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Dos semana después de nuestra escapada a Arizona estoy de vuelta en casa, estamos a dos días de que se acabe el año. Decidimos pasar Navidad con mi familia y por fin logre ver a mamá.
La cena de Noche Buena fue hermosa.
Kendall viajó de regreso a la ciudad para pasar esa fecha importante con su familia mientras que Robert se quedó con nosotros en Arizona hasta ayer que regresamos.
Una vez en casa recuerdo que tengo una cita con Justin está tarde, no a dejado de llamarme y mandarme mensajes diciendo que tiene que verme, supongo que cree que Kendall me a contado lo de Yovanna y por eso estoy distante, de echo fue la mejor escusa de todas para mi comportamiento.
Ahora todo se a calmado dentro de mi y voy a poder con ello, o eso pienso.
La mayor parte de mi cabeza está ocupada por todos los proyectos y metas que me voy a poner en este nuevo año y cumplirlas.
Salgo a las tres de casa en mi preciosa Range Rover para ir al restaurante donde Justin me a citado.
Creo que llegó tarde pero ya no me importa que se enfade, se que estoy en terreno de "hacer con Justin lo que sea" por todas las cagadas que a tenido y nada lo va a enojar.
La entrada está llena de fotógrafos, estaciono el auto un poco más arriba y salgo hacia toda la tormenta, comienzan a hacer fotos y preguntas que ignoro y entro lo mas rápido posible al restaurante.
Justin está sentado con Patrick y Hugo en una mesa del fondo,me acerco y lo saludo con un pequeño abrazo.
-Feliz Navidad- susurra durante el abrazo.
Muestra distancia, Baldwin.
Me separo muy rapido, me siento enfrente y su mirada sería sigue todos mis movimientos, sabe que estoy enfadada y que tiene que tantear el terreno.
-Bueno, te vemos luego Hails- dice Hugo que se levanta para salir junto a Patrick.
Oh bien, a solas con Bieber.
-¿Quieres decir algo?- pregunta rompiendo el hielo y yo lo miro a los ojos y suelto una risa.
-¿Yo?- pregunto irónica- creo que aquí el que debe de hablar eres tu - concluyo.
-Ok, voy a tratar con la Hailey del principio- comenta y levanta la mano para llamar la atención de un camarero.
Pienso en lo que a dicho y a cierto, todo esto se parece a nuestros primeros días de conocidos, todo tan distante y frío.
-Me ayudas con una hamburguesa sin tomate, porción de papás y para ella una ensalada en salsa César, nuggets de pollo y dos vasos de limonada- pide y el camarero anota todo rápidamente.
-¿No desea nada de postre?- pregunta el chico y Justin regresa a mirarme.
Va a dejar que yo pida el postre después de no haberme dejado pedir lo mío, aún que a pedido exactamente lo que me gusta y eso es un punto a su favor.
-Dos flanes- pido- y uno bañado en café, por favor.
Es el favorito de Justin.
Él me mira con una sonrisa, si Bieber, yo también te conozco muy bien.
El camarero se aleja y Justin sigue clavando sus bonitos ojos miel en los míos.
El camarero llega rápidamente con nuestras bebidas y desaparece tan rápido como llegó.
Acerco la mía y doy un trago por el sorbete.
-¿Que tal con tu chica?- pregunta tocando un terreno peligroso para mi, pero me arriesgo.
Justin rie bajando la vista, diablos que hermoso es.
Intento tomar el control de mis sentimientos y apartó la mirada.
-Creo que estamos bien- responde.
-No hay muchas noticias de ustedes, pensé que ya no había nada- comentó sin importancia.
-Estamos llevando todo bajo perfil- responde cortante, o no le gusta hablar de eso o no quiere hablarlo conmigo, prefiero pensar que es lo primero.
-Vamos, Justin, puedes hablar conmigo- lo animo.
Que masoquista eres, Hailey.
-No existe mucho de que hablar, estamos juntos, hablamos y pasamos tiempo cuando podemos sin que nadie se entere- responde intentando zanjar el tema.
Asiento, contenta según yo y para mi sorpresa no me duele mucho lo que escucho.
Llego a la conclusión de que se debe a como habla acerca de ellos, no es como alguien enamorado hablaría y eso es lo que me pone feliz.
Lo miro, aprovechando que está revisando algo en su teléfono y me deleitó en lo cobrizo de su cabello y su blanca piel.
-Tengo una propuesta para ti- dice levantando la vista y me sorprende mirándolo, sonríe como sólo el sabe y guardo en mi cabeza decirle que deje de sonreirme así.
-Dime- respondo dando otro trago a mi bebida.
En ese momento llegan con nuestros platillos.
-Luego- murmura.
Comemos en paz y tranquilos, con algunos comentarios acerca de nada importante.
-Sueltalo ya- me dice en mitad de la comida.
Lo miro enarcando una ceja.
-Se que tienes algo interno que necesitas sacar, hazlo ya- responde haciendo un gesto con la mano de apoyo.
-¿Por que no te alejaste?- pregunto por fin y él hace el mismo gesto que yo hace un momento- ya sabes, ella te dijo que te alejaras de mi, ¿porqué no?
-¿Querías eso?- pregunta dándole la vuelta a la tortilla.
Obvio no.
-No me regreses el balón y responde- digo muy firme.
-No me alejaría de ti ni por que la misma Selena me lo pidiera- responde y eso me deja helada.
Uno, por lo bonito de sus palabras y dos, por que la mencionó a ella.
-Gracias por eso- murmuro sin saber que más decir.
-¿Alguna pregunta más o ya podemos volver a ser los de antes?- pregunta sonriendo y tengo que dejar de mirarlo por que me encanta.
-¿Que hay con Selena?- pregunto para despejar mis dudas.
-Nada, la amo y siempre lo voy a hacer,pero ya no hay nada.
Vuelve a dar toda su atención en comer y se que esa pregunta no se la esperaba.
Miro a mi alrededor observando los bonitos decorados de Navidad que tiene el restaurante y me devuelve al día de Noche Buena y lo bien que lo pasamos.
-Justin- llamo su atención y el deja su teléfono para mirarme -¿qué tal Navidad- sonríe recordando algo y eso me hiela la sangre.
-Fui a Canadá en secreto y estuve con la familia de papá, vi a mis hermanos y fue hermoso- responde y vuelvo a respirar.
Su sonrisa a la hora de hablar acerca de su familia es la mas sincera y real del mundo.
Al menos lo paso con gente que ama.
Agarró mi teléfono que descansaba encima de la mesa cuando suena la alerta de un mensaje, es Robert.

© 《Acostúmbrate It ©Where stories live. Discover now