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50

Estoy en la cama de Justin con la Mac en las piernas leyendo un artículo acerca de un atentado en Utah.
La ducha sigue sonando, eso quiere decir que Justin aún sigue dentro, cuando deja de sonar solo pasan tres minutos para que salga por la puerta secándose el cabello con la toalla.
Lleva puesto nada más que unas bermudas blancas.
-Pensé que ya estabas dormida- dice caminando hasta su escritorio, donde a dejado su teléfono.
-Creo que tenías algo que hablar conmigo- le recuerdo sus propias palabras dichas en el bar.
Me mira y sonríe de forma encantadora.
-No olvidas nada- murmura.
Termina de escribir algo en su teléfono y lo deja de regreso en la mesa, entra al baño de nuevo y sale sin la toalla.
Apaga la luz de la habitación y eso quiere decir que hablaremos, cierro la Mac y la dejo en la mesa que tengo al lado, Justin se mete bajo las sábanas trasmitiendome calor con su cuerpo.
Se sienta apoyando su espalda en el cabecero de la cama y me mira.
Gateo sobre la cama hasta quedar sentada frente a él doblando las piernas como un Buda.
-Adelante- lo ánimo.
Sonrie acariciando su cuello suavemente.
Ok, esta nervioso creo que será algo malo.
-Hace varios meses Christian conoció a una chica por Instagram que vive aquí en Los Angeles- comienza a relatar- él está bastante ilusionado con ella y quedaron en verse mañana, el problema es que ella sólo vendrá si yo voy con Christian por que tiene una "amiga" que quiere conocerme- termina rodando los ojos.
Vaya, es algo que me deja sorprendida.
-Es decir que mañana saldrás con Christian y dos chicas- murmuro resumiendo todo.
-Si, pero no por que yo quiera, lo hago por él- dice- y quiero que tu entiendas eso y que no te sientas mal por que saldré con una mujer.
No me siento mal, cariño, me da miedo.
-Ok- respondo sin más, no es algo que pueda negarle, no tengo el derecho.
Produce un sonido molesto con su garganta.
-Era justamente esto lo que no queria- bufa- dime lo que piensas, no te quedes callada-me pide.
-No pienso nada, Justin- respondo- esta bien, de verdad yo no puedo impedirte nada.
Me mira a los ojos en silencio.
-Y ahora me llamas Justin, se que no lo puedes impedir pero quiero que seas sincera conmigo, no creas que olvidé que me mentiste en el bar- suelta.
Sonrio internamente, encantada con su queja.
-Me da miedo que encuentres a alguien que te aleje de mi- suelto bajando la mirada hacia mis manos.
-¡Hey!- me llama acariciando mi pierna- no quiero que pienses en eso- susurra acercándose a mi.
-Mañana saldré con Harry- suelto cuando está a punto de besarme.
Se detiene por completo y retrocede hacia donde estaba.
-¿Cuándo pensabas decírmelo?
-Todavía no lo he confirmado, estaba esperando a saber si nosotros íbamos a hacer algo juntos- respondo señalandonos.
Cierra los ojos por un momento dejándome a la vista sus largas pestañas negras, esta recuperando su buen carácter.
-Hailey- dice y eso me hace reír- hace bastante que no tenía que darle explicaciones a nadie de con quien salgo o no.
-Lo se- respondo inocentemente.
-¡Entonces no me hagas enfadar!- grita asustandome.
¿Qué diablos le pasa?
-Calmate, Bieber- le digo.
-No me pidas que me calme después de que me cuentas que saldrás con ese niño que quiere meterse en tus pantalones- bufa irritado.
Aguanto las ganas de echarme a reír, jamás había visto a Justin de esta forma.
-Lo dice quien me acaba de decir que saldrá con una chica que le pone de requisito a su amiga verte o nada- respondo en el mismo tono.
-No es lo mismo- dice.
Abro la boca sorprendida.
Será cínico.
Me levanto de la cama frustrada.
-¿A donde vas?- pregunta.
-A buscarte un poco de madurez- respondo.
-Hailey- me llama pero lo ignoro- ¡Rhode no me hagas levantarme e ir a por ti!- grita cuando estoy en la puerta.
Giro el pomo y salgo sin mirar atrás, a los cinco segundos siento sus manos en mi cintura.
Me da la vuelta y me carga en su hombro derecho.
-¡Justin!- grito golpeando su espalda.
Me baja cuando estamos de regreso en la cama y me empuja con cariño para que caiga sobre las sábanas blancas.
-Que sea la última vez que me dejas hablando solo- me amenaza sujetando mis manos por encima de mi cabeza y me rio en su cara.
-Que sea la última vez que intentas dejarme a mi como la mala- le digo desafiante.
-Lo eres- me dice- saldrás con alguien que sabes que le gustas.
-¡TU TAMBIÉN LE GUSTAS A ESA CHICA!- respondo frustrada.
-No me grites- responde acercándose más a mi rostro- no es lo mismo, yo a ella no la conozco y no me importa conocerla, en cambio tu ya conoce al tal Harry y se que te resulta atractivo.
¿De que habla?
Bueno, no puedo negar que Harry es guapo pero yo no tengo ojos para nadie más.
-Y atrevete a mentirme de nuevo- me amenaza.
-Es guapo, si, pero...- respondo y no me deja terminar, suelta mis manos y se levanta de encima de mi, molesto.
No le doy tiempo a apartarse más cuando agarró sus brazos y lo enfrento a mi, me cuelgo de su cuello y lo beso profundamente, cansada de discutir con él.
Perdiendo todo su orgullo abraza mi cuerpo y volvemos a caer en la cama, donde se que por el momento aún no dormiremos.