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Diez días después desde la última vez que vi a Justin en su estudio, no lo he vuelto a ver.
Pensé que no era posible acabar más con mi corazón pero lo hizo ese día, cuando a pesar de decirme que no podía darme lo que yo quería, intentó besarme.
Cobarde.
Estoy a punto de tomar un helicóptero que me llevará hasta Cannes, si la hermosa ciudad al sur de Francia, he sido invitada al gran festival que se celebra cada año y estoy demasiado emocionada por eso.
Subo con mucho cuidado al helicóptero temiendo volver a lastimar mi pierna.
Me fracture el tobillo el mismo día que salí corriendo de casa de Justin entre lágrimas, no vi donde tenía que pisar cuando baje del coche ya en casa, el pie se me hundió entre la calle y el coche y me termine rompiendo un tendón.
Recuerdo la reacción de Robert, que por suerte estaba en casa y escucho mi grito.
Salió corriendo y me llevo en brazos hasta casa, donde asustado llamo a Kendall y me llevaron al médico, allí me ubicaron una bota para inmovilizar mi pié.

-Todo es por culpa de él- dice Robert sentado en la silla del consultorio médico.
-¿De qué hablas?- le pregunto.
-Venías de su casa y ya estabas nerviosa y llorando, yo te conozco, Hailey- dice y no puedo mirarlo a los ojos.
Es verdad que venía de su casa, pero no creo que esa sea la razón de que me haya roto el tobillo.
-No digas tonterías- respondo y el doctor entra.
-Señorita Baldwin, va a tener que estar con esa bota quince días- me informa.
-¿Quince?- pregunto molesta.
-Si, quince- confirma el doctor sonriendo.

Y desde ese día he tenido que vivir con esa bota las benditas 24 horas, el día que llegó la carta de invitación a Cannes le pedí a Kendall que me acompañe al médico para poder hablar con él y pedirle que me quite la bota, es uno de los eventos más importantes del año y no se vería nada bonito ir con un vestido de gala y la bota.
El médico al que le tuvimos que suplicar termino seciendo a quitarmela pero bajo mi responsabilidad, por eso ahora debo de tener mucho cuidado, ese mismo día más tarde fuimos a una tienda de música, Kendall quería comprarle una guitarra a su hermano y lo pasamos muy bien.

Vuelvo al presente y me maravilló con la vista del mar azul que me ofrece el viaje en helicóptero.