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Llego a casa por la noche esperando que Robert este en casa para darle la charla que se merece.
Entro y gritó su nombre para que baje, cinco segundos después lo tengo delante. Sabe que estoy enfadada.
-Robert Alexis Dallas, llegaste esta mañana bañado en alcohol- le digo mirándolo a los ojos.
-La fiesta fue brutal- responde y eso me enfada más.
-No me importa, no te digo que no salgas de fiesta pero maldición, no te cieges de alcohol.
-Ok, lo siento- responde bajando la cabeza.
-¿Quién te trajo a casa?- pregunto sacando el teléfono de mi bolso para sentarme en el sofá.
-Conocí a una chica hermosa- me cuenta.
Otra vez no, este pendejo se enamora y lo pierdo de nuevo.
-¿Tuvieron algo?- pregunto y él me mira para ver si hablo en serio.
-Hailey- reprocha- no te voy a contar eso.
Lo miro arqueando una ceja.
-No, no tuvimos nada. Aun- responde.
-¿Como se llama?
-¿Vas a investigarla?- pregunta confuso.
-No, Robert ¿por quien me has tomado?- pregunto con voz inocente.
-Por mi mejor amiga, la rubia loca y psicópata, quizás -responde.
-Eso me a dolido- respondo tocando mi corazón exageradamente.
Mierda. Juntarme con Bieber me está pegando sus manías.
-Dime como se llama- lo intentó de nuevo.
-Yovanna- responde.
-Gracias- digo y subo las escaleras hasta mi habitación.
Me sacó la ropa, la pongo en el cesto de ropa sucia y entro a la ducha.
Una vez dentro de la ducha pienso en el día de hoy.
Pude conocer un poco más a Justin, y eso me dejo muchas cosas en las que pensar, pero lo más importante es que pude conocer un poco más su corazón, que es más grande de lo que pensaba.
A vivido enamorado de la misma persona hace tres años, y eso es bastante tiempo, aún que su relación siempre tuvo altos y bajos él no a podido olvidarlo, ni cuando lo a intentado con otras chicas.
Lo que yo le dije como mi sana opinión es que mientras él siga queriendo a esa persona en su vida, jamás la va a superar.

-Ayudame- me pidió su suave voz sin levantar la vista de sus manos.
-Yo no puedo hacer nada, Justin- respondí con tristeza- eres tu la única persona que puede sacarla. Yo se que es difícil, y no te digo que la olvides por que eso no va a pasar, fue tu primer amor, pero seguir así sólo les provoca dolor a ambos.

Bieber, Bieber, Bieber, quien me iba a decir que estabas tan destruido internamente.
Ahora mi visión de su vida completamente feliz ya no es tan realista.
-¡Hails!- me sobresalta la voz de Robert esfumando mis pensamientos.
-¿Qué?
-Baja ya, van a dar Las ventajas de ser invisible en la televisión- dice muy emocionado.
Es nuestra película favorita.
-Cariño, tenemos Netflix, podemos verla cuando queramos.
-Listilla, la he buscado trescientas veces y no está- responde molesto.
Echo a reír.
-Ok, dame cinco minutos y bajo- respondo y no escucho respuesta.
Salgo de la ducha, me seco el cabello y me visto para bajar, pero antes de eso recuerdo que quería publicar algo en Twitter.
Entro a la habitación de Robert, deseando que su Mac este encendida, por que siempre lo está y no fallo. Me siento en el escritorio y entro a mi cuenta.

"Fue un placer ganarte cinco veces consecutivas en el cuatro en línea @JustinBieber"

Lo público y salgo de la habitación.
Robert ya está tumbado en el sillón con fundas de Snack en las piernas y una botella de gaseosa en la mesa.
Justo cuando me acuesto comienza la película.
Mi teléfono vibra tres veces en la mesa, me estiro para cogerlo y veo la mirada reprovatoria de Robert en mi.
-Robert, me he visto esa película cientos de veces- reprocho y vuelve a poner su mirada en la pantalla.
Miro mi teléfono, es Justin.
Lo desbloqueo y entro a la aplicación.
Tengo mensajes de Kendall, Gigi, Robert y Justin.

K:
¿Dónde estas? Te he llamado millón veces.

Hails:
Lo siento, cariño. Pase todo el día con mi nuevo amigo recomendado por ti :)

© 《Acostúmbrate It ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora