-¿Eh?- pregunto perdiendo el hilo de todo.
-Para que me cuentes que tal te fue hoy con Bieber- suelta dejándome en blanco.
¿Como lo sabe?
-¿Como lo sabes?
-Hailey, es Justin Bieber, todo lo que hace es publicado en Internet- responde como si se tratara de la cosa más obvia del mundo y siento pena por Justin, no puede respirar tranquilo sin que una cámara viva acosandolo.
-Sólo fuimos a comer.
-Si, a Nuvo- responde- pero quiero saber lo que las cámaras no son capaces de oir.
Regreso a mirarlo mal por su insistencia.
-Somos dos amigos que salieron a comer y hablaron de cosas de amigos- bufo molesta.
Si antes no sabía si contarle lo del beso, ahora estoy segura de que es mala idea.
No dice nada más para mi buena suerte sólo sube el volumen de la música y conduce por la ciudad.
A las nueve con nueve minutos llegamos al restaurante donde me citó Kendall que está lleno de fotógrafos avisandome que mi amiga ya está dentro.
-Hailey Baldwin- le digo mi nombre el señor de la entrada.
-Bienvenida señorita Baldwin, sigame por favor- responde adentrándose en el elegante lugar.
En una mesa está Kendall con un misterioso chico que esconde su cabeza bajo una capucha, a primera vista me pongo nerviosa pensando que es Justin pero cuando veo sus brazos sin tatuajes me tranquilizo.
Kendall se levanta a abrazarme cuando me ve y el chico misterio hace lo mismo dejándome observar su rostro fino y de ojos claros.
-Hailey él es Harry Hudson- nos presenta Kendall y Harry me ofrece su mano la cual recibo con amabilidad.
Se lo presento a Robert y nos sentamos en la mesa.
-¿Son novios?- nos pregunta Harry logrando que Robert y yo soltemos una carcajada.
Si nunca han pensando que tu mejor amigo es tu novio, fracasaste como mejor amiga.
-Él es novio de Telana- le cuenta Kendall- y ella... bueno ella está soltera- dice pensando las cosas bajo mi intensa mirada.
-¿Entonces no tienes nada con Bieber?- pregunta Harry directamente.
Dejó el vaso que estaba a punto de beber y lo miro a los ojos.
-No- respondo- somos buenos amigos.
Kendall sonríe y vuelvo a reprenderla con la mirada.
-Eso es bueno- responde Harry con una sonrisa.
-¿A que te dedicas?- le pregunto metiendome en la cabeza la labor de investigarlo.
-Estudio- responde.
-Iba a mi colegio, gracias a eso lo conozco- interviene Kendall.
Estudiante y guapo, eso es bueno.
Pedimos nuestra cena y comemos tranquilamente, entre preguntas sencillas y bromas personales.
-Hails, acompañame al baño- me pide Kendall cuando terminamos de comer, me levanto y la sigo.
Llegamos al bonito baño y Kendall me mira a través del gran espejo.
-¿Qué tal la comida de hoy?
-Tranquila- respondo- hablamos un poco de la situación pero creo que todo sigue igual- le cuento sacando todo por fin.
-¿Como igual?
-Yo amandolo y él amandose.
-Hailey, ¿eres conciente de que si hay alguien capaz de enamorarlo de nuevo eres tu?- pregunta Kendall apoyándose en la pared y mirándome.
¿Qué?
-Piensa en todo, en su forma de ser, el porque te necesita cerca, sus celos con Matthew, todo concuerda y tu no te das cuenta.
-Eso es normal, Robert también es celoso- respondo evitando hacerme ilusiones.
-Pero Robert no te besa- suelta Kendall.
¿¡QUÉ, COMO LO SABE!?
-Él me lo dijo y estaba esperando a que tu lo hicieras- murmura dolida.
-Lo estaba dejando para el final- respondo- ¿podemos hablar de esto en otro momento?- le pido y ella asiente.
Salimos del baño y regresamos a nuestra mesa, donde los chicos están hablando del último partido de fútbol.
-Harry me estaba diciendo que tiene ganas de ir al cine- comenta Robert mirándome con ojos de perrito abandonado y se lo que piensa cuando me mira de esa forma, quiere meterme a Harry por los ojos.
Lo miro a los ojos elevando una ceja y el sonríe en respuesta.
-Yo si quiero- responde Kendall emocionada.
-¿Que está en cartelera?- pregunto pensando en si me animo.
-Ahora reviso- responde Harry sacando su teléfono.
Yo también saco el mío y reviso Twitter e Instagram, hasta que llega un mensaje de Justin.

Biebs:
¿Estas enfadada?

