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[Capítulo dedicado a luisa_31. Aquí está tu capítulo cariño, gracias por el apoyo♡]


NARRA JUSTIN.

Mierda, mierda, mierda...
Pero si tendría que haberme echo caso cuando le dije que dejará de beber.
Esto me pasa por estar enamorado de su sonrisa, que fue lo que me obsequió después de su estúpido "eres mi amigo, no mi novio".
Mira donde te a llevado el juegecito, rubia.
La miro dormir sobre mis piernas y todo el enfado se me va.
-Asegúrate de que no vomite hasta que lleguemos- me dice Kendall haciéndome enfadar de nuevo.
-Me aseguro de eso por mi, no por tu coche- escupo molesto y ella me regresa a mirar más molesta aún- tapate un poco, Kendall- murmuro cuando veo su escote.
Ella sonríe colocándose la chaqueta.
Debe de estar borracha para no sentir frío.
-¿Nos podemos ir?- le reclamo a Mike queriendo llegar para que Hailey duerma como Dios manda.
-Espera- pide Kendall- falta Martin.
Ruedo los ojos apoyando mi cabeza sobre el cristal y veo miles de diminutas luces cegantes acercándose.
-¡Papz! ¡Papz!- le grito a Kendall golpeando su brazo.
-¿Qué hablas, idiota!
-¡Cierra la puta puerta que vienen los Paparazzis!- grito sacado de quicio.
Maldición, ¿cómo llegue a esto?
Kendall cierra justo cuando Garrix sube y por fin nos vamos.
-¿A donde vamos?- pregunta Martin.
-A mi casa- murmura Kendall fresca como una lechuga.
Tiene siete vidas, estoy seguro.
Antes de protestar cierro los ojos tragandome mis palabras. Solamente quiero una cama para mi princesa.
Acaricio su cabello rubio que cae por mis piernas.
Cuanto la quiero.
Para ser sincero, pensé que jamás volvería a sentir amor a profundidad por alguien, después de lo de Selena ya tuve para toda la vida, pero al ver a Hailey... todo eso se esfuma y estoy seguro de querer volver a amar con todo el sentido de la palabra.
La necesito a mi lado, la quiero feliz, quiero amarla.
Se revuelve en el asiento incómoda.
-Necesito una puta cama- bufo muy molesto.
Kendall me mira estupefacta, sabe que ahora de verdad estoy enfadado y no dice nada en los próximos diez segundos, como sabe que debe de hacer.
-En cinco minutos llegaremos, tranquilo- susurra como cuando hablas con un animal salvaje.
Tapo mas a Hailey con mi abrigo y ella atrapa mi brazo, abrazandolo como si fuera una almohada, disfrutó de eso y bajo mi gorro por completo, cubriendo mis ojos.
Escucho la estúpida conversación que Kendall tiene con Martin, hablan de Harry Styles, el que parecer ser la nueva conquista de Kendall.
-Bieber- me llama Mike al cabo de un rato, me despierto subiendo el gorro y lo miro- ¿quieres que baje a Hailey?
Miro por la ventana, estamos en el parking de Kendall, aquí no accede nadie y agradezco eso.
-Tranquilo- respondo- yo lo hago.
La vuelvo a colocar en mis brazos para bajar del coche y la abrazo con fuerza, sintiendo algo extraño dentro de mi.
Mientras te abrazaba supe, que el mejor lugar del mundo, es en ti. Siempre en ti.
Subimos al ascensor que para mi mala suerte va lento. Estoy fuerte pero no para tanto.
Llegamos al piso de Kendall y ella abre muy rápido las puertas, conociendome.
Camino con mi princesa en brazos y por un segundo me la imagino vestida de blanco y totalmente consciente.
¿Qué diablos, Bieber?
La depósito en la cama suavemente.
-Déjame a mi- interviene Kendall cuando le bajo la cremallera del vestido.
Regreso a mirarla confuso.
-¿Qué?
-Yo la cambiaré- murmura.
-¿Qué dices, Kendall?- respondo- la conozco mucho más que tu, así que déjame en paz y vete.
Sus ojos me miran desorbitados por las duras palabras.
Lo siento, pero ella es mía.
Sale de la habitación dando un portazo y siento ganas de mandarla a la mierda por hacer ruido.
Hailey se queja en sueños pero esta muy borracha para despertarse.
-La última vez que bebes de esta forma- la regaño mientras le quito la ropa- por tu culpa casi me peleó con un idiota en la fiesta, pero estoy seguro de que tu no te acuerdas.
Cierro los puños con rabia recordando a ese idiota que quería pasarse de listo con ella.
Maejor tuvo que apartar a Hailey y Mike a mi, para suerte del idiota sabía donde no debía meterse y se largó.
-Y como si no fuera poco, te emborrachas hasta el cansancio y provocas que pelee con Kendall- la observó semidesnuda en la cama- si no te quisiera tanto, no estuviera aquí.
La tapo con las sábanas blancas antes de que cometa una locura y salgo en busca de Kendall, debo de arreglar las cosas con ella, no es su culpa que sea un posesivo de mierda.
Salgo sin encontrar a nadie, sólo a Mike con Oscar y Paul, los guardaespaldas de Kendall y Martin.
-Se están dando una ducha- responde Mike a mi pregunta sin formular.
Asiento regresando a la habitación para hacer lo mismo, quizás de esa forma todo este mal humor se vaya con el agua.

© 《Acostúmbrate It ©Where stories live. Discover now