Me alegra que lo pregunte por que va a sufrir un rato, bloqueo el teléfono y vuelvo a dejarlo encima de la mesa.

-¿Rápidos y furioso?- pregunta Harry.
Ok, es un chico de acción un punto para Hudson.
-Me agrada la idea- respondo.
-¿Habéis venido en coche?- le pregunta Robert a Kendall y ella asiente.
-Entonces que Hails vaya con Harry y tu conmigo- dice agarrando el brazo de Kendall y caminando a la salida.
-Yo pago- informa Kendall levantando su bolso.
Sonrió por los planes que se traen mis amigos y me giro para mirar a Harry.
-¿Vamos?- dice y asiento sonriente.
-Llamaré a Robert para preguntarle a que cine vamos- le digo ya que han salido sin coordinar nada.
-Perfecto- responde él y camina a mi lado hasta la salida, donde giramos por la calle y vamos a dar a una bonita Ford blanca.
-¿Al del teatro chino?- pregunto en cuanto Robert responde.
-Ese mismo- dice y de fondo escucho la música que seguramente Kendall a puesto por que no es nada el estilo de Robert.
Cuelgo y le aviso a Harry que sale con habilidad del aparcamiento y recorre las calles.
-Cuéntame más de ti- me dice mientras mira ambos lados para curvar.
-¿Qué quieres saber?- pregunto alagada.
-Tu comida favorita, que te gusta hacer cuando no eres una super modelo, que animal te gusta, tu marca favorita de zapatos... esas pequeñas cosas
¿Pequeñas?
-La pizza, pasar con mis amigos, los perros, en deportivo Adidas, en tacones sin duda Gucci- respondo y él sonríe más con cada respuesta.
-A mi sólo me hace falta saber una cosa para conocerte completamente- digo y el me mira elevando una ceja.
-¿Cuál?
-¿Qué clase de música te gusta?- pregunto y él suelta una carcajada.
-¿Tu pregunta es que clase de música me gusta o si me gusta la música de tu novio?- dice y me deja perpleja.
Bajale dos rayas, Hudson.
-Primero no es mi novio y segundo hace muy buena música- digo firmemente.
-Para gustos colores- responde cambiando de marchas.
-Entonces mi pregunta es ¿no te gusta su música o no te gusta no ser él?- bufo y no dice nada.
Hay lo tienes.
Las únicas personas que puedes decir algo sobre Justin son quienes lo conocen y yo no voy a dejar que alguien hable mal de él por muy enojada que este.
-¿Es necesario este tema?
-Si cuando críticas a mis amigos- respondo- si alguien dijera algo de ti reaccionaria de la misma forma.
-Entonces soy tu amigo- responde y me mira con una bonita sonrisa en el rostro.
-Los amigos de mis amigos son mis amigos- respondo y él ríe.
-Esa te a quedado bien- dice y no puedo evitar reír- y respondiendo a tu pregunta- murmura tocando algunos botones de la radio- si me gusta- culmina y comienza a sonar "As Long As You Love Me" por todo el coche, no puedo evitar sonreír.

La película fue increíble y digamos que me agrada bastante Harry, la pasamos bien y ahora estoy en casa ya lista para irme a descansar, no sin antes revisar mi teléfono.
Justin a escrito hace dos horas.

Biebs:
¿No vas a responder?

Sonrió por su persistencia.

Hails:
No, hasta mañana.

Bloqueo el teléfono y lo dejo sobre la mesita de mi derecha, enciendo la televisión de mi habitación para escuchar algo hasta quedarme profundamente dormida.

-Hailey- la voz de Robert termina con mi profundo sueño- ¡Hails!- insiste.
-¿Quééé?- pregunto molesta mientras tapo mi cabeza con una almohada.
-Han venido a entregar un paquete para ti y sólo tu puedes recibirlo- dice entre risas.
¿Qué es tan gracioso?
Me levanto sin decir nada y entro al baño para lavarme la cara, miro la hora en el reloj, las nueve de la mañana.
Me miro en el espejo y noto que las raíces de mi cabello ya se están aclarando, tengo que volver a mi color natural.
Salgo de la habitación donde ya no veo a Robert y bajo hasta la puerta principal donde se encuentra un chico.
-Buenos días- lo saludo.
-Buenos días ¿Es usted Hailey Baldwin?- responde y yo asiento- siento haberla molestado pero me pidieron que le entregara esto directamente a usted- dice disculpandose.
-¿Puedo saber quien dio esa orden?- pregunto molesta.
-El señor Bieber- responde y mi corazón de paraliza al escuchar su hermoso apellido.
¿Qué pretende ahora?
El chico camina hasta su auto aparcado fuera y cuando veo lo que saca me quedo de piedra.